Operaciones de recta final del mercado

Miguel Ángel Chazarri 03/01/2019

El Sevilla necesita varios fichajes y los mismos no llegan. La dirección deportiva, pese a los mensajes del entrenador, que continuamente ha pedido contrataciones y a ser posible para el 1 de enero, va con calma. Tiene claro que esperará lo que haga falta hasta que el jugador en cuestión se ponga en precio. Cierto es que existen pocos movimientos y que prácticamente el único que ha consumado una operación en el mercado nacional es precisamente el Sevilla con la salida de Muriel. Para la defensa, el nombre de Eric Bailly está muy presente. El central, que sólo lleva acumulados 728 minutos esta temporada, se ha quedado en una situación un tanto indefinida. No se sabe si va a gozar de protagonismo con Solskjaer. El nuevo técnico marcará el futuro de su jugador. Ya han existido contactos aunque se está muy lejos de alcanzar un acuerdo, pues la ficha de Bailly, como no puede ser de otro modo, es muy alta y el Sevilla necesitaría que el Manchester United asumiera parte de la misma en el caso de que fructificase la cesión, algo nada fácil teniendo en cuenta que el club inglés pagó hace un año 38 millones de euros por el defensa.

Igualmente, el nombre de Morata también es valorado por Caparrós. Mauricio Sarri, ténico del Chelsea, ya ha manifestado que no necesita otro delantero más y que cuenta con el madrileño y Hazard, aunque en Inglaterra se asegura que el Chelsea va a por Higuaín en vista de los problemas físicos de Giroud. Morata tampoco rompe en la Premier, si bien igualmente sería una operación con muchísimas aristas. Son movimientos que se llevan produciendo desde hace tiempo pero que dado la talla de los jugadores es imposible que se concreten pronto, pues aquí todo el mundo espera: el jugador a valorar la mejor opción y el club a que a todo cuadre con otro futbolista que reemplace una marcha. Si el Sevilla no baja sus pretensiones, serían fichajes de último día o casi. Y estaría por ver que se cerraran. La impaciencia quizás venga del entrenador, que efectivamente tiene a su plantilla cogida con alfileres justo cuando comienza un frenético enero, y de la afición, que espera que la temporada no se tuerza por la lentitud en las contrataciones. Enero es decisivo para definir objetivos y perder comba en estos momentos de la temporada mermaría las opciones de hacer algo grande.