Mucho más que una victoria. El Sevilla se ha desbloqueado a tiempo para poder pelearle la tercera plaza al Atlético o al menos consolidar la cuarta, parece que frente al Villarreal. Parecía que no le iba a ganar ya a nadie. Había cundido el pesimismo de forma tremenda y evidente porque no ganaba, porque la grada estaba muerta, porque se ha ido Monchi, porque el Leicester dio una puntilla muy gorda... Y por todo esto y por muchas cosas más, el triunfo, ante un Dépor que invitaba sobre el papel a soltar lastre a su costa, era más necesario que nunca. Los defectos no se han ido, los problemas se conocen y estan consolidados, pero se hicieron goles y se sumaron los tres puntos, que no se hacía desde los primeros días de marzo, mucha tela para un equipo que vive en las alturas. Y se hizo el día del homenaje de despedida a Monchi y, curiosamente o no, cuando los Biris decidieron animar de nuevo porque el club les ha dejado pasar sus pancartas al campo.
En la pizarra, Jorge Sampaoli se vio obligado a mover el manzano, por la lesión de Ramí, por lo que sea de Nasri, por la sanción de Vitolo... Y optó por una argentinización de la alineación. Casi todos los gauchos de la plantilla en el once. Nico Pareja, Mercado, Kranevitter, Mudo Vázquez y Correa. Sólo respondió Correa, y a su manera, porque ya saben que tiene calidad pero es muy irregular, aunque en esta ocasión sí que fue decisivo. Los demás, mal o regular, y Nico pareja directamente para sentarlo. Si Lenglet hace la mitad de la mitad, lo mandan a los juveniles. Mejoró mucho tras el descanso. Eso sí.
Era un día especial. Se despedía Monchi, regresaban los Biris... Ambiente distinto. Y el planísimo Sevilla, en el primer minuto hizo ya gol, de Jovetic, tras jugandón de Correa y Nzonzi, que sin Nasri ni Iborra, era el medio centro encargado de llegar al área cuando viera la ocasión. La debilidad del rival, y todo lo dicho, invitaba a pensar que podría haber goleada, y la hubo pero por todos lados.
Si blandito era el Dépor, no menos lo parecía el Sevilla atrás. Kranevitter no aparecía como primera línea de contención, Mariano sigue igual de despistado que desde hace semanas y Nico Pareja directamente 'vendió' al resto. Petardazos gordos del capitán en los dos primeros goles del Dépor, de Kakuta, uno de esos fichajes de Monchi que no cuajaron que hoy parecía Garrincha con 20 años. Todo lo que llegaba a puerta era gol. El hiperactivo e igualmente acertado Sarabia, jugando de Vitolo, hacía el segundo y asistía en el tercero, de Correa. Ya habíamos dicho que en el Dépor Kakuta era su estilete. Partido abierto, loco, que en esta ocasión, si tenía que tener un defecto, mejor que fuera ese, porque el Sevilla necesita alegría, incluso de esta guisa. También volvió otra cosa muy importante. Ese 'respeto', por llamarlo de un modo suave, que los árbitros le tienen a los equipos de arriba. Hasta dos penaltis claros se comió el del día para disgusto grande, enfado mayúsculo, de Pepe Mel y el deportivismo.
Tras el descanso, los entrenadores, por medio de los cambios y por la charla técnica, suponemos, quisieron acabar con esta locura. Seguramente era el Sevilla el más interesado en serenar. Ya saben, conservador es quien tiene algo que conservar. Y el partido, efectivamente, se calmó. Sin tirar cohetes, se vio un mejor Sevilla, más sereno atrá,s y arriba, pues tuvo ocasione,s lo que apsa es que tardó mucho en conseguir ese gol que matara la sesperanzas del Dépor. Como no llegaba ese tanto vital, el nerviosismo pues se mascaba. Hasta que Ben Yedder, que había fallado alguno claro, se inventó un gol de jugador de fútbol sala, pero de estrella mundial de ese deporte. Un go-la-zo con todas la letras. Desde el control, luego la capacidad para quedarse pie y con el balón cerca, y con esa finalización de billar, no por la carambola, que no hubo, sino por el truco. Bellísimo remate para un partido que sólo podía ser victoria si no se quería pasar de tocados a hundidos.
Sevilla FC (4): Sergio Rico, Mariano, Mercado, Pareja, Escudero; Kranevitter, Nzonzi (Iborra, m. 73); Sarabia, Franco Vázquez (Lenglet, m. 75), Correa (Ben Yedder, m. 65); y Jovetic.
Deportivo (2): Lux; Juanfran (Laure, m. 11), Arribas, Sidnei, Luisinho; Guilherme, Borges; Kakuta, Emre Çolak (Andone, m. 71), Marlos (Ola Jhon, m. 57); y Joselu.
Goles: 1-0, m. 1, Jovetic; 1-1, m. 3, Kakuta; 2-1, m. 9, Sarabia; 2-2, m. 24, Kakuta; 3-2, m. 32, Correa; 4-2, m. 87, Ben Yedder.
Árbitro: Jaime Latre (aragonés), amonestó a Luisinho, Escudero, Kranevitter, Arribas, Jovetic y Joselu.
Sí, otra vez clave. El mejor fichaje de Monchi de este año. De nuevo hizo gol, asistió, y desde la derecha estuvo muy acertado en todo lo bueno que hacía el Sevilla.
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