No es tanto el punto, que tiene el valor contable que tiene, como la sensación de invulnerabilidad que desprende este Sevilla fatigado e impreciso, cierto, pero que pelea sin desmayo por cada objetivo. Da como grima, porque un cronista debe huir del lugar común como el perroflauta del desodorante, aludir a ese verso del himno del Arrebato, el “nunca se rinde” que el club ha adoptado como lema. Más todavía, como mantra o versículo dogmático que cumplir a rajatabla. Un punto sumó en Valladolid, fíjense qué chica hazaña, el equipo de Lopetegui. Pero es que ese empate lo arrancó en la última jugada del partido Yassine Bono, el guardameta milagrero, que se aventuró a rematar un córner y clavó de un zurdazo el 1-1.
Se llama Parón. El mejor fichaje del Sevilla para encarar el tramo final de la temporada, digo, se llama Parón y se apellida Pausa, Descanso de segundo y por su señora madre. Eliminado de la Copa y de la Champions, como sabe hasta el último lama del monasterio más remoto del Tíbet, la campaña 20/21 debe cerrarse en Nervión con el aseguramiento de una cuarta plaza que parece más o menos encarrilada. Y de cara a las diez últimas jornadas, la triple fecha FIFA sin Navas ni Ocampos ni Acuña ni Fernando ni Diego Carlos ni los vejetes Rakitic y Papu Gómez requeridos por ninguna selección es una bendita noticia. Aire fresco para un plantel que terminará la Liga con trece meses de trabajo en las piernas apenas interrumpidos por dos mini-vacaciones de una semana.
Ocampos y Fernando, dos de los futbolistas que determinan el vigor –el término anglosajón, tan de moda, es “phisicality”– del plantel de Julen Lopetegui no pudieron salir de titulares en Valladolid pese a haber visto desde la grada el partido aplazado contra el Elche. Significativo, ¿no? La baja del pivote, que ni siquiera se vistió, propició una nueva titularidad de Nemanja Gudelj, cuya presencia en el once metamorfosea el dibujo del entrenador casi automáticamente, porque tiende a actuar más como tercer central que como mediocentro puro. Así, pese a un rato inicial de dominio con un tiro peligroso de Papu Gómez por todo bagaje ofensivo, el equipo se terminó achicando alrededor de Bono.
La primera parte terminaba sin mayor novedad, excepto que las escaramuzas eran cada vez más cerca del área sevillista porque el trío de retaguardia no batía nunca la primera línea de presión. Weissman, el ariete pucelano, inquietaba con su corpachón y peleaba balones más allá del deber. Estuvo a punto de cantar bingo en una presión loca sobre el portero y lo cantó en un balón bombeado, cuando percutió con Diego Carlos y Rekik, que le soltó una patada imprudente. Alertado por el VAR, Estrada decretó el nítido penalti que transformó Orellana. Lo bueno era que quedaba toda una segunda mitad para reaccionar.
Sometió Lopetegui a su esquema a un baile incesante durante el segundo periodo, que arrancó con una línea de tres para lanzar desde el banquillo a Ocampos y Acuña. Terminó el partido con un regimiento de delanteros en el área de Roberto, singularmente De Jong, que conectó dos cabezazos francos, con eso que los clásicos llamaban marchamo de gol, pero mandó uno a la madera y otro a un centímetro del palo. La triste realidad era que el Valladolid de Roque Mesa se llevaba una victoria más o menos plácida a base de defender y brillar en la artimaña, ese otro fútbol irritante pero legítimo que los equipos chicos (o no tan chicos) deben dominar para situaciones así. Hasta que, en la última jugada del partido, con veintidós tíos en cincuenta metros cuadrados, En-Nesyri rescató un balón que se iba, Koundé lo dejó muerto y Bono, tal que si se llamase Arza o Polster, remachó el empate con precisión de killer. Este chico, definitivamente, tiene baraka.
Real Valladolid (1): Roberto, Janko, Joaquín, El Yamiq, Olaza, Roque Mesa (Míchel, minuto 75), Alcaraz (Fede San Emeterio, minuto 75), Óscar Plano (Bruno, minuto 83), Orellana (Pérez, minuto 83), Weissman (Kodro, minuto 83) y Sergi Guardiola.
Sevilla FC (1): Bono, Jesús Navas (Marcos Acuña, minuto 46), Koundé, Diego Carlos, Rekik (De Jong, minuto 67), Gudelj (Rakitic, minuto 67), Joan Jordán (Óscar, minuto 78), Óliver Torres (Ocampos, minuto 46), Suso, ‘Papu’ Gómez y En-Nesyri.
Goles: 1-0, minuto 43: Orellana, de penalti. 1-1, minuto 94: Bono.
Árbitro: Estrada Fernández, catalán. Amarillas para Roque Mesa, Olaza, Julen Lopetegui, Orellana y Bono.
Lo mismo no fue exactamente el mejor del partido, pero un portero que marca un gol en el último minuto tiene que ser destacado.
Compartir: |
|
Atlético de Madrid vs. Sevilla FC
Juventud Torremolinos vs. Sevilla FC
Manchester City vs. Sevilla FC
Sevilla FC vs. Athletic de Bilbao
Sevilla FC vs. Atlético de Madrid
Sevilla FC vs. Real Valladolid
El sitio en Internet www.muchodeporte.com, es propiedad de Muchodeporte S.L.L Inscrita en el Registro Mercantil de Sevilla, con C.I.F. nº B-91080093.