J. A. Samaranch: "Los Juegos de Tokio serán en 2021... o en 2021"

Alejandro Delmás 28/03/2020

Al principio de esta semana que se cierra, la agudización de la situación mundial de crisis sanitaria forzó el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Verano de la XXXII Olimpiada de la Era Moderna, fijados inicialmente en Tokio (Japón) para este mismo verano, entre la apertura del 24 de julio y la clausura del 9 de agosto (aunque el torneo de fútbol abría el 22 de julio). Tras presiones y dudas de todo tipo, renuncias decididas de países del calibre de Australia y Canadá y amagos de retirada de federaciones tan importantes como la USATF, la Asociación de Atletismo de Estados Unidos, el Gobierno de Japón tiró la toalla definitivamente. Y...

En la mañana del pasado martes 24, Thomas Bach, presidente del Comité Olimpico Internacional (COI) y Shinzo Abe, Primer Ministro de Japón, confirmaban la suspensión y eventual aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio. Esto, aunque el COI se había dado cuatro semanas de plazo, hasta finales de este próximo abril, para decidir sobre los escenarios que podrían abrirse en relación al mantenimiento de los Juegos para sus fechas originales: desde un aplazamiento de semanas, dentro de este mismo año 2020, a las opciones de aplazamiento para 2021 o 2022. El aplazamiento de los Juegos Olímpicos para 2021 supone un coste económico cifrado en 2.461 millones de euros para las previsiones iniciales del COI, del Gobierno de Japón y de su Comité Organizador.

Desde el inicio de la Era Moderna en los Juegos Olímpicos (1896, Atenas), ni los virus del Síndrome Agudo de Deficiencia Respiratoria (SARS) en 2003, un año antes de Atenas-2004, ni del 'Zika', en los meses anteriores a Rio-2016, ni la 'gripe española', más 50 millones muertos el mundo (¡!) antes de los Juegos de Amberes-1920 y la Furia Española con el gol de Patricio Arabolaza (1-0 a Dinamarca, al grito de "a mí, Sabino, que los arrollo"), pudieron forzar la cancelación de los Juegos de Verano, que sí sufrieron importantes boicots en Montreal-1976 (retirada de significativos de países africanos), Moscú-1980 (EE UU y algunos de sus aliados occidentales) y Los Ángeles-1984, donde la Unión Soviética y los países del extinto Pacto de Varsovia devolvieron con creces el boicot estadounidense de 1980 a la cita de Moscú.

Ni siquiera el asalto de comandos palestinos a la Villa Olímpica de Múnich, en septiembre de 1972, pudo provocar la cancelación de esos Juegos, que se reanudaron tras una jornada de negociaciones y angustia... cerrada el 6 de septiembre de 1972 con 17 muertos en el aeródromo militar muniqués de Fürstenfeldbruck: once miembros de la delegación olímpica de Israel, tomados como rehenes, cinco de los atacantes y un oficial de la Policía de la República Federal de Alemania. Sólo las dos grandes guerras mundiales del Siglo XX forzaron la anulación de los Juegos previstos en Berlín-1916, de Sapporo (invierno) y Tokio, en 1940 y, al fin, de Cortina d’Ampezzo (invierno) y Londres en 1944. Al fin de todo, tanto Cortina d'Ampezzo como Londres pudieron disfrutar de sus citas olímpicas, en 1956 y 1948, respectivamente. Y más tarde, también Sapporo (1972) y Tokio (1964).

