Tras la salvación, planificación

José Antonio Jiménez 10/05/2021

Pese a firmar un ridículo espantoso en San Pablo ante el FC Barcelona, el Real Betis rubricaba hace unas horas su presencia el curso que viene en la ACB gracias a la derrota de Estudiantes ante Obradoiro. Una permanencia que debe ser la excusa perfecta para comenzar a planificar el futuro. Y si hablamos de futuro, lo primero es saber si Joan Plaza y Juanma Rodríguez seguirán por estos lares el curso que viene. El gestor malagueño acaba contrato, admite de manera pública que quiere continuar ejerciendo de director deportivo bético… aunque no esconde que es una decisión que no depende de él. Sí tiene la sartén por el mango Plaza, que firmó un contrato por dos temporadas tras su retorno a Sevilla. Eso sí, supeditado a querer o no querer continuar en el banco bético en el arranque de la 21/22. En ambos casos, lógicamente, todo dependerá del deseo de los mandatarios de las trece barras de dotar del dinero suficiente a una sección que no puede permitirse de nuevo estar con la soga al cuello hasta que aparezca el salvador de turno (Green, Plaza…). Dinero para convencer a un entrenador que seguro querrá confeccionar un elenco a su imagen y semejanza. Es decir, competitivo, comprometido y capaz de defender y atacar al mismo nivel. Tampoco es cuestión de olvidar que al técnico catalán seguro que le van a llegar ofertas de clubes de mayores metas deportivas tras el rendimiento que ha sido capaz de sacarle a un vestuario más bonito que bueno.

¿El futuro de los profesionales? Algunos tienen los días contados por diversos motivos (Kay, Niang, Tisma…). Almazán tiene contrato en vigor por una temporada más. Los Ndoye, Feldeine, Jordan y Borg siempre estarían bien vistos por el entrenador de turno, mientras que los tres bases (Torres, Randle y TJ Campbell) y Ouattara tampoco han dicho demasiado. Evidentemente, son jugadores susceptibles de ser mejorados acudiendo al mercado. Ojo con los cupos, por cierto, que tanto condicionan el roster de turno.

Con tiempo por delante, pero sin saber el dinero que habrá disponible, es un buen momento para que el Real Betis cuide una sección que sigue sin arraigarse entre el beticismo militante. Posiblemente, porque da más malas noticias que buenas.