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Luka 'Magic' Dončić, el 'Wonderboy' de Liubliana, de Mirjam y Saša, toma por asalto la NBA

Alejandro Delmás
Alejandro Delmás
09/11/2019

A través de siete partidos de 'regular season' 2019-20 de la NBA, Luka Doncic (Liubliana, Eslovenia, 28-2-1999, número 3 del Draft NBA 2018, oficialmente 2,01 metros de altura)... navega en la sexta posición de los anotadores de la NBA, con media de 28,1 puntos por partido y como estrella indiscutible de los Dallas Mavericks. Pero además, y tras la sorprendente derrota casera ante los Knicks, en la madrugada del viernes al sábado, 'Wonderboy' o 'Magic' Doncic, chico maravilloso en todo caso, navega en medias de 10,4 rebotes y 9,2 asistencias por partido: es decir, a sólo décimas del 'triple doble'... de promedio por jornada: algo absolutamente sensacional, cuando 'Lukita' cerró en Dallas la temporada 2018-19, la de novato o 'rookie', con medias de 21,9 puntos, 8,1 rebotes y 6,3 asistencias. El crecimiento NBA de Doncic parece rigurosamente imparable desde su primer 'triple doble', en enero pasado.

Por cierto, entre la herida abierta por los lamentables Knicks (colistas del Este) en el American Airlines Center de Dallas... Doncic obtuvo el nada parco consuelo de 38 puntos (su mejor anotación en la NBA hasta ese mismo momento), 14 rebotes y diez asistencias. Esto, cuando con una anualidad de 7.683.360 dólares -impuestos incluidos-, Doncic no pasa ahora del séptimo puesto en la tabla de contratos de los Mavericks 2019-20, liderada por Kristaps Porzingis y sus 27.285.000 dólares, con Tim Hardaway Jr. segundo: 18.150.000 dólares. Pero habrá que ver hasta dónde puede llegar la renovación de Luka en Dallas, cuando todos se pongan a ella, más o menos hacia 2021-22. Hasta entonces, Doncic tiene garantizados con los Mavs un total de 25,9 millones de dólares, contados los 10.174.391 dólares de esa misma temporada 2021-22. 

Así y todo, los Mavericks -que esta pasada madrugada han vuelto a pisar pista, ahora contra los Memphis Grizzlies- perdieron por 102-106 ante la banda que son los actuales Knicks... y  Luka Doncic  volvió a exhibir talante de campeón cuando declaró, con un punto de orgullo: "Tomé una mala decisión. Ese no era el tiro que estaba buscando y dejé caer a mi equipo otra vez". El ya ex 'Lukita' se refería a un tiro de tres puntos que Doncic (3/11 en triples ante los Knicks) ejecutó desequilibrado, ya bien dentro del último minuto, con 102-105, y cuyo fallo sentenció irremisiblemente la agria derrota de los Mavs, en su primera temporada desde 1999 sin un tal Dirk Nowitzki. 

Luka Doncic mantiene en la NBA el mismo número 77 con el que selló su gran salto a la fama: el título continental de Eslovenia en el Eurobasket de 2017: allí, en el Sinan Erdem Hall de Estambul, Doncic no fue coronado como MVP del Eurobasket -habría sido el galardonado más joven de todos los tiempos con este Premio-, sola y exclusivamente por la torcedura de tobillo que Luka sufrió en la victoriosa final ante Serbia (93-85 para Eslovenia): pero esto fue después de exhibiciones tan memorables como la tremebunda semifinal contra España en la que el 'Wonderboy' de Liubliana voló sobre los veteranos tercios españoles de Sergio Scariolo, campeones europeos de 2015: ese 'show' de Doncic ante España centelleó en 11 puntos, 12 rebotes, ocho asistencias... y 23 puntos de valoración total. La tortura del viejo campeón de Europa español, con los dos Gasol al frente, concluyó con 72-92 para una Eslovenia voladora.

