Así jugaron los futbolistas del Sevilla

Paco Cepeda 06/12/2017

Sergio Rico: Poca participación, casi ninguna. 

Mercado: Es uno de los pocos humanos que no sabía que en el once del Sevilla no había jugadores para rematar un mal centro desde la banda. En partidos así, que juegue por delante de Corchia, parece increíble.

Kjaer: Yo no veo por ningún lado el precio ni la jerarquía ni nada de lo que se le presume a este jugador internacional. 

Lenglet: Tavares le dio más trabajo del que debe a un jugador de su edad y potencia. 

Escudero: Otra vez se ha echado un poco atrás. Fallos groseros atrás y cuando no tira para arriba es un jugador muy normalito. 

Pizarro: Uff. Vaya falta de profundidad del medio centro del Sevilla. Cuando un equipo como el Maribor no juega apenas, sólo contragolpea, y le dan tanto balón, tiene que hacer algo más con él. No basta con ser atleta, hay que jugar.

Krohn-Dehli: Sus técnicos le tienen mucha fe, lo cierto es que se trata de un jugador fiable, pero ya para otro nivel, no el que aspira el Sevilla. Esto está ya bastante contrastado. En Maribor tenía que hacer de Franco Vázquez y no creó peligro jamás. 

Banega: Le dio un ritmo bajísimo al juego del Sevilla, al ralentí máximo. Todos los balones fueron para él, los compañeros quisieron que su jefe lo arreglara todo, pero no fue el día y además no le ayudaron en casi nada. 

Sarabia: Extraño sitio Eslovenia para pasar un día de vacaciones. Se va acercando ya el momento en el que le den el banquillazo que empieza a reclamar. 

Correa: Berizzo no imagina los partidos con Nzonzi. ¿Con Correa sí? Si el francés es para ponerlo colorado por su desidia, que sí, ¿qué habría que hacer con el tucumano? Lo mismo es mejor persona, pero como futbolista es de sanción dos de cada tres partidos. 

Ben Yedder: Muy gris. Apenas se puso de gol, pero cuando le llegó algún baloncito, siempre muy previsible y lento de ejecución. 

Ganso: Con él hubo algo más de profundidad, y además le regalaron ese gol que la verdad es que suele meter cuando sale. 

Jesús Navas: Minutos con cierto brío, pero le pasa siempre lo mismo, que no participa de ninguna jugada trascendente. A un partido de igualar a Pablo Blanco.

Muriel: Pocos minutos de juego para decir algo ni bueno ni malo ni todo lo contrario.