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Juan Andreu y su visión de una década prodigiosa para la selección española de balonmano

J.A.J.
J.A.J.
04/02/2021

El sevillano Juan Andreu Candau (actualmente en las filas del Limoges galo) ha sido uno de los componentes de una selección de balonmano que tras el bronce alcanzado en el Mundial de Egipto hace unos días puede presumir de una década para enmarcar (la que va de 2011 a 2021). Andreu, sin ir más lejos, puso su grano de arena para que España lograra el bronce en el Europeo de 2014. Una presea de las muchas logradas por los ‘Hispanos’ en los últimos diez años.

Andreu, sevillista confeso, es una voz más que autorizada para valorar lo firmado recientemente por la tropa de Jordi Ribera, las claves de una mágica década… y para augurar logros venideros pese al lógico y esperado relevo generacional tras los JJOO de Tokio.

“Conseguir una medalla en un Mundial, en este caso la de bronce, es siempre muy positivo. Sobre todo, por las circunstancias. España ha vuelto a demostrar que es una potencia. ¿Las claves de esta década tan exitosa? La columna vertebral ha estado presente en todas las medallas. Entrerríos, Sarmiento, Guardiola, Aguinagalde que no ha estado en este Mundial por problemas en la espalda… Una columna con tanta experiencia, a la que le unes una portería con Gonzalo y con Rodrigo que conforman la que creo es la mejor del mundo. Y jugadores determinantes como Álex y Dani Dujshebaev… Todo esto hace que se consigan las cosas. A corto plazo el futuro está asegurado, la columna posiblemente se retire después de Tokio. En los próximos dos-tres años España seguirá luchando por estar en semifinales. Las medallas seguirán apareciendo. Sí puede que haya un problema a medio-largo plazo. La cantera sigue dando resultado, pero para repetir estos resultados se tiene que repetir una generación tan increíble como la actual. No sé si eso se conseguirá no. Pero seguro que los jugadores cambiarán, pero las medallas seguirán apareciendo. Esté el que esté, siempre da el cien por cien”, asegura Andreu al respecto, un pivote que todavía brilla con luz propia en latitudes francesas.