Una fidelidad con lazos de sangre

División de Honor

Bernardo Ruiz 22/10/2020

Son santo y seña del Alcalá. Iconos de un club de incierto presente y brillante pasado. Son Jorge Mariano Pulido Barneto, Pulido (30-4-1985), y el joven Andrés Outeiriño Barneto, Ute (17-11-1999). Pulido, el capitán y referente del último Alcalá que logró ascender a la Segunda División B, y Ute, el hombre que luce el brazalete en el cuadro de Fede Jurado tras el adiós de Juanma al Atlético Algabeño.

Comparten el peso de la historia y la sangre. Son primos hermanos. Sus madres, Loli en los Pulido Barneto y María en los Outeiriño Barneto, son hermanas y ambos desde que eran dos críos inquietos correteaban con el balón cosido al pie. Ute asume el reto de ser el referente del nuevo Alcalá, una formación en la que brilló con luz propia Pulido cuando, en mayo de 2010, conquistó el ascenso a la Segunda División B junto a una tropa de ilustres que integraban Nandi, Platero, Carrión, Gonzalo o Ángel Luis.

Una década después será su primo, ahijado del desaparecido y carismático Mariano Pulido, quien porte el brazalete. Ute, criado en la cantera del Sevilla FC, emigró en la plenitud de su carrera formativa al San Roque Balompié. Ya en juveniles se unió a la Estrella San Agustín, con cuyo sénior se bautizó en la División de Honor sénior cuando era juvenil. Y ahora, con la mayoría de edad como carta de madurez ganada a pulso, sonríe mientras la silueta de su primo mayor se dibuja en el horizonte.