SAMARANCH: "LA VILLA OLÍMPICA...".- Esta misma semana, muy pocas horas después de la formalización del aplazamiento de la gran cita de Tokio, el aquí firmante mantuvo una conversación directa con Juan Antonio Samaranch Salisachs, el ingeniero industrial barcelonés, MBA en la New York University y uno de los dos hijos de Juan Antonio Samaranch Torelló (fallecido y recordado presidente del COI) y de María Teresa Salisachs. Desde 2016, Samaranch Salisachs (Barcelona, 1959) es uno de los cuatro vicepresidentes del COI que preside Thomas Bach, el abogado alemán de Würzburg: oro olímpico en esgrima, en 1976, en Montreal. A estas alturas, Samaranch Salisachs es el Vicepresidente Primero del COI que Bach preside. Fue él, Samaranch Salisachs, quien patroneó la gran crisis olímpica del deporte ruso en 2016 y el cierre de las ultimas grandes negociaciones televisivas del COI, también justo antes de los Juegos de Rio-2016. Hoy, los lectores de 'Muchodeporte.com' tienen acceso a estas palabras exclusivas de Juan Antonio Samaranch Salisachs, Vicepresidente Primero del COI, que despejan y arrojan luz sobre algunas de las dudas que se ciernen tras los Juegos Olímpicos de Verano a celebrar en Tokio (por segunda vez; la primera, en octubre de 1964), después de su aplazamiento formal...

"Inicialmente, nosotros habíamos apostado decididamente por el mantenimiento de los Juegos en las fechas previstas, entre julio y agosto: y estábamos en ello. Luego, a partir del empeoramiento de la situación sanitaria mundial (a causa del coronavirus COVID-19), nos habíamos tomado un tiempo para decidir sólidamente entre tanta presión y nos dimos ese plazo de cuatro semanas. Al final se ha visto que, desgraciadamente, quedaba poca o ninguna solución. La salud y el bien colectivo de la sociedad están antes que nada. Es un palo, claro. Ahora no podemos hablar de fechas, de momento, porque será 'complicado' cuadrarlo todo", resumió Samaranch, quien si tiene claro que...

"No creo que la situación actual sanitaria pueda empeorar mucho más; esto, el problema del virus, va a pasar. Y no va a tardar mucho. En estos momentos no tenemos duda: los Juegos Olímpicos de Tokio se celebrarán en 2021... o en 2021, creo que aquí estamos todos de acuerdo, incluidas las principales federaciones".

¿Podría plantearse ya algún tipo de fecha concreta para los Juegos de 2021, como la primavera o incluso el otoño temprano, la misma época de los Juegos de Tokio-1964? (entre julio y agosto, las temperaturas en Tokio rebasan los 35 grados centígrados y la humedad relativa se espesa hasta el 80%, algo que obligó a trasladar la maratón al frescor de Sapporo) Y, eventualmente, ¿cabría hablar aún de una demora hasta 2022? Según Juan Antonio Samaranch, "la primera prioridad es resolver la disponibilidad de la Villa Olímpica, con las máximas facilidades para todos": una Villa Olímpica de Tokio que, inmediatamente tras la fecha original de clausura de los Juegos, el 9 de agosto próximo se desmontaba en gran parte - con sus camas 'antisexo', de cartón, sus plazas de bambú...-, se reciclaba en muchos elementos y pasaba a disposición del Comité Organizador de Tokio-2020 para su reutilización residencial como apartamentos, en la zona de Harumi Suto: la vivienda siempre es un problema acuciante en Tokio. 

"Ya será bastante complicado resolver lo que necesitamos para 2021, a partir de la Villa Olímpica y otros varios grandes eventos deportivos; por eso creo que podemos descartar más aplazamientos: es 2021... o 2021", insiste Samaranch. Esto, aunque para 2021 están fijados los Mundiales de deportes olímpicos tan significados y esenciales como Atletismo (6-15 agosto 2021, Eugene, Oregón, EE UU)... y Natación: Fukuoka, Japón, del 16 de julio al 1 de agosto. Pero Samaranch asume que "en 2022, todo sería más complicado: tenemos Juegos de Invierno (en Pekín), el Mundial de fútbol de la FIFA (Qatar), otra serie de grandes eventos zonales... y eso, además de empeorar la disponibilidad de la Villa Olímpica". 

"Lo único que nos queda es seguir trabajando como hasta ahora; somos optimistas a pesar de las dificultades y nosotros vamos a seguir adelante para ofrecer unos grandes Juegos en Tokio, en 2021", remata Juan Antonio Samaranch Salisachs, ya de regreso en su residencia madrileña después de unas semanas trepidantes en la sede del Comité Olímpico Internacional, en Lausana. Aunque tampoco viene mucho descanso en el futuro inmediato del Vicepresidente Primero del COI..