Los pucheros "con pringá" que se mete entre pecho y espalda el niño de moda, Carlos Álcaraz

Paco Cepeda 04/04/2022

Carlos Alcaraz Garfia es un chico de 18 años murciano criado en todos los sentidos en la Real Sociedad Club de Campo de El Palmar, donde su padre, Carlos Alcaraz González, fue un tenista exitoso a nivel regional. El progenitor nunca fue su entrenador, pero se ocupó de que tuviera buenos maestros desde bien pequeño, cuando la raqueta que empuñaba era literalmente más grande que él. Pero lo curioso, aunque ya verán que no tanto, es que este chico murciano se pirra por un "puchero con pringá", su plato favorito. Fíjense bien que dice "pringá", nada de 'pringada', así que ese vocabulario había que investigarlo en profundidad. Y efectivamente, la madre del niño de oro es sevillana, Verónica Garfia, que todavía no se ha acostumbrado a convivir con la victoria y alguna que otra derrota de su hijo, el mediano de cuatro hermanos que todos juegan al tenis con mejor o peor tino.

En la edición de 2019 de la Copa Sevilla, el gran torneo que se celebra en el Tenis Betis y por el que pasan muchos de los tenistas que luego se cuelan en el top ten, como el mismísimo Rafael Nadal; Carlitos Alcaraz se metió en cuartos de final. El malagueño Alejandro Davidovich ganó esa edición, como lo hicieron no hace tanto Felix Auger-Aliassime o el propio Casper Ruud, que perdió la final de Miami con el murciano-sevillano en ese partido que le ha llevado al primer plano.

Juan Carlos Ferrero, exnúmero uno del mundo, y actual entrenador de Alcaraz, allí mismo en el Tenis Betis, dijo que el gran Carlitos, que contaba con el favor de la grada en todos sus partidos jugados en el barrio de El Porvenir, "se ha sentido como en casa, de hecho es que tiene casa en Sevilla, y familia, su madre es de aquí".

A Sevilla le haría falta como el comer un nombre polideportivo de este nivel. En esta ocasión ha rozado el palo. Si ese matrimonio de murciano y sevillana llega a decidir que se quedaba en Sevilla, seguramente Carlitos hubiese dado esos primeros golpes en el Tenis Betis, el club por antonomasia del deporte de la raqueta en nuestra ciudad. No fue así, pero podemos disfrutarlo como si fuera de aquí, con una buena 'pringá', ahora mejor en montadito.