El mercado no arranca

Sólo dos equipos de los siete primeros clasificados han cerrado por el momento fichajes

Miguel Ángel Chazarri 19/06/2017

Existe cierta intranquilidad instalada en el Sevilla porque los fichajes no llegan. Para entrar a fondo en el análisis, conviene aclarar que la afición nervionense suele ser altamente apocalíptica y que a poco que observa algo que no le gusta, entra en combustión. Las marchas de varios miembros del equipo de Monchi, las declaraciones de Vitolo en las que claramente se aprecia que se quiere ir y, por ejemplo, las dificultades para quedarse con Jovetic apuntalan tal estado de ánimo.

Pero realmente al Sevilla no le pasa más que a otros clubes. Aquí, hasta ahora, no ha fichado prácticamente nadie. Quien más ha corrido es el Villarreal, que sí se ha reforzado con el delantero Enes Unal y el central Rubén Semedo. Lo tiene tan claro el club castellonense que a estas alturas incluso ya habla de plantilla cerrada. También ha cerrado el Madrid los fichajes de Theo Hernández y Vinicius como opciones de futuro, mientras que la Real Sociedad se encuentra a punto de contratar al central Diego Llorente. Se acabó el movimiento. De los siete primeros clasificados, sólo dos equipos han firmado. Los otros cinco se mueven sin éxito hasta el momento.

En el caso del Sevilla, el hecho de que sean jugadores contrastados, y por tanto con elevadas fichas, aconsejan un tiempo de prudencia. Se trata de ir con calma para no pagar un sobreprecio y para que las cesiones en mente se terminen de cerrar. Los nombres llevan encima de la mesa un tiempo: Navas, Nolito, Lucas Pérez, Parejo, Roque Mesa... Se trata, como cada verano, de que empiece el baile para que las piezas encajen.

Es cierto que mucho no se puede dormir el Sevilla, pues quedan dos semanas para el inico de la pretemporada y este verano toca afrontar la previa de Liga de Campeones, cita en la que no se puede fallar. Lo más probable es que el equipo no esté cerrado en la fecha de la previa, pero desde luego Berizzo sí debe contar con el bloque para evitar el gran disgusto. Está en juego el prestigio, más de veinte millones de euros y la posibilidad, si se obtiene el pase, de rematar la plantilla con un fichaje de relumbrón con el objetivo de atacar altas cotas durante la temporada.