En la imagen que aportamos para abrir este texto, se puede comprobar como Mirjam Poterbin, madre de Luka, antigua atleta de obstáculos, hija de baloncestista, bailarina y modelo, consuela a su hijo (todavía, jugador del Real Madrid), un 'Lukita' lloroso (por la lesión de tobillo y por la gran victoria, ambas cosas) en plena epifanía triunfal de Eslovenia y pleno corazón rugiente del cavernoso Sinan Erdem Hall. Todo esto sucedía el 17-9-2017, cuando Eslovenia, la Eslovenia de Doncic... y de Goran Dragic -al fin, MVP del Eurobasket 2017- o el tirador Klemen Prepelic (que arrebató a Doncic el '7' de Eslovenia, legándole a cambio y para los restos este '77' de la NBA, producía en Estambul el primer título europeo en su historia como país, reabierta en 1991 tras la fractura de la antigua Yugoslavia. "Creíamos en ellos y sabíamos que iban a ganar. Bravo, muchachos", dijo después de todo Mirjam, la madre de Luka Doncic. Ese "¡Bravo!", tan enraizado entre los balcánicos de la antigua Yugoslavia, era el grito de guerra del propio Luka, de todos los fanáticos eslovenos, y de la propia Anamari Goltes, la novia/modelo de Luka, que también le ha acompañado en el posterior y aún más iniciático viaje hasta Dallas y la NBA. Anamari también coreaba a gritos el "¡Bravo!" ritual de los eslovenos campeones de Europa. 

Miriam y Saša, los padres de Luka, se separaron cuando el chico tenía ocho años, aún era un 'ballboy' y portaba la mopa en los partidos que se jugaban en la pista del Petrol Olimpija Ljubljana, donde su padre vestía el número '4' durante la primera década del Siglo XXI. Una imagen que aquí aportamos muestra a Luka Doncic, con camiseta verde y con nueve añitos recién cumplidos, en las celebraciones del titulo nacional esloveno del Petrol Olimpija, en 2007-08. Justo detrás de Luka, en pleno triunfo y en la ancestral Sala Tívoli de Liubliana están su padre, Saša (2,02 metros de altura)... y nada menos que Marko Milic y Goran Dragic. También, semiagachado y en la esquina derecha, se halla en la fotografía de los campeones eslovenos 2007-08 otro internacional esloveno y exmadridista: Mirza Begic, el pívot de 2,17 metros de altura. 

Matej Bergant, Director de Comunicación del Olimpija, recuerda hoy que "Luka quería coger la mopa sólo para ir tirando a canasta en los parones de los partidos. Sólo tenía ocho años, pero ya se le veía todo ese talento".  A partir de que Luka cumplió esos ocho añitos,  Saša le enroló en las escuelas de niños del Olimpija, donde su amigo Grega Brezovec y el director de las Escuelas, Srecko Bester, dirigieron los primeros pasos en pista del hoy 'crack' en Dallas Mavericks. Bester puso a jugar a Luka con los equipos 'Sub 12', donde se medía con chicos tres años mayores en edad. Y recuerda: "En casa de los Doncic siempre hubo muchos balones de baloncesto; Luka siempre estaba correteando por las canchas. Se enamoró del baloncesto desde niño. Era muy responsable". 

En 2010, Jernej Smolnikar ya puso a Luka -que apenas había cumplido 11 años- a jugar partidos con los 'Sub 14'... y ahí comenzó la gran explosión del hijo de Saša y Mirjam. Recuerda Smolnikar: "Luka tenía desde que yo empecé con él un amor por el baloncesto que era casi obsesión. Aprendía constantemente... y todos aprendíamos de él, al mismo tiempo". Entonces, su gran ídolo era el propio Marko Milic, el potente alero esloveno (de Kranj) que jugó en Phoenix (NBA) y en el Real Madrid. Luka Doncic se ponía la camiseta con el número '12' de Milic... e incluso intentaba imitar sus movimientos en pista. Zan Sisko (luego fichado por Cibona Zagreb) y Grega Sajevic eran otras figuras del brillante equipito que agrupaba Smolnikar. Mientras... Luka no paraba de crecer: "Su apariencia era divertida, ¡Intenta imaginar a un chico de 10 años con un pie del 46 o algo así! Parecían aletas, y necesitaba una talla más cada 4 o 5 meses", relata Srecko Bester.

