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El Sevilla repartirá beneficios entre todos sus accionistas

Tras una campaña con 30 millones de beneficios, también se estudiará al fin la remuneración de los consejeros ejecutivos

Paco Cepeda
Paco Cepeda
30/09/2017

Paso histórico el que dará el Sevilla FC. En la próxima Junta General de Accionistas se podría convertir en la primera SAD del fútbol profesional español que reparta dividendos entre sus accionistas, los grandes y los pequeños. Y es que de una vez por todas se va a afrontar un tema que había de fondo y que inquietaba a algunos capitales importantes con mucho peso accionarial pero relativo poco mando ejecutivo. Rafael Carrión, especialmente, o Roberto Alés, por ejemplo, o ahora la familia Del Nido, tienen un importante capital inmovilizado en acciones del Sevilla, no gobiernan directamente, y no ven ningún beneficio, más allá de la satisfacción deportiva, mientras que la Sociedad genera rentas constantes y millonarias, como este año, que en las cuentas se van a presentar unos beneficios de 30 millones de euros, 23 después de impuestos. Pues al menos un millón y medio se va a proponer que se reparta entre los accionistas, a razón de 15 euros por acción. 

Un accionista de peso podría recibir alrededor de los 250.000 euros y uno más modesto, el que tenga tres, pues verá rebajado el precio de su abono en 45 euros o los cobrará directamente, si se aprueba, algo que hoy por hoy está garantizado porque cuenta con el respaldo de la mayoría. 

Además, según informa ABC, se estudiará de una vez por todas que los consejeros de peso del club (miembros del Comité Ejecutivo), que pasan en el club más tiempo en muchos casos que en el resto de sus empresas, tengan una retribución, para de una vez por todas profesionalizar de verdad la entidad. Según ha podido conocer Muchodeporte, la propuesta inicial que se llevará, sería la de repartir en sueldos entre presidente, vicepresidente (s), y consejeros del Comité ejecitivo, un 1% del prespuesto del club, abonando también la asistencia a reuniones del consejo de administración del resto de miembros, siempre dentro de esos límites de remuneración del 1% del presupuesto. En un Sevilla que marcha hacia los cerca de 200 millones de presupuesto, pues sería una partida de dos millones. Pecata minuta en esas cifras y así se cortarían de una vez, o eso debería pasar, esos pagos en especie o no muy claros que se podrían estar haciendo según se ha denunciado directa o indirectamente entre las partes. Esta medida, en principio, no contaba inicialmente con el apoyo del capital de Del Nido, que en su estrategia de desgaste pretendía o pretende desgastar a Castro con una medida que tendrá partidarios y detractores, porque sería la primera vez que presidente y consejeros del club cobrarían por el puesto, pero no sería en ese caso más que una estrategia, porque Del Nido Carrasco, mientras fue vicepresidente, pasó minutas importantes al club por la prestación de sus servicios profesionales como abogado, que no dejar de ser una forma de ser retribuido.

La crisis que acabó con Del Nido Carrasco fuera del consejo y acercó más todavía a Castro con Rafael Carrión, Francisco Guijarro y Roberto Alés, ahora con su hija Carolina como representante con mando en plaza, ha traído estas novedades que por dentro del club llevaban tiempo pensándose y que por razones más de imagen que de otra cosa, no se tomaban. Ahora se ha encontrado la manera de que esa bonanza económica se reparta entre todos, los grandes y los pequeños accionistas. Y de algún modo, frenará un poco la intención de algunos de vender sus acciones a capital extranjero o no sevillista. O al menos eso se espera.