muchodeporte.com Sevilla FC

Vizcaíno, en el alambre

José María Cruz medita cargarse al responsable de marketing si entra a formar parte del consejo

Redacción
Redacción
08/12/2013

Si hay una persona que representa el 'delnidismo' como nadie, ése es Manuel Vizcaíno. Mano derecha del presidente en los últimos años, ha ido acumulando un relativo poder dentro del consejo al mismo tiempo que mala prensa entre los que se han relacionado con él. Vizcaíno siempre hizo las funciones de guardián de Del Nido, un 'quitador' de marrones profesional en esferas en las que Del Nido no se podía desgastar.

Ahora el escenario es otro: Del Nido va a entrar en la cárcel. Todo está consensuado, pero relativamente. Aún hay algo de tela que cortar. Por ejemplo, Pepe Castro no mantiene la mejor relación con Vizcaíno. No están en guerra pero tampoco existe fluidez entre ambos, ni mucho menos. Ocurre que Castro es hombre templado y con Del Nido respaldando a Vizcaíno no tomará una decisión drástica. Digamos que el cuerpo se lo pide, aunque sin pasar a la acción.

Pero ojo porque hay un tercer elemento importante, clave en la sucesión, que aún se piensa la vuelta: José María Cruz. El más capacitado de todos los que van a emprender la aventura sabe que dejar al núcleo duro del delnidismo dentro con el único ascenso de Castro es empezar con mal pie. Se procedería al comienzo de una nueva era sólo de forma virtual, siguiendo simplemente los designios de un Del Nido encarcelado, de ahí que no vea descabellado cargarse a Vizcaíno. La decisión contaría con el respaldo de los grandes accionistas. Callados como tumbas, ante esta situación bajarían el dedo sin problemas.

Del Nido, como es lógico, defiende a su hombre, a Vizcaíno, pero tampoco crean que da la vida por él. Si Cruz se muestra contundente y cree que hace falta el cambio, Del Nido aceptará con un relativo dolor de su corazón. El abogado ya tiene colocado a su hijo en el consejo, que podría asumir una vicepresidencia, y a su otro hijo Miguel Ángel en la parcela contable de la entidad. Vizcaíno, cómo no, quiere seguir trabajando en el club aun con Del Nido en prisión.

Lo que no desea Cruz es formar un órgano rector sin fuerza, de hombres de paja y supeditados de nuevo al poder de un Del Nido condenado a siete años de cárcel y con otro problemón de camino por el caso Fergocon. De su capacidad para dar el golpe dependerá en gran medida la composición final del consejo. Si se frena y no quiere, por ahora, llegar lejos, no apretará para que Vizcaíno salga. Pero sabe que en algunos casos conviene entrar con el bisturí y el de Vizcaíno es uno de ellos. El puesto del responsable de márketing corre peligro.

En cuanto a Monchi, no molesta a nadie. Seguirá en su función de consejero y director deportivo. No representa un problema, todo lo contrario, ni para Castro ni para Cruz, y además sabrá sobrevivir perfectamente.