Mira que si...

Me levanto y me voy

Víctor Fernández 25/11/2018

Con el actual ritmo de puntuación, Emery pudo ganar una Liga con el Sevilla. Con el actual ritmo de puntuación, el Sevilla tiene hoy 11 puntos más que el Barcelona, líder el año pasado a estas alturas de la competición. La Liga ha bajado casi en cuatro partidos su exigencia, un trascendental dato que abre caminos reales hacia la hazaña. Las matemáticas han separado el mar en dos mitades, ahora la fe es la que debe impulsar al sevillismo a atravesarlo. La otra opción es quedarse en la orilla, sin duda, la opción más cómoda. No perseguir la gloria por miedo a no saber gestionar el fracaso separa a los buenos de los elegidos.

Pablo Blanco reunió el otro día en su homenaje a jugadores históricos que son recordados por su talento, pero… no ganaron nada. “Éramos muy buenos, pero los de arriba no nos apretaban. Les valía ser sextos o séptimos”, me confesaba uno de ellos. La exigencia es la que te permite pasar a la historia. La afición del Sevilla tiene a partir de ahora dos opciones: disfrutar de las victorias o plantear el viaje a Vitoria como la última gran batalla. Y el club debe elegir: saborear estos momentos eternos que siguen alargándose en el tiempo o abrir un banco en el mercado de invierno y revolucionar el equipo con una candidatura seria a todo. El Sevilla es el sexto mejor equipo de Europa, ¿por qué no puede ganar una Liga? Realmente, a qué esperan todos para creérselo.