Un Zamora por vocación

Segunda Andaluza

Bernardo Ruiz 08/12/2022

Su carta de presentación es una sonrisa real y sincera. Es un chico afable y sencillo que se ganó el respeto de la clientela cuando, con apenas 19 años, debutaba en la antigua Tercera División con el Sevilla FC C. Fue un 23 de agosto de 2014 y ante el Cádiz B. Aquel día emergió del manantial de la cantera la figura de un guardameta natural de Carmona y 1,85 metros de altura que se garantizó el pan y la sal en la Segunda División B con el Badajoz y que hoy, con 27 años cumplidos, compagina su proyecto laboral con su pasión desde la niñez, el fútbol.

Son las coordenadas de la vida de Fernando Sánchez Rodríguez, Fernando, un portero de agilidad indudable y espigada figura que recuperó la felicidad a ras de césped el pasado verano con el Osuna Bote. Su última aportación al fútbol provincial fue en la temporada 2018-19, en la que lució la casaca del histórico Écija Balompié. En 2020 se comprometió con el Castilleja, aunque sus compromisos académicos impidieron que se estrenara en partido oficial. 

Y en verano, un astigitano de pro, Jesús Fernández, fue el máximo responsable de que aceptara el reto de ajustarse de nuevo los guantes en el Raúl Carrosa. Tras tres años inactivo, el arquero de Carmona firma un  brillante estreno y se ha convertido en el cancerbero menos goleado del grupo I de la Segunda Andaluza con 10 dianas encajadas en 13 partidos. Ahora ya ha recuperado el pulso al fútbol, aquel deporte que aparcó para modelar su vida y que sólo acariciaba gracias a su amigo, confidente y compañero de fatigas David Camacho en los campus que organizaban conjuntamente.

Foto: Pablo Rodríguez