Periodismo deportivo (o periodismo de investigación)

Javier González-Cotta 31/12/2021

¡Hartura de covid! La verdad sea dicha: el negacionismo nos tienta últimamente. La sexta ola con la variante ómicron está ahí infectando a propios y extraños. Está contagiando lo mismo al SFC (mientras se perpetran estas líneas hay cinco casos positivos en el equipo), que a la familia, que a la vecindad del barrio, que a los amigos y allegados. Aun así, nos tienta el negacionismo o, al menos, alguna que otra variante de negacionismo (dicho sea conforme el lenguaje que ha traído la pandemia). Menos mal que ahí está el nuevo druida, Miguel Bosé, para que con solo verlo en los memes que nos envían disolvamos nuestra tentación. Tendremos por tanto que aceptar, una vez más, la martingala de restricciones que impone la maldita pandemia. Ahora sabemos que el Sánchez-Pizjuán sólo podrá llenarse hasta el 75%. En cuanto a estética populosa, la verdad es que no cambiará mucho el escenario. El aforo del ágora de Nervión es de 43.700 personas. El mayor número de público que asistió a un partido fue el día de la gloriosa batalla contra el Atlético de Madrid (33.241). Quiere decirse que la restricción de acceso al 75% no interferirá más que en molestias protocolarias para los socios que quieran ir al próximo partido de Liga en casa. Dicho esto, la citada variante de negacionismo nos sigue tentando… Llevar la mascarilla por la calle nos parece una absurdez (salvo en las consabidas aglomeraciones). Y las limitaciones de aforo en espectáculos a cielo abierto también nos parece otra necedad. Que no se pueda beber ni comer dentro del estadio bajo la lluvia, el solecillo tibio del invierno o bajo el telón cubierto y oscuro de la noche, parece más una medida pensada para quien intente preservar su estricta dieta frente al condumio y el bebercio que traen las fechas de Navidad. Pero, ¿tomar un bocadillo es contagioso? En fin, en fin…

Periodismo de investigación. Para los que vamos ya para viejunos, esto de ir de tres en tres nos retrotrae al juego del trincarro en horas del recreo en el colegio o al juego del tres en raya. Decimos esto porque el SFC jugará el 3, el 6 y el 9 de enero. Todo un trío de partidos en Liga (Cádiz), Copa (Zaragoza) y Liga de nuevo (Getafe). Enero nos hace dar saltitos de tres en tres como canguros en Tasmania. Se aviene, pues, una nueva avalancha de partidos, lo que es de agradecer para aficionados y periodistas. Eso sí, últimamente el periodismo deportivo se está convirtiendo en periodismo de investigación. En el SFC hay que seguir la pista al largo número de lesionados de larga, media y corta duración. A lo que se une tener que investigar quién tiene y quién no tiene covid. El club lo oculta todo con una privacidad en exceso severa. Animamos a los colegas a que perseveren en el oficio y a que nos sigan informando bajo tanta veladura. Saber quién no puede y quién va a jugar en el SFC es como intentar resolver un arcano dentro de un sortilegio. Descifrar el oráculo de Delfos debió resultar más sencillo. Y, a todo esto, se une ahora el periodismo de investigación en torno a los fichajes de invierno. ¿Vendrá Martial o no? ¿Cuál es el plan B si no viene? ¿Sólo vendría Martial o hay un mirlo blanco en perspectiva? El verano es la época en la que estamos enganchados a los diarios y webs para conocer qué se cuece en torno a los fichajes. El bazar de invierno no nos concita tanta ansia. Pero tiene su encanto también cuando la Liga para por Navidad y Fin de Año y aflora de nuevo esa adictiva curiosidad. Veremos si llega o no Martial. Lo que sea habrá de ser, decían los clásicos griegos. Feliz Año Nuevo a todos.