En chanclas y bermudas

Me levanto y me voy

Víctor Fernández 19/09/2017

Me cuentan que vieron a Manuel Ruiz de Lopera este verano paseando por Marbella con unas bermudas floreadas y unas chanclas chipioneras, señal inequívoca de la invasión de la alegría y la despreocupación que reina en su vida. El tiempo ha dado la razón a los que advertíamos desde hacía tiempo que Lopera andaba "muy, muy, muy fuerte" pese a la presión que se ejercía desde los juzgados. Es normal, ha sido el gran triunfador de esta pantanosa historia acerca del poder del Betis que se lleva rodando un montón de años.

Después de la resolución del Mercantil, se ha comprobado que Lopera mandó en el Betis durante siglos sin pagar la mayoría de las acciones, fue tratado servilmente como a un Rey de Juego de Tronos, le han perdonado todas las desaplicaciones económicas que sus acusadores denunciaban y le han dado un pastón por sólo el 20 por ciento de las acciones sobre las que también hay dudas. Su éxito es abrasador. Y todo, como siempre, a costa del Betis. El club queda liberado de su presencia a un precio altísimo y le ha colocado una alfombra roja y la Banda del Sol para despedirse. Negar lo evidente llega a ser ridículo.

Post scritptum: Todos aquellos que ahora han aceptado pagar en oro la marcha de Lopera permitieron durante años que gobernara sin haber pagado las acciones. Cuando muchos denunciamos en su día su mal proceder, otros le reían las gracias y acudieron en masa a poner al estadio su nombre. El tiempo vuelve a darle la razón al periodismo libre sobre el servilismo.