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1959-2019: El Tour de Bahamontes, la fiesta nacional

EL ESCAPARATE

Alejandro Delmás
Alejandro Delmás
14/07/2019

....Del Diario 'ABC', en su página 65 del domingo 19 de julio de 1959: crónica de su redactor enviado especial a París. Manuel Gomez Aróstegui, 'recibida por télex': "El día de hoy ha sido el auténtico día de España en Francia. La fiesta nacional española ha coincidido con el sensacional y extraordinario triunfo de Bahamontes en el 'Tour' de Francia. Resulta imposible describir las inquietudes y emociones que los españoles que en estos días nos encontramos en la capital francesa hemos sentido desde primeras horas de la mañana hasta que, justamente, a las cuatro y cuarenta y seis minutos, han entrado en la pista del Parque de los Príncipes los corredores participantes en el XLVI 'Tour' de Francia..."

Gómez Aróstegui no lo decía, pero eran 65 esos corredores que habían superado el XLVI 'Tour' de Francia... con Alejandro Federico Martín Bahamontes al frente de todos: y con un 'mailot' amarillo donde, debajo de la bandera rojigualda de España (entonces, el 'Tour' se disputaba con el formato de equipos nacionales, excepto en el caso de Francia) podían leerse las palabras 'Tricofilina Coppi'. Ese era el nombre del equipo comercial donde Bahamontes militaba; 'Tricofilina' era una especie de brillantina/fijador producido en Italia que había patrocinado al conjunto ciclista escogido por un director deportivo llamado... Fausto Coppi: 'Il Campionissimo' (o 'El Alambre'), el ciclista más legendario de la posguerra en Europa hasta la irrupción del 'Caníbal' Eddy Merckx ya en los años 60. "Una invención de la Naturaleza para completar el modesto ingenio mecánico de la bicicleta". Así había descrito a Coppi el periodista Gianni Brera en 'La Gazzetta dello Sport', el 27 de julio de 1949, justo después de que 'Il Campionissimo' se alzara con el primero de los dos 'Tours' que ganó. Coppi había caído prisionero de las tropas inglesas de Bernard Law Montgomery en la II Guerra Mundial, en Àfrica. Y allí, en África, pero en Alto Volta, y sólo unos pocos meses después del Tour de Bahamontes, Fausto contrajo la malaria que se lo llevó para siempre: el 2-1-1960. 

Fausto Coppi, 'Il Campionissimo', tercer mejor ciclista de todos los tiempos para el 'Cycling Hall of Fame' (tras Merckx y el 'Tejón' Hinault; Bahamontes ocupa el puesto 41)  fue el primer ciclista que conquistó Tour de Francia y Giro de Italia en el mismo año -1949-, tenía 44 pulsaciones por minuto, escandalizó a la Italia de los años 50 con su romance con la llamada 'Dama Blanca' (Giulia Occhini, esposa de Locatelli, un médico seguidor de Coppi; Locatelli denunció judicialmente a su señora y a Coppi)... era agnóstico y representaba de algún modo a la Italia proletaria y posfascista frente al más conservador 'Monje Volador': Gino Bartali. Eso... aunque bien recientemente se descubrió que el 'conservador' Bartali (también ganador de dos 'Tours' y tres 'Giros', uno menos que Coppi) se había jugado la vida en la Italia nazifascista de los años 40 para salvar de la quema de Auschwitz a unos 800 judíos italianos. 'C'est la vie'. 'É proprio cosi', dirían en Italia.Por cierto, y como curiosidad sobre las pulsaciones... Merckx tenía 39 por minuto. Y Miguel Induráin... 28.

LA ESPAÑA DE 1959.- Extenderse sobre cómo ganó Bahamontes el Tour de 1959, el primer español de todos los tiempos en dominar la Vuelta a Francia... resulta un poco melancólico, cuando ya pasan 60 años exactos. Aquella 'Grande Boucle' tuvo 22 etapas, de Mulhouse a París, que iban en sentido inverso a las agujas de reloj: entre el 25 de junio y el 18 de julio de 1959. Bajo control táctico de Coppi, aunque Bahamontes estaba a las órdenes oficiales de Dalmacio Langarica, seleccionador español (que había descartado con gran polémica a Jesús Loroño y había relegado a Antonio Suárez), Bahamontes arrancó en Mulhouse con la convicción, proporcionada por Coppi, de que podía ganar la Vuelta a Francia.