En 2011, el Olimpija Sub 12, bajo las órdenes de Bester, conquistó el prestigioso torneo Sub 12 de Pordenone, cerca de Venecia, al vencer por 46-43 en la final a Leoncino Mestre. Ahí, Luka Doncic, que ya tocaba y rebasaba el 1,80 de altura... anotó 41 de los 46 tantos del Olimpija. Meses más tarde, ahora en Sub 13, el Torneo Lido de Roma también asistió al triunfo final del Olimpija: 104-76 en la final ante 'la' Lazio. En el descanso de esa final, Luka firmaba 39 puntos. Cerró día con 54 tantos, 11 rebotes, y 10 asistencias. De aquella generación emergente de Doncic, el ala-escolta bosnio Džanan Musa, del Cedevita de Zagreb, hoy en Brooklyn Nets, es el gran rival coetáneo de Luka: hoy, Musa (Bihac, Bosnia-Hercegovina, 8-5-1999, 2,06 de altura) ya es un diamante más en la NBA, surgido de los inacabables yacimientos de los Balcanes.

LA GRAN TRAVESÍA DESDE LIUBLIANA.-  En febrero de 2012, el Real Madrid invitó a Luka Doncic a jugar la MiniCopa (del Rey) en Barcelona: Sub 14. Acababa de cumplir 13 años. Entre jugadores un año mayores, Luka guió al Real a la final ante un Barça campeón al fin. Pero Doncic anotó 20 puntos, con 4 triples, en el partido por el título, ya entre el progresivo incremento de la atención general. "Se comportó con normalidad, sin ninguna reacción extraña, tanto antes como después de viajar a España. Nunca cambió su actitud con sus compañeros o entrenadores... La gente empezó a amarle y eso no ha cambiado", recuerda Bester. En pleno 'Estallido Doncic', y en agosto de 2012, los padres dieron el visto bueno a la incorporación de Luka al Real Madrid (pasó a vivir a una Residencia), con apenas 13 años cumplidos; en esos años madrileños, la madre, Mirjam, sería la gran compañera de Luka Doncic, con incursiones ocasionales de Papá Saša, que se había retirado como jugador en 2010... pero empezó a actuar como entrenador a partir de 2010-11, hasta el día de hoy, en KK Šentjur, Liga de Eslovenia. "Aunque le gustaba mucho el fútbol, mi hijo, por altura, por sus manos y cualidades físicas... ha nacido para jugar al baloncesto; pero en Madrid va a necesitar apoyo y aquí estoy yo para darle el mío, aunque esta es la decisión más dura que he tenido que tomar en mi vida", declaró entonces Mirjam a 'EuroHoops'.

El fogonazo que ha deslumbrado durante casi un lustro en Madrid y en las pistas de Europa nos resulta bien reciente. Familiar. Catapultado desde 2014 en el equipo de Liga EBA del Real Madrid, Luka Doncic impresionó a periodistas, técnicos y ojeadores. Pablo Laso ya le agregó a la primera plantilla madridista en 2015-16. Ahí volvió a hablar Jernej Smolnikar, en 'Libertad Digital': "Me sigue alucinando lo bueno que es Luka: porque desde el primer momento jugó de lujo en el primer equipo del Real Madrid y sin el menor complejo junto a Llull y los otros. Claro, como siempre podía jugar de '1', de '2', o de '3', base, escolta o alero, igual daba: pues todo le era más fácil. Pero ahora también sacó de no sé dónde la capacidad para rebotear. Al principio, aún tuvo algunos errores de novato en los pases, pero todo se acabó cuando ganó confianza. Siempre me deja sin palabras, él tiene esa capacidad".

Entre 2015-18, Luka Doncic iluminó Madrid, el Real Madrid, la ACB y la Euroliga. En septiembre de 2017, Papá Saša, comentarista para la TV Nacional de Eslovenia durante el Eurobasket de Estambul, aseguró en varias entrevistas y entre otras cosas: "Luka es único, es incomparable. Es como un poeta, un bohemio o un romántico del baloncesto. No disfruto con él especialmente porque sea su padre o porque sea un padre enloquecido por su hijo; sus entrenadores, todos sus entrenadores sólo pueden sonreír cuando él tiene el balón. Es todavía casi un niño, pero tiene un gran equilibrio mental. Ahora estará jugando en el hotel a la 'Play Station', o viendo 'Cartoon Network'. A mí me gustaría que no tirase tanto de tres, que buscara algunas jugadas más de dos puntos. Pero mi hijo puede hacer de todo. No me gusta compararle con otros, pero creo que tiene un poco de Toni Kukoc, ve el juego como Dejan Bodiroga, se mueve como Dražen Petrovic... y pasa como Miloš Teodosic". El caso es que el buen y corpulento Saša... no exageraba, no.

