'Protocolo 921': Oliver hace mercado con los siete millones del Betis

Alejandro Delmás 04/02/2018

El 28 de julio de 2017, en la Notaría sevillana de Lledó y Seda, el Real Betis Balompié reconocía, en un colosal paripé transaccional de 77 folios (firmas incluidas) llamado 'Protocolo 921' la propiedad de 10.182 acciones de la entidad verdiblanca a Bitton Sport, sociedad representada en ese mismo acto notarial por Luis Oliver Albesa: esto se trata del 8,67% del paquete accionarial del Real Betis Balompié S. A. D. Este reconocimiento de esa propiedad daba pie a la entidad de Heliópolis para abonar a Bitton Sport un total de siete millones de euros por esas acciones, a través de cuatro etapas o pasos que han finalizado el pasado 31 de enero con un pagaré nominativo de 5.000.006 euros... que Oliver se aseguró convenientemente de hacer efectivo. 

Esas 10.182 acciones formaban parte del 19,96% 'limpio' que no estaba 'sub judice' en el Juzgado de lo Mercantil... y del que finalmente se le reconoció a Farusa (Manuel Ruiz de Lopera) la titularidad de un 10,96%... valorado en diez millones de euros limpios (12.874 acciones, más otras 212 de 'pico'), incluida cierta señal entregada por Oliver a Lopera en 2010, por valor actual de 1,15 millones euros, con intereses.

Todo esto no pasaría de ser un episodio más de la novela de aventuras que es la vida del Betis en el último decenio... de no ser porque hasta la misma primavera de 2017, el presidente Ángel Haro hablaba de 'presuntos delincuentes'... cuando se refería a sus propios interlocutores de Bitton en una negociaciones que a esas alturas ya estaban iniciadas. Hasta finales de 2016, Haro estaba pidiendo auxilio a directores de potentes medios para 'detener' lo que podía ser 'la inevitable irrupción de Oliver y su grupo'... cuando en la Junta de Accionistas de 30 de diciembre de 2016, el Betis seguía acreditando a Farusa como titular de TODO el 19,96% referido, pese a los esfuerzos desesperados de Bitton Sport, cuyos hombres no estuvieron muy lejos de la denuncia por 'fraude' (accionistas votantes muertos o no acreditados) en la decisiva Junta del 23 de septiembre de 2015, que consagró a Haro y Catalán.

Hasta diciembre de 2016 el Betis de Haro no reconocía ningún derecho a Bitton Sport... simplemente, porque no cabía hacerlo, al estarse pendiente de una decisión judicial por el impago de la compraventa de 2010 entre Bitton y Lopera. Eso, hasta que el 17 de marzo de 2017, Oliver cerró una primera negociación, también en la Notaría de Lledó, con Adolfo Cuéllar como plenipotenciario bético... para taponar lo que se consideraba podía ser un rápido regreso de Lopera... en caso de que la Audiencia levantara las medidas cautelares contra el 31,38% de acciones de Farusa que eran objeto de litigio en el Juzgado Mercantil Nº1 (Juez Francisco Javier Carretero Espinosa de los Monteros). 

En vista de que Lopera se negaba a hacer un solo desembolso por los presuntos derechos de Bitton, Oliver y su socio Joaquín Zulategui -más otros amigos del alma, hombres con periódico incluido- se pasaron la primavera -con un piso de La Magdalena como base de operaciones- mercadeando esos 'presuntos derechos' entre el propio Lopera, Hugo Galera y el mismo Betis. Pero Galera siempre apostó por una transacción 'que incluyese la firma de Lopera', y este no iba a firmar nada al Catedrático de Anatomía Patológica, que también contaba con Rafael Salas.

Obviamente, Lopera tampoco iba a soltar un euro a Oliver... pero el Betis de Adolfo Cuéllar, con el visto bueno de Don Ángel Haro y Don José Rodríguez de la Borbolla (que anduvo donde Lledó el 17 de marzo de 2017)... sí aceptó valorar los derechos de Bitton -a través de la sociedad interpuesta 'Desarrollos Promocionales Elvas', representada por Luis, el hijo de Oliver- en un primer pago de 742.000 euros, ese 17 de marzo de 2017... y algo más importante aún: retirarse de cualquier acusación o procedimiento penal pendientes contra Luis Oliver Albesa, quien solo semanas antes había dicho que 'un mono leyendo el Marca hace mejor equipo que los actuales dirigentes del Betis'. Ahí, Oliver Albesa pasó a declarar que 'en el fútbol de hoy, Lopera es como un pato en un garaje'. Era el mismo Lopera con el que Oliver, Zulategui e incluso Cayetano Martínez de Irujo habían almorzado solo una semana antes, ya en marzo, en Jerez de la Frontera, bajo la apariencia de un 'Frente Impopular'.

Pero ese 17 de Marzo de 2017, y por obra y gracia de esos 742.000 euros, etcétera, Joaquín Zulategui pasó a declararse 'abducido' por Ángel Haro, quien hasta ahí era citado como 'Comegambas' en el entorno de Bitton. En ese preciso momento, el Betis pasó a reconocerle a Bitton la titularidad del 51,34% de sus acciones (59.925 títulos, el 19,96% 'limpio', más el 31,38% del Mercantil)... sin que hubiera un solo paso o acto judicial que así lo exigiera desde diciembre de 2016, cuando Farusa había acreditado el 19,96% 'limpio' en la Junta General de Accionistas. 

