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Bobby Charlton: antes de la demencia estuvieron Múnich, Di Stéfano, el Mundial '66... y Sevilla

Alejandro Delmás
Alejandro Delmás
07/11/2020

De los once 'pross' de la Selección de Inglaterra que conquistaron el único título mundial de fútbol para la (otrora) Pérfida Albión, el 30 de julio de 1966 en el Imperial Olympic Stadium de Wembley, con el discutidísimo 4-2 a la República Federal de Alemania, después de prórroga (2-2 en el tiempo reglamentario)... ya sólo cuatro sobreviven en este mundo: Geoff Hurst, autor de tres goles ingleses en aquella final -incluido el célebre 'gol fantasma' que selló el 3-2, en el minuto 101, ya en prórroga-, el lateral derecho George Cohen, el punta izquierdo Roger Hunt... y el líder creativo de aquella Selección de Inglaterra: Robert 'Bobby' Charlton: nacido en Ashington, el 11-10-1937. De esos cuatro campeones del mundo de 1966 con aquella restallante camiseta roja en Wembley, sólo Geoffrey Hurst (8-12-1941) baja de los 80 años. Ya murieron el legendario guardameta Gordon Banks, los centrales Bobby Moore y Jackie Charlton -hermano mayor de Bobby-, el lateral izquierdo Ray Wilson, el terrorífico medio de cierre que fue Nobby Stiles y los interiores 'creativos' Martin Peters y Alan Ball Jr. Jack Charlton, llamado 'Jirafa', también antiguo Seleccionador de la República de Irlanda, desapareció de entre los vivos en julio de este pasado verano y recién acaba de fallecer (30 de octubre) el desdentado y miope 'carnicero' Nobby Stiles, que apaleaba sin piedad a propios y extraños: a Jimmy Greaves, a Eusebio, a Amancio, a Ermindo Onega... al que pillara.

Por supuesto, tampoco se halla entre nosotros Sir Alf Ramsey, el 'boss' que, con puño de hierro, construyó aquel equipo campeón... que arrancaba con la base del Manchester United que iba a ganar la Copa de Europa sólo dos años después: en 1968, de nuevo en Wembley... y de nuevo en prórroga, esta vez con 4-1 al Benfica de Eusebio. En este nueva final en Wembley, el United, ahora bajo la dirección suprema del propio Bobby Charlton, firmó su primera Copa de Europa con dos tantos vitales del propio Charlton, escoltados por dianas del estiloso, flexible Brian Kidd... y de otra leyenda aún mayor: el sensacional y exuberante George Best, el llamado 'Quinto Beatle'. Una flamante camiseta verde de Irlanda del Norte (cuya imagen exhibimos aquí, en 'Galería'), que vistió el propio George Best... se quedó en Sevilla tras un España-Irlanda del Norte de noviembre de 1971 (3-0) en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Enrique Lora, el mediocampista internacional del Sevilla que marcó a Best en aquel combate 'eurocopero', donó al Museo del Sevilla su camiseta de aquel partido... y la del propio Best.

A  su vez, de aquel equipo del Manchester United que tronó sobre aquella Copa de Europa en Wembley, moldeando la maldición del Benfica 'post-Bela Guttmann'... ya han desaparecido de entre nosotros los propios Stiles y Best, el zaguero irlandés Shay Brennan, el guardameta (reserva en 1968) Harry Gregg, uno de los grandes héroes del desastre aéreo de los 'red devils', en 1958, en Múnich... y también ha muerto Bill Foulkes, otro superviviente de Múnich... y autor del tanto que finiquitó al Real Madrid en la semifinal europea de 1968, en el Estadio Santiago Bernabéu: 1-0 en Old Trafford (Best) y 3-3 en Madrid. También murió, naturalmente, el gran 'manager' de aquel equipazo: Sir Matt Busby, el 'creador' de los que se llamaron 'Busby Boys' o 'Busby Babes'.

Nos quedan aquí el guardameta Alex Stepney, los grandes internacionales escoceses Pat Crerand y Denis Law y los brillantes jugadores -también internacionales- Brian Kidd, David Sadler, John Aston y Tony Dunne: este, internacional irlandés, al igual que Shay Brennan. Ya se sabe que George Best era -poco más o menos- el símbolo nacional de Irlanda del Norte, eso que algunos aún siguen llamando (impropiamente) 'Ulster'.

