Dos hermanos obligados a estar bien avenidos en San Pablo

José Antonio Jiménez 08/05/2020

El ascenso a la máxima categoría del fútbol sala del Real Betis Futsal es sin duda una buena noticia para la entidad bética. Un equipo que el curso que viene podrá verse las caras con lo más granado de una disciplina con una relevante cuota de mercado. Eso sí, obligará que tanto la reseñada sección de fútbol sala como la de baloncesto compartan instalación un día sí y otro también. Nos referimos al Municipal de San Pablo.

Un recinto que casi tiene en exclusiva de uso el otrora Caja San Fernando. Sin embargo, si las cosas no cambian, la LNFS obliga al Real Betis a disputar sus encuentros de casa en un recinto mejor equipado que Amate (la cancha que ha venido usando los últimos cursos). Hace un año, cuando a los béticos se les escapó el ascenso, ya se sabía que tendrían que mudarse por las carencias de una cancha manifiestamente mejorable.

Tocará sentarse con el Ayuntamiento de San Pablo (propietaria de la vetusta instalación de la Avenida de Kansas City) para que ambos conjuntos tengan el mismo derecho de uso de un recinto que igual no tiene tanta demanda de otro tipo de actividades  (conciertos, eventos deportivos varios, juntas de accionistas) por culpa de una crisis sanitaria que hasta el año que viene podría prohibir la presencia en un mismo lugar de centenares o miles de personas.

Es evidente que hay otras prioridades en la actualidad, pero seguro que el equipo de Juan Espadas ya conoce la situación de un pabellón que el curso que viene tendrá dos inquilinos de la misma entidad.