Para su cambio de tercio, el Betis de Adolfo Cuéllar se basaba en unos pagarés impagados de Oliver a Farusa, en una sentencia totalmente abstracta y no firme del Juzgado 10 de Sevilla... y en un apunte 'provisional' del Consejo Superior de Deportes -meramente indicativo, sin valor material- sobre el citado 19,96%, en relación a Bitton y sus actividades: apunte del CSD de mayo de 2016 y tan sin valor material, que el Betis de Haro lo descalificó en esos momentos (mayo 2016)... para pasar a acreditar a Farusa en diciembre de 2016.

A través de este exordio queda claro cómo el Betis concedió a Bitton los siete millones de euros del Pacto del 28 de julio de 2017 (más la retirada de acusaciones criminales) sin el menor argumento jurídico de base sólida y solo por haber 'frenado' o 'taponado' a un Lopera... que el 20 de marzo de 2017 tampoco iba a recuperar el 31,38% del Mercantil, ya que la Audiencia no levantó las medidas cautelares. ¿Cómo el Betis pudo dar, el mismo 17, la titularidad de TODO el 51,34% a Bitton?, cabría reflexionar...?

Ya a principios de junio, una vez que, Lopera 'se avino a razones', todo con todo -incluida la no aceptación de sus nuevas pruebas de TEGASA por el Juzgado de lo Penal-, y con su juicio penal en marcha, la transacción/reparto de títulos cerrada en la madrugada del 28 de julio entre Farusa y Bitton se previno como algo esencial para tasar las 'indemnizaciones' en metálico a unos y otros. Esa transacción o reparto del 19,96% (?) entre Farusa y Bitton se escrituró allí mismo en la Notaría de Lledó, como a un cadáver al que se le cortan los pies para meterlo en un ataúd que ya está colocado. En la página 15 del 'Protocolo 921', a Farusa -antes de la sentencia del Mercantil- se la reponía en la titularidad de un total de... 49.743 acciones, que es la suma cabal de las 36.869 puestas en solfa por Carretero más las 12.874 que el Betis tasó en julio en en diez millones de euros, todo incluido: señal de Oliver, pagarés varios (uno de tres millones de euros, del pasado 31 de enero)... y cuatro millones de euros que, según el Protocolo 921, el Betis podía retener a Lopera si este recurría la sentencia del Mercantil, cosa que parece estar en trámite. Por supuesto, a Lopera se le retiraba por el Betis el 95% de toda culpa, con la Fiscalía de acuerdo.

Este otoño/invierno, mientras Lopera se enfrentaba desde su 'bunker' de Jabugo a sus problemas de salud y a una 'razonable' petición final de multa por 3.600 euros y a plazos de seis meses (desde aquellos 13,5 años de presunta prisión que planteaba Mercedes Alaya, con 25 millones de euros de indemnización económica)... Luis Oliver Albesa se dedicó a sus actividades habituales, reforzado con el dinero del Betis, que se hizo cargo de todos los pagos pactados en el Protocolo 921 de Lledó.

Inicialmente, y con su hijo Luis Oliver Sierra consolidado en el Consejo de Administración del Betis (esto, desde el acuerdo de marzo), Luis Oliver Albesa se replanteó su 'toma' del Elche (donde llegó a presentar un aval de 4,1 millones de euros para garantizar el 54% perteneciente a la Fundación Elche)... y pasó a pensar en el Cordoba, a través de otra empresa: 'Aglomerados Córdoba', donde inicialmente, Oliver Albesa era socio al 50% con Jesús León, el que fuera 'puente' accionarial de los títulos de José María del Nido en el Sevilla. En diciembre pasado, la compraventa del Córdoba quedó bloqueada cuando el vendedor, Carlos González, exigió que Oliver no apareciera documentalmente en la operación. Oliver cedió a León su 50% de 'Aglomerados Córdoba'... y el Córdoba se vendió a esta última empresa en 9,5 millones de euros... y con Joaquín Zulategui como consejero-secretario de la entidad. (En 2017, Zulategui había planteado una candidatura a la presidencia de Osasuna de la que no se supo mucho más cuando los medios navarros desvelaron la deuda de 3,4 millones de euros que 'Zulategui&Zulategui Abogados' mantenía con la Agencia Tributaria, con fecha de junio de 2017).

Curiosamente, la mitad exacta del pago de 'Aglomerados' por la propiedad del Córdoba (9,5) millones), tanto como los 4,1 millones del aval del Elche, que luego se ha descartado... coinciden bastante con los últimos cinco millones de euros que Bitton Sport debía cobrar del Betis en el pagaré de este 31 de enero pasado. Ya puede ser un pelín menos, tras ciertos gastillos de trámite durante el otoño y el invierno, más jugadores ya apalabrados para el Córdoba... o para el Extremadura UD de 2ªB... que Oliver y Zulategui adquirieron en 2016-17 por 250.000 euros de atrasos pagados a través de la empresa 'Piensos Coinsa': la misma por la que ofertaron inicialmente por el Elche.

Estos días, también se ha hablado de un renovado interés de Bitton/Elvas/Coinsa (?) por el Recreativo de Huelva, o incluso por el Cádiz. Pero la detención de Quique Pina ha dejado muchas cosas en suspenso... aunque por ahí sigan circulando ciertos 'whatsapps' de hace años entre Pina y Javier Tebas, presidente de LaLiga. Pero Oliver, Zulategui y Bitton no descansan. Siete millones de euros, procedentes de las arcas del Real Betis Balompié (según establece el Protocolo 921 de Lledó) dan para tantas cosas...