2-1: El petardazo que se veía venir

El Sevilla pierde con el colista en unos de esos partidos mal jugados que otros días ganó de milagro

Paco Cepeda 03/12/2016

Papelito gordo. Otro partido lamentable ante un rival que no creo que eluda la caída a Segunda. Esta vez, con el agravante de que no llegó el milagro del último minuto. No pasó lo de Leganes o A Coruña. partidos mas o menos igual de malos, pero con un resultado diferente que taparon muchas cosas. 

Jorge Sampaoli no le dio tregua al Granada, pero sólo sobre la pizarra. Puso en el campo su equipo titular, por supuesto con las ausencias obligadas de Nasri y Escudero, el resto, los que el entrenador tiene en mente siempre o casi siempre. Le dio el lógico premio a Correa, que en Formentera se salió y, lo normal, cuando hacía falta algún cambio obligado, pues era tenerlo en cuenta en primer lugar. Era un Sevilla lo más argentinizado posible. Hasta seis jugadores de allá en el once. Pero si el entrenador hizo su trabajo, los elegidos no tanto. Salieron con su ya clásica suficiencia mal entendida que le dio alas al colista de la Primera división que no había sido capaz de ganarle a nadie. Pronto, a la primeras de cambio, Pareja se dormía en los laureles, y Sergio Rico también, para indicarle el camino de la presión al rival. Parecía olvidado este tema, el de jugar más de la cuenta con el portero, pero de repente vuelve a ser una asignatura que repasar. Mercado era el lateral izquierdo, porque ni Sampaoli, ni casi nadie, quieren a Kolo ni en pintura. Y tras esos minutos de desconcierto, se fue ajustando más o menos el Sevilla para ser muy profundo sobre todo por la banda de Mariano, que encontraba a Correa, Franco Vázquez, Vitolo con relativa facilidad. Mucha profundidad por fuera, pero como siempre, poca capacidad rematadora. Hay muy pocos jugadores resolutivos y ningún rematador puro, tanto que un horrible portero como es Ochoa no tuvo que emplearse en toda la primera mitad. Se confirma, por otro lado, que pese a que es más arriesgado, Nzonzi juega ya mucho mejor cuando es el único medio centro que cuando le colocan al lado un compañero, por otro lado con tan poca presencia como es Kranevitter. Tras esas llegadas sin peligro final, un fallo en la circulación de balón le daba al Granada ese gol que le adelantaba en el marcador de forma sorprendente si sólo atendemos a la clasificación de ambos equipos, pero no tanto si se veía el partido y los precedentes de esas primeras partes tan malas del Sevilla en otros tantos campos. 

Ya con el viento en contra, de nuevo esa ofensiva sevillista que es verdad que le permite pisar área, sobre todo ante rivales de acreditada debilidad, pero que algunas veces, las menos, convierte en goles y otras, pues se quedan en jugadas de reportaje, pero sin premio. Otra vez tocaba nada contra la corriente. Y no siempre iba a salir bien. No hay minuto mágico siempre. 

Si Sampaoli no estaba muy equivocado en la elección del once, otro cantar ya es si hablamos de su lectura y dirección de partido. No se entendía que no le diera más gol con Ben Yedder desde la reanudación. Y tampoco que el primer cambio, justo antes del segundo tanto del Granada, fuera Iborra por Kranevitter. Vitolo lo intentaba, pero tampoco como el acierto de otros días, y llegaba ese segundo gol en un córner en un fallo colectivo de la defensa y de todo el que tenía esa responsabilidad en ese momento. Y Sampaoli y su amplio equipo, sin reaccionar. Faltando unos 20 minutos, se decidió a meter a Ben Yedder y Sarabia, los jugadores más ofensivos del banquillo, por Mercado y Correa, que de momento sólo está para partiditos como el de Formentera. Era ya el todo o la nada. Y se acumularon ocasiones, claro que sí, pero evidenciando por enésima vez lo que ya saben que falta. Otra evidencia es que Franco Vázquez ni de lejos está justificando ni su precio ni el rol de titularísimo que le otorga el entrenador, seguramente por ese precio, porque su rendimiento va en cuesta abajo. Y llegó la derrota, en un mal momento por todo. Por supuesto por la clasificación, porque en esa pelea, perder con el Granada es lo peor de lo peor. Pero también por lo que queda por llegar en Lyon. Las dudas antes de un día tan señalado desde luego que no son buenas, menos que nunca. El gol de Ben Yedder, de penaltito, en el descuento, no sirve ni de maquillaje grosero. 

FICHA TÉCNICA

Granada CF (2): Ochoa, Foulquier, Saunier, Lombán, Gabriel Silva, Agbo (Javi Márquez, minuto 77), Sergi Samper, Andreas Pereira, Carcela-González, Boga (Cuenca, minuto 74) y Kravets (Ponce, minuyo 86).

Sevilla FC (1): Sergio Rico, Mariano, Rami, Nico Pareja, Mercado (Pablo Sarabia, minuto 68), Kranevitter (Iborra, minuto 54), Nzonzi, Vitolo, ‘Mudo’ Vázquez, Correa (Ben Yedder, minuto 68) y Vietto.

Goles: 1-0, minuto 27: Andreas Pereira. 2-0, minuto 56: Lombán. 2-1, minuto 94: Ben Yedder, de penalti

Árbitro: González González, castellano-leonés. Cartulinas amarillas para Andreas Pereira, Carcela-González, ‘Mudo’ Vázquez, Iborra, Gabriel Silva, Lombán y Javi Márquez.