Por cierto, 'La Grande Boucle' francesa no se televisaba en modo alguno en una España para la que el primer gran evento deportivo emitido por TVE en directo resultó ser... la final de la Copa de Europa de fútbol de 1960, en la que el mejor Real Madrid de Di Stéfano, Puskas... y un tal Luis del Sol aplastó al Eintracht de Frankfurt en Glasgow, Hampden Park: 7-3. En 1959, el Real Madrid acababa de facturar su cuarta Copa de Europa al batir por 2-0 al Stade de Reims, en el Neckarstadion de Stuttgart. Curro Romero había tomado la alternativa en Valencia, el 18 de marzo de ese mismo año, y en la Liga de Primera División 58-59, que se llevó un gran Barcelona, el Betis había finalizado sexto (empatado a 32 puntos con el Atlético de Madrid, quinto)... y el Sevilla, decimosegundo. 

Sin duda, las reservas cinéticas del corazón, las piernas y el ciclismo de Federico Martín Bahamontes, 'El Águila de Toledo' (felizmente vivo, desde el 9-7-1928) fueron... las cabalgadas y recados que hacía con la bicicleta en los tiempos del estraperlo, en la posguerra, para llevar y traer productos 'racionados' y/o vetados (especialmente, las frutas en que trabajaba la familia) por las cuestas y Montes de Toledo: 'contrabandeando' como si las cosas pasaran en otros tiempos y por la Serranía de Ronda. Sólo que Fede, 'El Lechuga' -los apodos que le daban en familia y en el Mercado de Abastos de un Toledo que aún se movía entre las ruinas devastadas del Alcázar...-, Federico Martín Bahamontes... atacaba a saco y mortalmente esas cuestas entre pueblos como Gálvez, Torrijos y los Montes de Toledo... para acarrear en el transportín de la bicicleta todos esos productos que estaban sujetos a racionamiento. La Guerra Incivil había concluido el 1-4-1939. Algunas décadas más tarde, Alejandro Federico Martín Bahamontes (1,74 de altura, 61 kilos en plena forma) justificaría el alias de 'El Lechuga', remitiéndose al juego de palabras gabacho de que ''entre 'col y col' está la lechuga"... pero dando a la palabra 'col' el significado francés de los grandes puertos o 'cols' alpinos. 

En aquel 'verano peligroso' de 1959, un señor estadounidense llamado Ernest Hemingway, que algo sabía de escribir y que en 1936 y 37 había sido sacudido en Madrid -Gran Vía, Hotel Florida, Casa de Campo...- por las bombas de la Legión Cóndor, reporteaba por las plazas de toros de toda España (comisionado por la revista 'Life') el histórico desafío, mano a mano y cara a cara, de dos 'cuñadísimos': Antonio Ordóñez y Luis Miguel Dominguín. En 1959 sólo hacia cuatro años que habían desaparecido las cartillas de racionamiento -1955-, pero Bahamontes ya había ganado los Premios de la Montaña en Tour (1954, 58), Giro (1956) y Vuelta a España: este último, en 1957, cuando fue segundo en la general de una Vuelta... que Fede jamás conquistaría como vencedor supremo: tampoco iba a ganar el Giro de Italia. Cuando se bajó de la bicicleta de competición, en 1965, el toledano había firmado seis Grandes Premios de la Montaña en la Vuelta a Francia, otros dos en la Ronda española y uno en el Giro italiano. 

(...Cerca de Vinaroz)... "el aire marino me despertó el apetito y quise ver la zona que había contemplado por última vez cuando los nacionales llegaron al mar y estuvieron a punto de coparnos. Por tanto, esperamos a que hubiese más luz y cruzamos el Ebro por Amposta antes de que saliera el sol...(en Burgos) servían el vino en jarras de barro y comimos del delicioso queso burgalés que solía regalarle a Gertrude Stein en París al regresar de España, en los días en que viajaba en vagones de tercera". Todas esas cosas (y algunas más) escribía Don Ernesto Hemingway justo cuando Federico Martín Bahamontes se recorría Francia entre junio y julio de 1959, al frente del pelotón y en el llamado 'verano peligroso' de ese 1959 (o más precisamente: 'verano sangriento'), cuando Don Ernesto seguía a Ordóñez y Luis Miguel por cosos y ferias de la llamada 'piel de toro', por los puntos donde los 'nacionales'... "estuvieron a punto de coparnos". Probablemente, hoy algunos le hubieran llamado 'fascista': a él, a Ernest Hemingway. Señor, ten piedad.

