Jordán (Lopetegui) y Dmitrovic (Sampaoli)

Vía de Escape

Paco Cepeda 24/02/2023

El partido del Sevilla en Eindhoven, cuando ese aficionado descontrolado se fue para agredir a Dmitrovic, nos terminó recordando, al menos a mí, el eterno derbi del palo a Joan Jordán. Dos formas de encarar unas acciones que pueden parecerse, aunque lo de Holanda fue indiscutiblemente más grave. Siempre ha creído que Jordán fue una víctima más de lo que decidió el Sevilla de Lopetegui y Monchi ese día de infausto recuerdo en el estadio Benito Villamarín. Todavía lo está pagando el Sevilla, al menos es mi sensación. 

En Eindhoven sí se hizo lo debido. No acertó el árbitro, de hecho se equivocó de gordo, porque eso que pasó es para suspender un partido en ese mismo momento, pero no lo hizo, incliuso se fue del campo cuando todavía había jugadores de los dos equipos mal encarados. Pero el Sevilla no pidió la suspensión, no se retiró, aunque me pareció ver a algún jugador con esa tentación, pero no fueron alentados desde fuera, ni por el entrenador ni por nadie, y el castigo que proceda, que procederá, vendrá en su momento. El Sevilla no se hizo pequeño en Holanda y su portero reaccionó incluso más allá del deber, reprimiéndose y minimizando lo que allí se pudo formar. 

No se parece en nada al espectáculo que en el campo dirigió Lopetegui, al que me parece que todo eso le costó la credibilidad sobre todo de vestuario para dentro, aunque tampoco le ayudó en nada en su proyección exterior. Sampaoli, aunque lo dijo ya en la sala de prensa, era partidario de la suspensión, pero no la lió para sobredimensionar algo mucho más peligro y grave que lo que pasó en el Benito Villamarín aquel derbi para el olvido. Bien en Holanda el Sevilla, y sobre todo su portero, por hacer las cosas como se deben hacer y dejar la imagen de un club mucho más que centenario y multicampeón europeo en el sitio que se merece.