1ª División (2017/2018) > Jornada 38

El fin de fiesta de Caparrós

Pues completó Joaquín Caparrós su póker de partidos invicto, un diez de doce que ha insuflado ánimos en una parroquia decaída por el papelón en la final de Copa y por el paso de la oca del vecino, al que neutralizó en un derbi de los de antes. Daba la impresión que en la despedida del curso contra el Alavés, quien más se jugaba era él, que se quedó al borde del quingentésimo partido dirigido en Primera (lleva 499) certificando la clasificación europea del Sevilla.

Wissam Ben Yedder, ¿qué podemos decir de Ben Yedder que no hayamos dicho ya? Que volvió a marcar, o sea, aunque este dato sea relativamente noticioso, porque es como aquello del perro que muerde al hombre. El primer balón que suelto que campó por el área lo agarró el delantero, el su-per-de-lan-te-ro del Sevilla, combinó con Franco Vázquez, se desmarcó y convirtió con la zurda el pase de la muerte del ítalo-argentino. Antes, el Alavés había golpeado la cruceta mediante Rubén Sobrino, uno de esos jugadores nacionales que dan ganas de vigilar de cerca, y poco después sería el Mudo, tras sutil asistencia de espuela de Ben Yedder, quien se toparía con el poste.

Fue una primera parte, un partido entero en realidad, de final de temporada, excepto por el detalle que los chaparrones que caían sobre Nervión eran del todo otoñales. Quiérese decir que ni Sevilla ni Alavés se jugaban más que la honrilla, y que se notó en la escasa rigidez de los entramados defensivos respectivos, que permitían, por ejemplo, el lucimiento de Roque Mesa y hasta el de Nolito, tan voluntarioso como siempre pero un poco más acertado que de costumbre.

No había fuerza ni ganas para que pasase mucho más, porque lo que debería haber sucedido era que el Sevilla cerrase el encuentro con un segundo gol que no llegó porque Nolito cruzó demasiado su tiro, Vázquez y Ben Yedder se metieron en fuera de juego por centímetros en dos acciones que acabaron en la red de Pacheco, uno de los porteros en la agenda sevillista, y porque Muriel, bueno, es Muriel. Cada acercamiento vitoriano desataba el pulso de un Caparrós metidísimo en su papel, que estalló de júbilo al concluir el choque e incluso, pese a su fama de duro, se derrumbó entre lágrimas cuando la grada coreó su nombre. Es un personajazo y tiene la sangre roja.

Sevilla FC (1): David Soria, Layún, Nico Pareja, Lenglet, Sarabia, Roque Mesa, NZonzi (Pizarro, minuto 46), ‘Mudo’ Vázquez, Sandro (Muriel, minuto 64), Nolito (Lara, minuto 81) y Ben Yedder. 

Deportivo Alavés (0): Pacheco, Martín Aguirregabiria, Maripán, Rodrigo Ely, Diéguez (Tomás Pina, minuto 76), Sobrino, Dani Torres, Wakaso, Burgui (Munir, minuto 61), Demirovic y Bojan (Ibai Gómez, minuto 61).

Árbitro: Del Cerro Grande, madrileño. Lesionado, acababa la contienda Hugo José López Puerta (madrileño). Amarillas para Nico Pareja, Diéguez, Sarabia y Tomás Pina. 

Gol: 1-0, minuto 28: Ben Yedder.

Ben Yedder

Otro golito. El único que marca. Ante el Alavés, además, bien asociándose.