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1ª División (2023/2024) > Jornada 29

¿Estáis puestos? No, me estoy quitando

Lucas Haurie

Eso preguntó, como hacen los capataces, el delegado de Fiestas Mayores en el pregón ‘avant la lettre’ o mini-pregón que pronunció para presentar al pregonero de la Semana Santa en este Domingo de Pasión. "¿Estáis puestos?", y Juan Miguel Vega, colaborador que fue de esta casa y sevillista confeso, podría haber contestado como Robe Iniesta. "Me estoy quitando, solamente me pongo envejencuando". Porque, queridos amigos, ver a este Sevilla lampando por la permanencia por segundo año consecutivo es cosa lisérgica e incluso alucinógena. ¿Qué han hecho con este club? ¿Cómo diablos hemos llegado hasta aquí? 

¿Estáis puestos? Pues, bien pensado, estamos hasta las trancas. Como si el revuelto del brunch, vaya horitas para jugar un partido, hubiese sido de setitas holandesas y no de champiñones Porto Bello o como si algún cabroncete hubiese echado polvitos de maría del mar en el tarro del azúcar. Una pesadilla, monstruos segundiformes que nos atacan, hemos vivido en este mal viaje, empapados del ácido de la mediocridad igual que iban los negratas esbirros de Marcellus Wallace a practica el medievo con el culo de Zed. Y no, nadie saca al Sevilla ni a sus aficionados de este mundo onírico de puro terror. Había que cambiar de camello, aunque sea. 

La primera mitad fue un homenaje al conservadurismo irredente de Quique Flores, cuyo fútbol es más usurero que propositivo. Claudio Giráldez, el imberbe técnico debutante del Celta, ordenó tiki-taka total y mareó durante tres cuartos de hora a un Sevilla que, avieso y carroñero, aguardaba el error del adversario del que alimentarse. Estuvo a punto de hacerlo Isaac tras robo de Óliver Torres y lo hizo, poco después, En-Nesyri después de una interceptación de Ocampos. Cuerpeó el marroquí con Unai Núñez, blandito, lo derribó y galopó hasta Guaita para batirlo por bajo. Gol en pleno Ramadán, pero el devoto musulmán parecía el único jugador de blanco con energía para competir. Como si los ayudantes fuesen los otros diez, derretidos bajo el sol inmisericorde de esta primavera que ya se anuncia. 

(Bueno, los otros nueve, porque la viña la guardaba un señor vestido de negro, Orjan Nyland, que se había distinguido en el arranque con algún pase de cierta clase, fue el guardameta la herramienta más eficaz contra la presión viguesa, y que le cerró dos veces el camino del gol a su compatriota Larsen aguantando firme como un obelisco en sendos manos a mano.) 

Ante un anfitrión sin energía, el huésped insistió en su dominio con bastante sensación de peligro pero poca ocasión real, apenas un tiro con rosca de Hugo Álvarez que detuvo Nyland. El calor hacía ya mella en todos los protagonistas, también en los gallegos, de modo que había mucho más espacio. Sin solución de continuidad, con la primera ventana de cambios de por medio, tuvieron Isaac, Ocampos y Lukebakio tres balones para sentenciar. No lo hicieron, torpes en la definición, y Carles Pérez halló enseguida el empate con un zurdazo descomunal desde la esquina del área. Quedaban veintitantos minutos de agonía y a Quique Flores, que es un cachondo, no se le ocurrió mejor idea que meter a Joan Jordán

No cambió el curso del mediodía, tampoco para mal, porque que la jugada del 1-2 no fue sino la continuación de cuanto se venía viendo desde el comienzo. Juego fluido del Celta, que se plantaba sin pestañear en el borde del área hasta que Bamba detectó el desmarque de Larsen, que fusiló el gol con un remate en escorzo. Tuvieron al fin los celestes la pizca de fortuna que les faltó en la primera parte y lograron la ventaja que llevaban largo rato mereciendo. Quedaba tiempo e incluso quiso ayudar Hernández Maeso con un penalti leve, ‘interruptus’ por el VAR, pero allí donde no mana el talento ni la energía lo suple, poco bueno sucede. O nada.


Ficha Técnica

Sevilla FC (1): Nyland; Jesús Navas, Sergio Ramos, Kike Salas, Acuña (Lamela, minuto 88); Gudelj (Pedrosa, minuto 74), Soumaré, Ocampos (Suso, minuto 60), Óliver Torres (Joan Jordán, minuto 74); Isaac Romero y En-Nesyri (Lulebakio, minuto 60).

RC Celta de Vigo (2): Guaita; Manquillo (Carles Pérez, minuto 28), Mingueza, Unai Núñez (Damián, minuto 75)), Carlos Domínguez (Starfelf, minuto 68), Hugo Álvarez (Franco, minuto 75)); Fran Beltrán, Hugo Sotelo (Jailson, minuto 68); Iago Aspas, Larsen y Bamba.

Goles: 1-0, minuto 18: En-Nesyri. 1-1, minuto 71: Carles Pérez. 1-2, minuto 77: Larsen.

Árbitro: Hernández Maeso, extremeño. Amarillas para Acuña, Sergio Ramos, Jesús Navas y Soumaré.


El mejor del encuentro
En Nesyri
En-Nesyri

Marcó el gol y cuando salió del campo el equipo echó en falta su físico y perdió. Feo lo que hizo en el banquillo cuando fue cambiado.