LA CORONACIÓN.- Planteada por Coppi y dirigida directamente por el puño de hierro de Langarica (luego 'boss' del celebre equipo 'Kas'), al que la exclusión del vizcaíno Loroño le había costado boicot y destrozos en su tienda de Bilbao, peleas personales, insultos a su mujer y epítetos de 'mal vasco'... a Bahamontes le salió una carrera perfecta en ese 'Tour' de 1959. Sin arriesgar nada más que lo justo, como no se le conocía ('Bahamontes ya no es Bahamontes, es otro', sostenía la Prensa), Fede resistió a Jacques Anquetil, cediéndole sólo dos minutos, en la contrarreloj de la sexta etapa, Blain-Nantes. 

A los Pirineos, Bahamontes llegó en el puesto 17... y saldría noveno, aunque líder en el Premio de la Montaña: arriesgaba lo justo, controlando la legendaria 'souplesse' -'pedalada suave'- de Anquetil y la furia explosiva del luxemburgués Charly Gaul -ganador del Tour en 1958-, que amenazaba tormenta en los demarrajes por cada uno de los grandes puertos. Era el plan que Fausto Coppi aconsejó a Fede en las toledanas cacerías invernales con galgos. 

Bahamontes emergió de los Pirineos con ventaja de dos puestos sobre Gaul... que al fin se hunde clamorosamente el 8 de julio, entre Albi y Aurillac, cuando el equipo nacional francés crepitaba entre la vigilancia mutua y discusiones entre sus cuatro grandes estrellas: Anquetil, Bobet, Geminiani y el luego infortunado Roger Riviére: confinado a una silla de ruedas tras terrible caída en el Tour de 1960. El 8 de julio de 1959, machacado por el calor infernal del Midi francés, que no soportaba, entre tres duros puertos (dos de segunda, uno de tercera), y bajo la ofensiva general de los 'gallos' franceses, el luxemburgués Gaul pierde veintitantos minutos y todas sus esperanzas en los toboganes provenzales, entre Albi, ('albigenses') y Aurlllac: ahí es donde Bahamontes ya llega tercero, junto a Anquetil, en una etapa que gana Henri Anglade, francés del equipo Centro-Midi... y que aúpa al liderato al belga Jos Hoevenaers. Medio equipo español, incluido Antonio Suárez, entró fuera de control ese día. Pero Bahamontes ha metido tiempo a casi todos los favoritos, ha intimidado y...

El viernes 10 de julio, Federico Martín Bahamontes, 'El Lechuga' del Mercado de Toledo, dinamitó el XLVI Tour de Francia en los 12,5 kilómetros de cronoescalada al Puy de Dôme, el callado pero imponente volcán de Auvernia. A 1.465 metros de altura, asomado a un balcón telúrico sobre Clermont-Ferrand, Bahamontes gana y da el golpe al Tour con 1m26s sobre Gaul, 3m00 sobre Anglade,  le mete 3m37 a Rivière, 3m44 a Anquetil... y en la general ya aparece en el segundo puesto, a sólo cuatro míseros segundos del irrelevante Jos Hoevenaers, que se había vestido de amarillo el mismo día en el que Charly Gaul se hundió en el estrago provenzal de calor, entre Albi y Aurillac. Lo primero que hizo Federico Martín Bahamontes en la cima del volcán auvernés, justo tras haberlo domado -y en aquellos tiempos- fue... buscar desesperadamente un teléfono para relatar el triunfo con su propia voz a su esposa: Fermina Aguilar. La gran e irrepetible Fermina: con la que Bahamontes se había casado en 1956. Pero quedaban los Alpes.

En la decimoséptima etapa, Saint-Etiénne-Grenoble, Bahamontes reventó finalmente la carrera... con el ya descartado Charly Gaul a su rueda. Pactan Fede y Charly: etapa para Gaul... y 'maillot' amarillo para Fede. Los dos mejores escaladores de la Vuelta a Francia destrozan la carrera en el corazón de los 'Alpes traidores'. Gaul, que había empezado la etapa a 23m17s de Federico, entra primero en Grenoble, pero Bahamontes asegura el Tour, mientras las 'vedettes' de Francia se peleaban por el galón del orgullo chauvinista, intentando que no sea Anglade: que era el que no estaba en la Selección nacional, en 'L'Equipe de France'. En los 69 kilómetros contrarreloj del penúltimo día, el 17 de julio, Seurre-Dijon, Bahamontes atesoraba de salida 9m16s sobre Anquetil... y 11m36s sobre Riviére, que gana en Dijon y recorta 6m17s al que ya es 'El Águila de Toledo'. Definitivamente, el segundo en París va a ser... el 'pobre' Anglade, a 4m01s del 'Lechuga' que pedaleaba por los Montes de Toledo... como si le fuera la vida en ello: que le iba.

