Setién es lo de menos

Me levanto y me voy

Víctor Fernández 24/05/2019

Siempre es más fácil entretenerse en los detalles que ir al centro de la cuestión. Si te adentras en la raíz del huracán, la furia del verdadero culpable del despropósito te puede escupir muy lejos. La distancia y el silencio te hacen analizar las cosas con otras perspectivas. Y los días me han hecho ver la gravedad de lo que ha ocurrido en este Betis: los que mandan no han hecho todo lo posible para mantener al equipo en Europa. El disparate perpetrado muestra una inaceptable irresponsabilidad que la crítica oculta con la falta de empatía de un entrenador a quien se le ha caído el grupo en la segunda parte del campeonato pero que ha ganado más que ha perdido. Lean el reportaje de Rafael Pineda en El País en el que encontrarán datos tapados con la tempestad levantada: Setién es el entrenador con mejor promedio de victorias en Primera y muy pocos se acuerdan del nombre del último entrenador que fue destituido con el décimo puesto en el bolsillo. No me detendré en defender la figura de Setién, porque entiendo que un entrenador que deja de ganar y va acompañado de un feroz ambiente tiene todas las papeletas para salir por la puerta. Es entendible. Lo extraño es que el club no lo escoltara en los momentos críticos y decisivos.

El teatrillo sucedido detrás de la diana en la que se convirtió Setién deja un reguero de enfrentamientos preocupantes. Mientras el equipo se caía y la grada se enfurecía contra el técnico, nadie dio la cara para apuntalar de verdad al entrenador en su puesto. Es más, se destapó una inaceptable guerra de trincheras. Serra susurraba a los suyos al oído cargas demoledoras contra el técnico que tenía que llevar al Betis a Europa. Los que mandan rajaban de los errores de Serra a sus fieles de cámara. Mientras tanto, el entrenador (junto con el equipo) se desangraba… El error ha sido doble… o triple. Haro y Catalán no permitieron que Serra se "cargara" al técnico cuando aún había tiempo para la reacción y ahora no han tenido el valor de mantener su respetable y, quizá, acertada apuesta por Setién por el miedo a la grada. Pero ya qué más da. En dos días, todos a Chipiona e ilusionados con el nuevo proyecto que será muy bonito.