El factor Ollero

El nuevo presidente, en dos meses, ha enderezado el rumbo de un barco a la deriva

Redacción 25/01/2015

Aunque el halago debilita, no es precisamente la especialidad de esta casa, los presidentes no meten goles (los entrenadores tampoco) y ya fue reconocida por nuestra parte en la pluma de Lucas Haurie esa empatía con el presidente-padre-suegro-abuelo del Real Betis, lo cierto es que sería extremadamente injusto, ahora que cumple dos meses en el cargo, no recordar que desde la llegada de Ollero, un 25 de noviembre, con decisiones de relevancia de por medio, el equipo no conoce la derrota en Liga, ha sumado 22 puntos de 24 posibles con dos entrenadores, Merino y Mel, ha pasado de ser sexto a compartir la punta del campeonato con Las Palmas, además de acallar, al menos por ahora, las críticas feroces que antes de su llegada proferían Lopera, Castaño y hasta PNB. 

En estos dos meses, Juan Carlos Ollero echó a Julio Velázquez, puso al frente de forma interina a Juan Merino, tras cuatro partidos seguidos ganando no se dejó arrastrar por la corriente facilona y fue a por Pepe Mel, y en el mercado de invierno ha logrado firmar a Portillo, un jugador de reconocida valía. Habrá hecho más cosas, buenas, malas y regulares, pero en lo deportivo, en lo que más se echaba de menos en esta entidad judicializada con hombres al frente que presumían de no saber nada de fútbol, este ex dirigente de baloncesto pero con un marcado perfil futbolero, lo está bordando. Hasta se escuchó ante el Sabadell, por parte de un sector de la grada, una petición de que pegase algún botecito en el palco. No le echó cuenta a ese cariñito y esperemos que tampoco a esta información, pero lo cierto es que con él, el Betis suma 22 de 24 puntos posibles.