Y así, después de una etapa final de 331 kilómetros, los supervivientes llegaron a París, al Parque de los Príncipes (justo: 'ese' Parque de los Príncipes, 'ese'...) el sàbado 18 de julio de 1959: el 18 de julio de 1936 también fue sábado, pero en realidad, la rebelión del Ejército de África empezó el viernes 17. La víspera del cierre, en Dijon, y con la desconfianza del que ha sufrido las penalidades de la Guerra Incivil, el Alcázar de Toledo, el estraperlo, el racionamiento y lo que haga falta, Bahamontes no se fía de los franceses: y duerme con la bicicleta metida en su habitación. 

El sábado 18-7-1959, Alejandro Federico Martín Bahamontes entró con el 'maillot' amarillo definitivo en el Parque de los Príncipes bien dentro del gran pelotón de 65 supervivientes (para la historia, el triunfador de esta última etapa fue el francés Joseh Groussard) y, escoltado por Fausto Coppi, entrega el gran ramo de flores del ganador de Tour... a la señora Fermina: Fermina Aguilar falleció en 2018. Por ella, y sólo por ella, Federico siempre intentaba hacer cosas brillantes en cada etapa que se disputaba un 7 de julio. En el Parque de los Príncipes, la afición francesa abroncó a... los franceses: harto el buen pueblo de París de la guerra de guerrillas de sus 'vedettes': que siguieron en la general a Bahamontes por este orden: Anglade, Anquetil, Riviére, Mahé y Baldini. Los puestos séptimo y octavo fueron para dos belgas, Jan Adriaensens y Jos Hoevenaers: aquel líder transitorio al que destronó Bahamontes.

No faltó a la gran cita del Parque de los Príncipe el embajador español, Conde de Casas Rojas. Por ser el primer triunfo de un español en 'La Grande Boucle', la organización que dirigían Jacques Goddet y Félix Levitan vistió a las azafatas de... lagarteranas. Bahamontes también alzó allí su tercer Gran Premio de la Montaña en el Tour, tercero de seis. No volvería a subir a lo más alto del podio en París: pero sí fue segundo en 1963 (con Pérez Francés, tercero) y todavía tercero en 1964, un año antes de retirarse de la competición. España entera fue un estallido de júbilo: además de todo... el estampido de Bahamontes resonaba en unos bolsillos recién llenos por la paga extra del 18 de Julio, Fiesta Nacional en aquellos momentos: y eso que, como hemos dicho, el Ejército de África se sublevó el 17 de julio de 1936, en Marruecos, Llano Amarillo de Ketama. Un año después, en el Tour de 1960, Fausto Coppi ya estaba muerto... y Riviére se partió la espalda -y la vida- en una horrible caída de nueve metros, allá en el ignoto puerto del Perjuret. Roto por el dolor y la morfina, el superclase Riviére dijo adiós al mundo en 1976. Jacques Anquetil, el sensacional normando de la 'souplesse' (al que Bahamontes siempre acusaba veladamente de 'tomar cosas')... no pasó de 1987, a este lado del Edén. 

En 2018 se nos fue Fermina Aguilar. Alejandro Federico Martín Bahamontes dirigió a su propio equipo, 'La Casera-Peña Bahamontes' y montó una tienda de bicicletas en Toledo... que tuvo abierta durante 45 años, hasta 2004. Hoy, Fede, 'El Águila de Toledo', tiene su propia escultura monumental en su ciudad -aunque él nació realmente en Santo Domingo-Caudilla-... e incluso en 2009, Bahamontes recibió una placa oficial de reconocimiento de la República Francesa. Después del 'Águila', Luis Ocaña, Pedro Delgado, Miguel Induráin (5), Óscar Pereiro, Carlos Sastre y Alberto Contador (2) fueron los otros ganadores españoles del 'Tour'. 

Pero, 60 años después de aquel 18 de julio de 1959, Alejandro Federico Martín Bahamontes es el ganador del 'Tour' de Francia que aún reside en este mundo con más edad: 91 años cumplidos. Cuando han pasado 60 años, 60 tremendos, mortales años de 'aquel' Tour y de 'aquella' España, la imagen de Bahamontes y su ramo de flores -el ramo de Fermina...-, en el saludo al Parque de los Príncipes continúa igual de viva, igual de fresca, con el rótulo de 'Tricofilina' bajo la banderita rojigualda. Si alguien se molesta en repasar esa imagen, ese señor cetrino que sostiene en París ese gran ramo de flores de Fede y Fermina... se llamó Fausto Coppi: 'Il Campionissimo'.