muchodeporte.com Sevilla FC

Eludir las millonarias penalizaciones, otro de los motivos de Del Nido para el requerimiento notarial

Miguel Ángel Chazarri
Miguel Ángel Chazarri
10/09/2021

En la batalla que se dilucida entre los dos bandos del Sevilla perfectamente delimitados, el penúltimo paso lo ha dado José María del Nido Benavente, que ha citado mediante requerimiento notarial a las familias que mandan en el club (José Castro, Rafael Carrión, Carolina Alés y Paco Guijarro) para "tratar de consensuar las expresiones de voluntad de cada grupo accionarial", según se relata en el escrito. Un lenguaje muy político, muy de rodeos, muy de estos tiempos.

Además de que, como ya ha explicado este sitio web, Del Nido trata de poner distancia con los americanos, también la extraña iniciativa obedece a un motivo económico: cada incumplimiento del pacto por la estabilidad firmado por los grandes capitales conlleva penalizaciones millonarias de, como mínimo, 5 millones de euros. El hecho de que Del Nido trate de sentar en la misma mesa a los accionistas para aunar voluntades se ha interpretado en el seno de la entidad como una estrategia de defensa por lo que puede pasar si sus oponentes ahondan en una batalla judicial ya abierta, y que seguro que tendrá nuevos capítulos. Él lo intentó, podrá decir, así que nadie le puede reclamar nada en un futuro en los juzgados... Por ahí vienen los tiros de esta reunión, sin duda con un sentido muy difuso.

Si bien la Audiencia Provincial estimó el pasado mes de junio el recurso de apelación interpuesto por el propio Del Nido, por el que puede votar en el sentido que crea oportuno, también dejó claro que el pacto de gobernabilidad firmado por los grandes capitales en 2019 sigue vigente. En el escrito se argumenta que las partes "mantienen su libre albedrío, salvo en los acuerdos que sí se precisan, como quiénes van a ostentar la presidencia y vicepresidencia o los sueldos de éstos". Hasta 2023, no se contempla que haya alternancia en el poder. La Audiencia deja clara una cosa y la contraria, por lo que la interpretación se abre.

Está por ver que las partes acudan al encuentro pergeñado por el abogado. Hay disparidad de opiniones. Por un lado, unos accionistas piensan que no merece la pena, que todo debería estar ya consensuado gracias al pacto de estabilidad que Del Nido nuevamente ha roto. Otros son más templados al considerar que no pasa nada por ir y escuchar lo que pretende Del Nido. Nada se pierde. Al final, todo dependerá de la votación el día de la junta. En este sentido, ocurre de lo de siempre. Del Nido proclama que llegará al poder para, entre otras cosas, deshacerse de los americanos, aunque ahora los necesita, y el grupo de Castro se muestra convencido de que logrará un mayor respaldo accionarial.