Asun Batista: la sirena del balonmano playa

Lucas Haurie 06/02/2023

La fe y la eficacia de Asun Batista, una de las mejores jugadoras de la historia, no fueron suficientes para que España derrumbara la muralla alemana en el Mundial celebrado en Grecia el pasado verano. Dos goles le faltaron a la selección nacional para colgarse el oro. 'Las guerreras de la arena' se quedaron a un pequeño escalón de la cúspide. Solo la brasileña Renata Santiago le discute la corona de este deporte, que tardó en enamorar a la malagueña, que es considerada la mejor pivote del mundo.

Participaba en un partido de fútbol en el Colegio Maravillas, cuando le ofrecieron probar. Tanto contacto hizo dudar a Asun Batista, que terminó enganchándose de por vida. Primero, aprendió en el balonmano en pista. Se curtió en División de Honor en Gijón, Castellón y Córdoba. En sus inicios, pasaba más tiempo en el banquillo que compitiendo, pero no paraba de animar y de aprender de las más veteranas.  

 Sus primeros entrenadores en el Colegio Maravillas, con los que aprendió la técnica y las estrategias, le marcaron para siempre y, ya más experimentada, Chachi en Ciudad Real fue su gran referencia, porque aprendió a vivir fuera de casa y el deporte era su gran refugio para combatir la nostalgia. Muchos años han pasado desde que se estrenó en la modalidad de balonmano playa en un parque de Sevilla. Después, llegarían sus conquistas en el Campeonato de España y el Campeonato de Europa con el Club Balonmano Playa de Algeciras. Sus cualidades traspasaron fronteras y el Atlántico porque hizo carrera en el afamado circuito brasileño, donde se codeó con las mejores del mundo, experiencia que le sirvió de inspiración durante la temporada regular. Detenta nada menos que un tricampeonato.  

Desde 2016 en Kazán, acumula logros colectivos, como campeona del mundo, e individuales, al ser considerada la mejor jugadora de varios de los campeonatos en los que ha participado. Las inversiones de la Federación Española han puesto a su generación de jugadoras en el primer nivel, aunque añora la repercusión que tienen las compañeras de pista en la última década. Gimnasio, carreras en la playa y familia son sus rutinas de verano, cuando finaliza la temporada de pista. Y es la época en la que Asun Bautista brilla más que nunca. El mar es su vía de escape y si compagina con el balonmano playa, miel sobre hojuelas. Sueña, sin embargo, con que su deporte sea un día profesional y eso que actualmente se dedica en cuerpo y alma a su gran pasión.