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Más datos sobre la posible conspiración anti Castro

Un empleado del Sevilla incrimina al presidente y luego admite que lo que asegura lo conoce a través de su jefe directo, Miguel Ángel del Nido

Redacción
Redacción
08/03/2018

Las diligencias contra José Castro que se sustancian en el juzgado número 11 de Sevilla siguen su curso. Este jueves han declarado dos vendedores de acciones y un empleado del Sevilla FC. Pongamos en antecedente, el primero de los accionistas vendedor, ha confirmado que le vendió a José Castro 8 acciones que previamente había comprado a los herederos de un socio fallecido. El segundo testigo, también vendedor, ha confirmado que vendió dos paquetes de acciones, uno de 21 al presidente Castro y otro de 23 a un tercero. De ese segundo paquete no tenía los títulos físicamente, ya que en el club, el mismo empleado que luego declararía como testigo, le dijo que se habían perdido.  

El tercer testigo, un empleado del club, encargado de las gestiones de acciones, trató de incriminar a Castro en cuanto a las acciones del fallecido. Sin embargo, ha admitido que su jefe, Miguel Angel del Nido, le autorizó a registrar tales acciones a nombre del presidente. Posteriormente, contradiciendo el testimonio anterior del propio vendedor de las acciones, dijo que el presidente firmó las acciones en nombre del fallecido, cuando Castro no se las había comprado a esta persona, sino a otro testigo que era el que las había comprado a los herederos. 

Tras un interrogatorio duro, sobre este punto y sobre el paquete de las 23 acciones, el empleado terminó admitiendo que desobedeció al Director General José María Cruz y que gran parte de lo que aseguraba lo conocía indirectamente a través de Miguel Angel del Nido.  

Los oficios de la policía judicial que se han unido a las actuaciones habrían confirmado las versiones de los vendedores y por lo tanto la de Castro. La defensa del presidente presentó un correo electrónico con un archivo con el listado de accionistas que el propio empleado había mandado al presidente y al director general, en el que las 23 acciones aparecen a nombre del socio vendedor, lo que confirmaría la versión del presidente de que no había adquirido las acciones.