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4-0: Este Sevilla siempre se rinde

El Sevilla vuelve a mostrar sus tremendas deficiencias colectivas e individuales ante un Valencia comodísimo

Paco Cepeda
Paco Cepeda
21/10/2017

Pepe Castro se tendrá que reunir con Óscar Arias y sobre todo consigo mismo para saber qué hacer con esta situación, porque tiene un equipo multimillonario al que no se le ve ninguna cualidad colectiva. Hoy por hoy no se ven ni individualidades, porque la calidad es mucho más que la pinturería. Pero como no se van a cargar a 25 jugadores, ni a tres siquiera, pues lo razonable es que haya una gran sentada y se le pidan explicaciones al entrenador, que se explique más y mejor, para que todos nos enteremos a qué quiere jugar y cómo. Porque la mayoría no tenemos ni idea de qué está haciendo y, lo peor, qué quiere hacer. Cambios previsibles que no cambian nada ni antes ni durante los partidos. Discurso vacío. No se ve ni una cosita en la estrategia, que siempre tapa a los entrenadores un poco... La nada. Porque además de explicarlo tendrá que arreglarlo, pero ya. Este señor ha conseguido lo imposible, que el equipo que nunca se rinde levante la bandera blanca en el primer córner en contra. 

Berizzo insistió en el bloque de Moscú, de hecho hizo tres cambios y los 'nuevos' fueron precisamente los tres que metió a lo largo de la segunda parte de ese partido para la historia negra del Sevilla. No pasó nada de nada. No hubo reacción alguna. El Sevilla sigue siendo un alma en pena. Fue sumando minutos en Mestalla pidiendo por favor que su enemigo le ganara pero no por mucho. Fue acumulando tarjetas amarillas, acumulando desgracias, como la lesión de Lenglet (sí, otro central caído), acumulando goles en contra, acumulando malas sensaciones y peores rollos.... Soler hacía lo que quería con Escudero y Nolito. Guedes hacía lo que quería con todo el mundo y por todos lados. Vaya golazo del portugués. Qué lejos el rendimiento de las bandas de ambos equipos. Vaya papelito de Navas y Nolito. Qué tranquilos se habrán quedado en Manchester. Qué lejos en realidad todo de todo entre dos equipos que compiten por la misma cosa, por una plaza Champions. El dominio de las áreas, especialmente, es algo que el Sevilla no sabe ni lo que es. Qué poca contundencia cerca de Sergio Rico, pero menos todavía cuando el balón rondaba, las pocas veces que rondaba, la portería rival. 

Y además de todos esos males futbolísticos, habría que añadirle que se nota apatía en todo. Que Banega pierde el balón muy cerca de su área y no hace ni el intento por ayudar a sus endebles y descolocados compañeros. Todo pinta feísimo. 

La goleada, contundente, muy contundente, no fue peor porque los goles llegaron más tarde que en Moscú. El Sevilla aparentaba llegar con más soltura, y algo de eso pasaba, con Sarabia más dinámico, pero en realidad, el Valencia jugaba muy cómodo y tenía la seguridad, como todos, de que ese partido lo ganaba y con facilidad, mucha facilidad. De hecho goleó. 

Berizzo no es que esté cuestionado, es que debería tener un pie en la calle hoy. Si mañana cambia la cosa, pues ya veremos, pero esto es de reunión hasta altas horas de la mañana con nombres de sustitutos en la carpeta de trabajo. 

FICHA TÉCNICA:

Valencia CF (4): Neto, Montoya, Murillo, Gabriel, Gayá, Soler (Lato, minuto 89), Parejo, Kondogbia, Guedes, Rodrigo (Andreas Pereira, minuto 81) y Zaza (Santi Mina, minuto 70).

Sevilla FC (0): Sergio Rico, Mercado, Kjaer, Lenglet (Corchia, minuto 30), Escudero, Pizarro (Krohn-Dehli, minuto 76), Banega, ‘Mudo’ Vázquez, Jesús Navas, Nolito (Sarabia, minuto 68) y Muriel.

Goles: 1-0, minuto 42: Guedes. 2-0, minuto 51: Zaza. 3-0, minuto 85: Santi Mina. 4-0, minuto 91: Guedes.

Árbitro: Estrada Fernández, catalán. Amarillas para Nolito, Lenglet, Pizarro, Corchia, Zaza y Parejo.