Cabildo

Un glorioso ecuador en los días grandes

Semblanza del Miércoles Santo

José María Pinilla
José María Pinilla
05/04/2023

El Miércoles Santo es en la actualidad una jornada completa integrada por cofradías muy variadas. La que más distancia recorre se echa a la calle bien temprano, poco después del mediodía. El barrio de Nervión será un reguero humano para acompañar la Sed de Cristo, ésa que consolaba a los reclusos los Viernes de Dolores antes de incorporarse la cofradía a la nómina actual. Cuando su Cruz de Guía busque Jiménez Aranda, desde el cercano barrio de San Bernardo un interminable cortejo nos traerá a la cofradía más extensa del día en busca del puente que la acerque a la Judería. El Refugio de María que enamoró a López Farfán brillará con luz propia en su palio dorado.

Mientras, la calle central de la Alameda será tomada por una joven cofradía que ha sabido incorporar este enclave tan popular a los escenarios de la Semana Santa. Apenas un par de horas más tarde, el mismo lugar será testigo de Aquél al que traspasó la lanza de Longinos, a quien parece implorar clemencia una de las Santas Mujeres en el enorme paso neogótico de San Martín. Explorando nuevos territorios en su regreso, la comitiva franciscana de San Antonio de Padua nos hará soñar bajo el celestial palio que cobija la dulzura de la Virgen de la Palma. Por su lado, desde el histórico Arenal la mirada perdida de la Piedad nos preguntará por qué mataron a su bendito Hijo y quedó tan desamparada al pie de la Cruz.

Las calles del barrio de San Vicente serán alfombra sobre la que nazarenos blancos con escapularios carmesí anuncien la escena en la cima del monte Calvario que inspiró la célebre Pasan los Campanilleros. Desde la recoleta capilla de San Andrés, en un punto de difícil tránsito este día, saldrá el imponente misterio del Prendimiento en Getsemaní, cuyos valientes andares aliviarán la angustia del Señor que se entrega al tormento. Por último, al menos este año en la nómina, la sobria presencia del Cristo de Burgos nos llevará a otros tiempos, en los que su cofradía parece haberse detenido cuando regresa por la estrechez de Sales y Ferrer.