Por esas fechas, septiembre de 2017, recuerden, Papá Doncic ya venía a anticipar a periodistas y empleados FIBA, sobre la mismísima pista del Sinan Erdem Hall de Estambul que... "probablemente, Luka se va a ir rápido a la NBA. Pero la gente en el Real Madrid no debería preocuparse. Con la escuela de jugadores jóvenes que tienen en Madrid, seguro que en cualquier momento saldrá allí el próximo Luka”.  A tres millones de euros ascendía la cláusula 'de salida a la NBA' que el Real Madrid había aceptado contractualmente para Luka Doncic, quien en mayo de 2018, en ACB/Liga Endesa y ante el Real Betis Energía Plus, ascendió a los cielos ACB del 'triple-doble', con 17 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias: el sexto jugador en sellar esta estadística en ACB y primero desde Fran Vázquez en 2007. Ese mismo día del Energía Plus, Luka Doncic se convirtió en el primer jugador menor de 20 años en superar los 40 puntos de valoración en un partido. Tras la temporada regular 17-18, Luka fue elegido MVP de la ACB... con el Real Madrid de nuevo en el podio supremo de la Liga Endesa. Doncic también resultó elegido MVP de la Euroliga 2018 y de la 'Final Four' de Belgrado... cuyo triunfo final alzó el Real Madrid: claro. El chico de Mirjam y Saša ya tenía planeado el gran salto a la NBA, pero iba a hacerlo con ese título 2018 de la Euroliga aún caliente: y más, y siempre como jugador madridista, una Copa Intercontinental (2015), tres Ligas ACB (2015, 16, 18) y sendas Copas del Rey: 2016, 17. 

El 22 de junio de 2018, Luka salió escogido en tercera posición del 'Draft 2018' de la NBA por los Atlanta Hawks... que de inmediato le traspasaron a Dallas, a cambio del número cinco de ese mismo 'Draft': Trae Young, y una futura primera ronda 'protegida' del Draft. El 9 de julio, Luka Doncic firmó contrato profesional con Dallas Mavericks, los Mavs de Mark Cuban, con la escala contractual oficial de la 'Rookie Salary Scale', siempre por delante: ese baremo reza hasta 2021-22. En Dallas, Texas, Luka ya era el heredero de Dirk Nowitzki: nada menos.

LA VIDA EN LA NBA: 'VERY BAD MOTHERFUCKER'.- Tras la temporada 2018-19, Luka Doncic relució como primer europeo en conquistar el trofeo de 'Novato del Año' ('Rookie of the Year')... desde que Pau Gasol se lo apuntara en 2002. Su apariencia, talla y peso, en torno al centenar de kilos, pueden ofrecer una imagen 'pastosa' para un jugador exterior. En la NBA se recelaba de su explosividad para ganar pasos, metros y posiciones en las cercanías del aro. Pero no hay nada de eso: sus manos, fintas, habilidad para el pase y para manejar los dramas parecen no tener ni rival... ni final. Luka Doncic, siempre él, controla el ataque y el 'tempo' de los Mavs hasta el punto de que en 'crunch time' o 'clutch time' (últimos cinco minutos de partidos que se deciden por cinco o menos puntos), sólo cinco jugadores de la Conferencia Oeste anotaron más puntos que Doncic en 2018-19. Al mismo tiempo, Luka figura sexto de los 21 jugadores que sumaron 100 o más puntos ('clutch points') en esas mismas situaciones... y el 69,7% de sus tiros a cesta en 2019-20 se están produciendo en el último metro antes del aro: un 6% más que en 2018-19. Cuando se le deja 'aclarado en ataque' ('isolation possessions'), Doncic anota 1,04 puntos por 'isolation': en esas situaciones, sólo James Harden (líder anotador de la NBA, 36,5 puntos de media) y Malcolm Brogdon sacan más partido en puntos entre los jugadores que han sido 'aclarados' en ataque 20 o más veces.

