Dejan Vukicevic

El Petardazo

José Antonio Jiménez 12/01/2014

La desesperación genera que los clubes tomen una serie de decisiones tan equivocadas como evitables. Apuestas condenadas a salir mal desde el principio. En este contexto se mueve el fichaje de nuestro protagonista de la semana. El Sevilla FC no veía de cerca la zona alta de la tabla, intuía que pasaría otra temporada más en Segunda división… y por eso buscó en el mercado invernal a un medio de calidad que diera las prestaciones que tanto se echaban en falta sobre el terreno de juego (Tsartas estaba demasiado solo en una medular en la que gente del perfil del brasileño Axel restaba más que otra cosa).

Dejan Vukicevic llegó en invierno de 1998 junto al delantero argentino Enría. Ambos estaban llamados a abanderar la remontada. Desgraciadamente, el primero no hizo mucho en sus 14 partidos como sevillista. Tenía calidad, presencia… pero al trote era imposible superar a los rivales de turno. Hasta se permitió el lujo de errar una pena máxima ante el Toledo cuando el ascenso ya era matemáticamente imposible.

Su contrato obligaba a que se quedara un año más en el Sevilla. Una temporada en la que apenas disputó varios partidos de carácter amistoso (ninguno oficial). Ni Castro Santos, ni luego Marcos Alonso le dieron minutos a un futbolista que luego no tuvo reparos en festejar a lo grande la vuelta a la élite tras lo hecho ante el Villarreal. Y sin haber aportado nada en un ascenso tan necesario para la entidad como milagroso tras una primera mitad de la 1998-99 para olvidar.

El montenegrino se marchó del estadio Ramón Sánchez Pizjuán sin hacer ruido al Recreativo de Huelva. En el Decano del fútbol español colgó las botas a los 31 años después de haber disputado 9 partidos. Ni en un conjunto de segundo nivel pudo brillar en nuestro país.

Vukicevic es actualmente un entrenador que se gana la vida a caballo entre su país natal y Serbia. No estamos ante la reencarnación de Pep Guardiola, pero ganar títulos (Liga y Copa) no está al alcance de cualquiera. Sobre todo si hay pocos mimbres por los que apostar. Igual dentro de poco lo vemos por aquí. Otros con menos bagaje se han sentado en los banquillos de la Liga BBVA… O en los de la Premier League.