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Las lesiones más frecuentes en el fútbol y cómo prevenirlas

Redacción
Redacción
14/10/2018

El fútbol es uno de los deportes más populares del mundo y el deporte de equipo de más rápido crecimiento en muchos países. Aunque el fútbol proporciona una forma agradable de ejercicio aeróbico y ayuda a desarrollar el equilibrio, la agilidad, la coordinación y un sentido de trabajo en equipo, los jugadores deben estar conscientes de los riesgos, de las lesiones más frecuentes en el fútbol y como se deben tratar y evitar las mismas. Hay que tener en cuenta que la prevención de lesiones, la detección temprana y el tratamiento adecuado, pueden mantener a los niños y adultos en el campo a largo plazo.

Lesiones frecuentes

Las lesiones en las extremidades inferiores son las más comunes en el fútbol. Estas lesiones pueden ser traumáticas, como una patada en la pierna, o también el resultado de un uso excesivo de un músculo, tendón o hueso.

Los esguinces y las distensiones son las lesiones más comunes de las extremidades inferiores. La gravedad de estas lesiones varía. Los desgarros de cartílago y los esguinces del ligamento cruzado anterior en la rodilla son algunas de las lesiones más comunes que pueden requerir cirugía. Otras lesiones incluyen fracturas y contusiones por golpes directos al cuerpo.

Entre las condiciones más frecuentes se encuentran el síndrome del estrés tibial medial, la tendinitis patelar (dolor en la rodilla) y la tendinitis de Aquiles (dolor en la parte posterior del tobillo). Los jugadores de fútbol también son propensos a las distensiones musculares del muslo y la pantorrilla.

Las fracturas por estrés ocurren cuando el hueso se debilita por el uso excesivo. A menudo es difícil distinguir las fracturas por estrés de las lesiones de tejidos blandos.

Si el dolor se desarrolla en cualquier parte de la extremidad inferior y no mejora claramente después de unos días de descanso, se debe consultar a un médico para determinar si hay una fractura por estrés.

Las lesiones en las extremidades superiores generalmente ocurren al caer sobre un brazo extendido o por el contacto de jugador a jugador. Estas condiciones incluyen esguinces de muñeca, fracturas de muñeca y dislocaciones de hombro.

Lesiones en la cabeza, cuello y cara

Las lesiones en la cabeza, el cuello y la cara incluyen cortes y contusiones, fracturas, esguinces de cuello y conmociones cerebrales. Una conmoción cerebral es cualquier alteración en el estado mental de un atleta debido a un traumatismo craneal y siempre debe ser evaluada por un médico. Hay que tener en cuenta que no todos los que experimentan una conmoción cerebral pierden el conocimiento.

Tratamientos para las lesiones del fútbol

La mayoría de las lesiones del fútbol suelen ser leves y pueden tratarse con un período corto de descanso, hielo y elevación de las piernas. Si un profesional de atención médica capacitado, como un médico especialista en medicina deportiva o un entrenador atlético, está disponible para evaluar una lesión, a menudo se puede tomar una decisión para permitir que un atleta continúe jugando de inmediato. El atleta debe volver a jugar solo cuando un profesional de la salud otorgue la autorización.

Las lesiones por uso excesivo pueden tratarse con un corto período de descanso, lo que significa que el atleta puede continuar realizando o practicando algunas actividades. En muchos casos, resistir dolor y continuar con las actividades deportivas puede ser perjudicial, especialmente para las fracturas por estrés, las lesiones del ligamento de la rodilla y cualquier lesión en la cabeza o el cuello. Comuníquese con su médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados de cualquier lesión que no mejore y cause dolor persistente.

Si el médico le indica un periodo de descanso, debe volver a jugar solo cuando el profesional de la salud le otorgue la autorización.

Prevención de las lesiones más frecuentes

Para prevenir las lesiones más frecuentes en el fútbol se deben tomar en cuenta las siguientes consideraciones:

-Hágase un examen físico antes de la temporada y siga las recomendaciones de su médico.

-Use protectores de espinillas que queden bien ajustadas.

-Esté atento a las malas condiciones del campo ya que pueden aumentar las tasas de lesiones.

