En efecto, Fazio
ha vuelto

Punto valioso del Sevilla en Balaídos, en un partido claramente marcado por la expulsión del central

Lucas Haurie 07/02/2016

El escéptico Tomás tuvo que meter el dedo en llaga del Maestro, regresado de ultratumba, para cerciorarse de que era Él y no otro. Y el incrédulo sevillista, ayer, asintió convencido de que quien había vuelto era Federico Julián Fazio en carne mortal. Porque es que la broma es para no creérsela. Pero sí es el mismo que viste y calza porque no puede haber muchos futbolistas en el planeta a los que el árbitro advierte que está amonestado y un rato después, olvidado el detalle, le arrean un zambombazo a un rival en una jugada irrelevante a varios kilómetros de su parcela. En qué estaba pensando el buen hombre cuando se ganó esa (justa) expulsión… será para siempre un misterio. Lo que pensaron miles de aficionados desesperados como una consciencia colectiva podría resumirse en cuatro palabras: “Ya estamos otra vez”.

• Fazio dura 24 minutos en su vuelta

Con diez durante más de una hora, el Sevilla prolongó una jornada más su racha sin ganar fuera pero, igual que hace dos semanas del Calderón, de Balaídos sale un grupo reforzado por el empate. Y, qué caray, que esto no era más que un aperitivo de lo verdaderamente importante, el posible paso a otra final en el mismo escenario el jueves. Ante un Celta acomplejado por la goleada copera, habrían podido los de Emery ganar, e incluso con facilidad, si no llega a media la “faziada” de costumbre. En igualdad numérica, las llegadas de los colorados fueron frecuentes, no resueltas con remates porque Fernando Llorente parece definitivamente un exfutbolista. Ojalá deje por mentirosos a cuantos estamos escandalizados tanto por su estado como por su actitud “bandoleril”.

Al borde del descanso, Carriço aprovechó la debilidad céltica en la estrategia para marcar a la salida de un córner pero en cuanto se reanudó el partido, quedó claro que la segunda parte se le haría larga a un Sevilla que concedió mil llegadas pero que estuvo a punto de beneficiarse de un guiño maravilloso del destino, pues eso habría sido el 0-2 de N’Zonzi evitado por el palo en otro balón parado mal defendido por el Celta. Beauvue, a pase de Guidetti, empató cuando quedaban muchos minutos y el único plan de ahí al final, como frente al Atlético de Madrid, fue resistir hecho un ovillo en las narices de Sergio Rico. Se consiguió, que no es poca cosa, aunque cada semana esté más claro que no hay más interés en la temporada que el que deparen los jueves. El próximo y los del (tortuoso) camino a Basilea.

Ficha técnica:

RC Celta de Vigo (1): Sergio Álvarez, Jonny (Guidetti, minuto 61), Cabral, Sergi Gómez, Planas, Pablo Hernández, Radoja (Marcelo Díaz, minuto 61), Daniel Wass, Beauvue, Iago Aspas y Bongonda.

Sevilla FC (1): Sergio Rico, Mariano, Rami, Fazio, Escudero, Iborra, N'Zonzi, Reyes (Banega, minuto 63), Krohn-Dehli, Konoplyanka (Vitolo, minuto 58) y Llorente (Gameiro, minuto 69).

Goles: 0-1, minuto 43: Carriço. 1-1, minuto 64: Beauvue.

Árbitro: Velasco Carballo, madrileño. Expulsó por doble amarilla a Fazio. Amarillas para Sergi Gómez, Bongonda, Konoplyanka, Iago Aspas y Escudero.