2-0: Jugó (bien), sufrió y ganó

Lucas Haurie 25/09/2021

La tarde, que apuntaba plácida, no se desentoldó hasta el minuto 85, cuando Erik Lamela bailó a varios defensas rivales junto al banderín de córner para dar aire a un equipo al borde de la asfixia. En inferioridad numérica por la (justa, tonta, censurable) expulsión de Delaney, el Espanyol apretaba como un inspector de Hacienda avieso. El Coco retuvo la pelota en la esquina, acudió en su ayuda Rekik, al que atropelló un rival. La falta, un ‘semicórner’, la defendió horriblemente el equipo catalán y el mismo Rekik filtró, con sutileza y en caída, un balón formidable a Rafa Mir, que marcó de un zurdazo cruzado. Dos a cero, tres puntos al cabo de bastante (superfluo) sufrimiento.

Joan Jordán era el hombre señalado de este primer tramo de temporada e inició de forma primorosa la acción del 1-0 que… podrían haber anulado por su mala cabeza. Se hizo sitio el catalán con un sombrerito, habilitó a Suso con un pase de trapío, pausó el gaditano para esperar a Jesús Navas, cuyo centro remató En-Nesyri en la boca de la portería. Un golazo que, digo, por poco malogra Jordán, que había corrido demasiado para empujarla a la red. Tanto, que se había metido en fuera de juego. En offside, por muy poco, sí estaba Raúl de Tomás en la jugada en la que marcó de vaselina tras despiste monumental de toda la defensa sevillista, salvada por un banderazo milimétrico.

Bueno, lo de la posición de Jordán era una anécdota sin más. Lo cierto es que completó una primera parte magnífica, conformando un terceto de tronío con Rakitic y Delaney. El Sevilla deparó 45 minutos de alta escuela, con ritmo, agresividad y mil llegadas por banda que por chiripa –y por Diego López– no liquidaron el pleito. Todo eso está sensacional, pero la realidad contable siempre prevalece y al descanso, ganaba el equipo cuyo delantero centro había colado un golito y cuyo portero, el milagrero Bono, había evitado el empate al volar sin motor para desviar un chut de Darder. Manda quien manda en las áreas, lo demás es blablablá.

La segunda parte apuntaba, pese al buen tono ofensivo del Espanyol, a un segundo gol que asegurase el triunfo. Lo pudo marcar Ocampos en la enésima incorporación de Navas, a quien le ha venido de cine el oxígeno dispensado por la primera titularidad de Montiel, pero el purasangre remató con el codo en vez de con la cabeza. Ya entraría, pensaba la concurrencia, cuando Thomas Delaney –veterano e internacional, curtido en Champions, Mundiales y Eurocopas– sufrió un episodio de enajenación mental transitoria. Protestó como un juvenil histérico una señalización intrascendente de González Fuertes. Tarjeta. Se volvió el árbitro, que es malísimo pero merece ser respetado, y aplaudió con sorna. Lo vio el linier y segunda tarjeta. Con uno menos y media hora por delante por las dos gilipolleces consecutivas del danés, que encima estaba jugando más que decentemente.

Enseguida se lesionó En-Nesyri, por si faltaba por ocurrir alguna desgracia, al que sustituyó Rafa Mir, que lo suplirá también el martes en Wolfsburgo porque el marroquí está sancionado para la Champions. Sin embargo, el padecimiento atroz que se anunciaba ante un Espanyol que seis días antes había explotado con ganancia de puntos la superioridad numérica en Heliópolis, no fue tal. Apenas un par de acciones de estrategia y mucho empellón –ya andaba por ahí Fernando para poner orden– sin que Bono tuviese que emplearse hasta que llegó la jugada salvadora: el baile de Lamela, la asistencia de Rekik al más puro estilo Laudrup y la definición a la esquina de Mir, que apunta a delanterazo. Seguimos.

Ficha técnica:

Sevilla FC (2): Bono, Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña, Delaney, Joan Jordán, Rakitic (Fernando, minuto 55), Suso (Lamela, minuto 55), Ocampos (Rekik, minuto 79) y En-Nesyri (Rafa Mir, minuto 69).

RCD Espanyol (0): Diego López, Aleix Vidal (Vadillo, minuto 90), Sergi Gómez, Cabrera, Pedrosa, Bare, Sergi Darder, Fran Mérida (Dimata, minuto 46), Embarba (Loren, minuto 77), Wu Lei (Melamed, minuto 57) y Raúl de Tomás.

Goles: 1-0, minuto 12: En-Nesyri. 2-0, minuto 87: Rafa Mir.

Árbitro: González Fuertes, asturiano. Roja para Delaney. Amarillas para Rakitic y Lamela.