muchodeporte.com Sevilla FC

Del Nido 'aprieta' a Carrión para echar a Castro

El presidente se reunió con sus principales apoyos y sigue contando con ese respaldo

Paco Cepeda
Paco Cepeda
30/05/2017

La presidencia de Pepe Castro en el Sevilla estuvo seriamente cuestionada desde el principio porque José María del Nido Benavente, el saliente, quería a toda costa colocar a su hijo mayor en ese puesto y su peso accionarial era y es muy poderoso. Se han vivido crisis muy importantes en estos años, con picos de tensión que van desde la destitución de Del Nido Júnior como secretario de una Junta especialmente convulsa, hasta un cruce de demandas que podía hacer mucho daño a ambas partes. Pero en estos días, ahora que José María del Nido Benavente está mucho más operativo y de vuelta a sus asuntos personales, la cosa ha empeorado, se ha avivado. En las últimas semanas, Del Nido se ha reunido con Rafael Carrión para pedirle el apoyo de los dos consejeros puestos por su capital para dar un golpe de timón en el seno del propio consejo. Carrión se negó, aunque no está especialmente contento con el actual presidente. Del Nido dice a quien le quiere escuchar que ayer mejor que mañana cuando habla de derrocar a Castro.

El actual presidente, pese al éxito deportivo y económico de sus ejercicios, no sólo se ve hostigado por la familia del Nido, sino que entre sus propios apoyos no pasa por su mejor momento de popularidad. No obstante, el presidente se reunió el pasado jueves con Guijarro, Alés y Carrión para entre otras cosas pulsar esa situación actualmente controlada pero siempre a punto de estallar. 

El detonante de esta última crisis, una cuestión relativamente menor, pero que explica la situación. La cosa ha saltado por el reparto de unos coches de flota, de unos BMW, proveedor y patrocinador del Sevilla. Ese reparto soliviantó a Carrión. Al parecer, se asignaron esos vehículos sin contar con Gabriel Ramos, vicepresidente de la entidad representando el capital de Carrión, mientras que sí participaron otros miembros de la comisión ejecutiva y allegados. El hecho enfadó mucho a Carrión pero al final se subsanó. 

No obstante, el grosero ejemplo es la punta del iceberg de una situación que está enquistada aunque también controlada. Los accionistas de peso que respaldan a Castro entienden que su fuerte inversión en el Sevilla, manteniendo un importante capital inmovilizado, no les genera ningún beneficio, ni directo ni indirecto, mientras que otros sí que le ven la punta. En estos momentos son partidarios de una vez por todas de retribuir a los miembros del órgano de gobierno, de cobrar, desde el presidente al último consejero que represente a un capital determinado. Del Nido se niega, aunque sus hijos, de forma indirecta o directa, sí que cobran del Sevilla.

La guerra interna se ha recrudecido. Y eso que todavía no se está hablando de un tema muy principal: la aparición de inversores que quieren comprar un importante paquete de acciones del club. Seguiremos informando.