-Use pelotas sintéticas no absorbentes en los campos de juego mojados. Los balones de cuero pueden volverse cargadas de agua y ser muy pesadas cuando están mojadas, lo que pone a los jugadores en alto riesgo de lesiones.

-Hidrátese adecuadamente. Esperar hasta tener sed es a menudo demasiado tarde para hidratarse adecuadamente.

-Preste atención a las recomendaciones ambientales, especialmente en relación con el clima excesivamente caluroso y húmedo, para así ayudar a evitar enfermedades causadas por el calor.

-Mantenga un buen estado físico. Las tasas de lesiones son más altas en atletas que no se han preparado adecuadamente físicamente.

-Evite las lesiones por uso excesivo. Muchos especialistas en medicina deportiva creen que es beneficioso tomar al menos una temporada libre cada año. El entrenamiento      excesivo es perjudicial. Escuche a su cuerpo y disminuya el tiempo y la intensidad del entrenamiento si se desarrolla dolor o malestar. Esto reducirá el riesgo de lesiones y ayudará a evitar el agotamiento.

-Hable con un profesional de la medicina deportiva o un entrenador atlético si tiene alguna inquietud sobre las lesiones o las estrategias de prevención de lesiones en el fútbol.

Preparación adecuada para jugar

Para jugar fútbol es muy importante tener en cuenta:

-La condición física

Es importante mantener siempre la forma física. Asegúrese de estar en buena condición física al comienzo de la temporada de fútbol. Durante la temporada baja, apéguese a un programa de acondicionamiento físico equilibrado que incorpore ejercicio aeróbico, entrenamiento de fuerza y flexibilidad. Si está fuera de forma al comienzo de la temporada, aumente gradualmente su nivel de actividad y aumente lentamente su nivel de condición física.

-Calentar y estirar

Siempre tome tiempo para calentar y estirar, especialmente sus caderas, rodillas, muslos y pantorrillas. Los estudios de investigación han demostrado que los músculos fríos son más propensos a las lesiones. Caliéntese con saltos, ciclismo estacionario o corriendo o caminando en su lugar durante 3 a 5 minutos. Luego, estire lenta y suavemente, manteniendo cada estiramiento durante 30 segundos.

-Enfriar y estirar

El estiramiento al final de la práctica se suele descuidar. El estiramiento puede ayudar a reducir el dolor muscular y mantener los músculos flexibles. Asegúrese de estirarse después de cada práctica de entrenamiento para reducir el riesgo de lesiones.

-Hidratación

Incluso los niveles leves de deshidratación pueden afectar el rendimiento deportivo. Si no ha ingerido suficientes líquidos, su cuerpo no podrá enfriarse efectivamente a través del sudor y la evaporación. Una recomendación general es beber 2 vasos de alguna bebida sin cafeína 2 horas antes del ejercicio. También es útil beber 1 vaso adicional de agua o una bebida deportiva justo antes del ejercicio. Trate de tomar un vaso de agua cada 20 minutos.

-Equipo apropiado

Use espinilleras para ayudar a proteger la parte inferior de sus piernas. Los registros de torneos de fútbol muestran que las lesiones en la parte inferior de la pierna son causadas con mayor frecuencia por espinilleras inadecuadas.

Use zapatos con tacos moldeados o suelas acanaladas. Los zapatos con tacos atornillados a menudo se asocian con un mayor riesgo de lesiones. Sin embargo, se deben usar zapatos con tacos atornillados cuando se necesita más tracción, como en un campo húmedo con hierba alta.

-Prepárese para las lesiones

Los entrenadores deben estar bien informados sobre primeros auxilios y ser capaces de administrarlo en caso de lesiones menores, como cortes faciales, hematomas o esguinces menores.

Si juega en campos de césped artificial, asegúrese de limpiar adecuadamente cualquier rasguño o abrasión de la piel para reducir la posibilidad de que se infecten.

Siempre esté preparado para las emergencias. Todos los entrenadores deben tener un plan para comunicarse con el personal médico para obtener ayuda cuando se trate de lesiones más importantes, como conmociones cerebrales, dislocaciones, contusiones, esguinces, abrasiones y fracturas.