Ahí emerge y reluce esa habilidad innata de Doncic para manejarse en lo que se llama 'tráfico pesado' en las zonas, esencialmente en ataque, hasta trocear la defensa... y sacar de quicio al último defensor. Ayudan lo suyo los dos metros largos (¿2,01, 2,02...?) de altura. ¿Una cosa parecida a Earvin 'Magic' Johnson? Pues... quizá. O también 'quizá', y también por talla y recursos... Luka nos resucita un poco a Mirza Delibasic, el desaparecido y exquisito rey bosnio. 

En ataque, Luka Doncic siempre 'hunts the mouse in the house', siempre 'caza el ratón que hay en la casa', una frase muy del 'slang' o argot de la NBA. En 2018-19, Luka, como un 'Luke Skywalker' por extraños caminos del aire, 'leía' las defensas mejor que nadie. Ya no sólo es que las lea: las manipula y compromete a su antojo. Papá Saša le comparaba con Bodiroga, con Dražen Petrovic, Teodosic y, un poco, con Toni Kukoc. Pero Luka... también nos hace despertar muchos recuerdos en todos aquellos que sí vimos a otro 'killer' balcánico, un 'asesino' deportivo del calibre de Dragan Kianovic, el mito del Partizán.  

El pasado 2 de noviembre, Dallas Mavericks y L. A. Lakers libraron en el American Airlines Center de Dallas el supremo combate... que hasta ahora ha sido el mejor partido, sin duda, en la temporada 2019-20 en la NBA. Desencadenados Anthony 'Brow' Davis (31 puntos, ocho rebotes) y, esencialmente, LeBron James (39 puntos, 12 rebotes, 16 asistencias)... los Lakers rescataron milagrosamente y tras prórroga (110-119) un partido que había dominado... Luka Doncic: fue justo hasta el último segundo de los 48 minutos de tiempo reglamentario ('regulation'), justo hasta que LeBron, cercado por la defensa de Dallas, asistió a Danny Green para el triple que valió el 103-103 y dio paso a la prórroga. 

Esta prórroga de Dallas  fue un poco o un mucho... Doncic contra el mundo y contra los Lakers, actuales líderes de la NBA: seguramente, gracias a este éxito agónico en el American Airlines Center. En la espesura angustiosa del minuto 48, Luka Doncic, escapando a la sombra interminable de los brazos de Davis, casi como si fueran las alas de un pterodáctilo... ya había servido al 'maverick' Dorian Finney-Smith la asistencia para el triple angulado de Finney-Smith que pareció sentenciar el partido para los Mavs. Pero esto sólo fue hasta la respuesta letal del triple de Green... 

LeBron, Davis y Danny Green indultaron a los Lakers de ese papel de ratón ajusticiado por el penúltimo gran gato que ha llegado a la NBA desde los Balcanes. Con triples desde unos diez metros, a solas contra unos Lakers que luchaban por su vida y por el propio orgullo de 'King' James... Doncic remató el día con una barbaridad de 31 puntos, 13 rebotes y 15 asistencias.  "You're a very bad motherfucker", más o menos, "tu eres un mal cabrón" (pueden buscar otras traducciones; pero no serán tan reales); eso fue lo que lanzó el sonriente 'King' LeBron a un Luka risueño: risueño... al mismo tiempo que decepcionado: por perder, claro. Lo de 'bad motherfucker' es algo que los genios, los 'chicos malos' de la NBA, sólo le sueltan a otros 'chicos' igual de malos (o de buenos) en el argot o 'slang' de la NBA; son esos genios que se hacen respetar en los parques, entre 'La Hermandad', 'The Hood', entre la Hermandad del gueto, del 'playground'... y de los grandes felinos depredadores de la gran Liga del baloncesto mundial. Así que otro genio anda suelto por la NBA. Y se llama Luka Doncic. 'Very bad motherfucker', así le llama LeBron 'King' James a Luka, el ex 'Lukita'. Y si LeBron lo dice... por ahí van los tiros.