COMEGU conmemora el Día de la Mujer recordando la necesidad de la inserción en profesiones como la soldadura

Redacción 08/03/2024

El mercado laboral reclama buenos soldadores, y si son mujeres, mejor. Esto es lo que quiere dar a conocer Construcciones Metálicas del Guadalquivir, Comegu, un centro de formación con sede en la sede en la calle Cortegana 13-17 de Sevilla que lleva desde 1997 como centro de enseñanza especializado en soldadura. Su gerente, Manuel Lérida, y todo el equipo de formadores que imparten la enseñanza en el centro han querido recordar, en el Día Internacional de la Mujer, que “la soldadura es un trampolín a las empresas. Todas las semanas recibimos llamadas de las principales industrias y fábricas de la provincia porque necesitan buenos soldadores. Y los directivos de estas empresas son los principales interesados en contratar a mujeres para esos puestos”.

El principal problema al que se enfrentan es que las chicas rechazan la idea de llevarse horas soldando como medio de vida porque piensan que es algo aburrido o lo ven como un trabajo muy masculino. “No se dan cuenta de que la soldadura puede ser una actividad muy creativa, que les permita convertir en realidad todo aquello que sean capaces de soñar”, indica Manuel Lérida.

Comegu ha querido visibilizar las posibilidades de empleo que tiene la soldadura con dos de las alumnas que han pasado por sus aulas: Vera Langhors y Natalia Jiménez. Ambas han pasado por las aulas del centro para formarse y poder trabajar como soldadoras. En el caso de Vera, de manera autónoma para cumplir su sueño: construir bicicletas. “Quiero ser mi propia jefa, no depender de nadie, y me encanta soldar, porque es construir. Todavía somos muy pocas las mujeres que trabajamos en este oficio, los procesos son muy lentos, pero yo veo que mi generación se está abriendo”, explica.

Natalia Jiménez se ha formado en Comegu para trabajar como soldadora en un club social de la ciudad. Es algo también poco habitual, como ella misma reconoce, pero su pasión por la soldadura hace que no le importe. “Es un mundo muy masculinizado, pero seguro que pronto se ve con naturalidad la presencia de mujeres en estos entornos laborales. En mi caso, mis compañeros me respetan mucho y estoy muy reconocida, no tengo ninguna queja”.

Límites y oportunidades

La integración de la mujer en el mundo de la soldadura es un reto a lograr para el que COMEGU aporta desde hace ás de 25 años su granito de arena. “Queremos impulsar la presencia femenina en esos puestos de trabajo. Formar a nuestras profesionales porque tenemos muchas peticiones de empresas que quieren contratar a soldadores cualificados. Cualificamos a profesionales de manera habitual para varias firmas de la provincia como Iturri, Tecade, Megusa, Elecnor o Clece, por citar algunas de las más representativas. Por eso insistimos a todas las mujeres: No os pongáis límites. Aprovechad esta oportunidad”.