Y de aquellos dos soberbios equipos de Inglaterra, los dos grandes campeones legendarios en el fútbol inglés de los años 60, aún permanece en este mundo Sir Robert, 'Bobby' Charlton: precisamente la fantástica pieza sobre la que pivotaban aquel United y toda aquella Inglaterra de Wembley, de los 'Beatles', 'Rolling Stones', 'Mods', 'Twiggy' y 'La Naranja Mecánica, The Clockwork Orange'. Pero -infortunadamente- esta misma semana, el propio club Manchester United confirmó oficialmente que Sir Bobby, a sus 83 años, padece demencia. "Todo el mundo en el Manchester United está entristecido de que esta terrible enfermedad haya afectado a Sir Bobby Charlton y seguimos ofreciendo nuestro amor y apoyo a Sir Bobby y su familia". 

Precisamente, la demencia fue la enfermedad que acabó llevándose por delante a su propio hermano, Jack Charlton, en julio pasado. Y también ha sido un proceso de demencia el que ha liquidado -a los 90 años- la vida de Sean Connery: quien, antes de aparecer en las pantallas como 'James Bond', el Agente 007, jugó al fútbol profesional en Escocia (Bonnyrigg Rose Athletic) y en 1953 fue 'scouteado' por Matt Busby para el Manchester United. Pero Sean Connery (1,88 de altura), que ya tenía 23 años en 1953 y hacía sus primeros pinitos como actor -también había sido segundo clasificado en 'Mr. Universo'- rechazó las propuestas de Matt Busby porque, tal como analizó el mismo 'Agente 007'... "si te dedicas al fútbol cuando ya tienes 23 años, puede ser que tengas que retirarte a los 30 años; pero si eres actor, nadie tiene que retirarse a los 30, así que escogí esto último".

Con George Best y Denis Law, Bobby Charlton compone lo que se llama la 'United Trinity' del Manchester United, para quien Bobby disputó 758 partidos, en los que firmó 249 goles. La 'United Trinity' tiene una escultura con sus tres componentes a las puertas de Old Trafford. Con la Selección de Inglaterra, Bobby disputó 106 partidos y anotó 49 tantos. En 2016 le impusieron su nombre a la grada principal en Old Trafford: 'Sir Bobby Charlton Stand', justo enfrente de 'Sir Alex Ferguson Stand'. En 2002, durante el Festival de Cine y Deporte de Sevilla, y en 2012, durante una edición de los Premios Laureus que tuvo lugar en Londres -donde Charlton pertenecía al Jurado de aquel año-, el aquí firmante tuvo el placer de ejecutar sendas entrevistas 'mano a mano' con Bobby Charlton. 

Más allá de las instantáneas personales 'vis a vis' -que a veces 'dicen' menos- hemos repescado para la ocasión la que es, con certeza, la mejor foto de aquellos dos encuentros, con Bobby Charlton en un coche de caballos en Sevilla, en plena Plaza del Triunfo... y con la Giralda asomándose para echar una ojeada a la gran leyenda del fútbol inglés. En homenaje al propio Bobby Charlton y como info privilegiada para los lectores de 'Muchodeporte', he aquí (casi) todo lo que pensaba del fútbol este mismo Bobby Charlton que aún, siquiera corporalmente, continúa entre nosotros. Unos pensamientos que siempre se conducían a través de los mismos hilos: el Desastre Aéreo del Manchester United de los 'Busby Boys' en Múnich (1958), el Real Madrid de Alfredo Di Stéfano y las cinco Copas de Europa en fila -el modelo de Charlton, casi su obsesión- la Copa Mundial ('World Cup') de 1966, en Inglaterra, la Copa de Europa de 'su' United en 1968... todo eso sobrevuela por aquí en esas dos entrevistas de 2002 y 2012.

EL DRAMA DE 1958 EN MÚNICH.- El domingo 6-2-1958, a las 15:04 horas, en el aeropuerto de Múnich, un sensacional equipo del Manchester United, ('The Busby Babes'), al regreso de Belgrado, se estrelló dentro de un avión que no pudo con el hielo de sus alas. Murieron en el acto siete de sus mejores jugadores. Quince días después expiraba Duncan Edwards que, a sus 21 años, se perfilaba como el mejor jugador de Inglaterra. Bobby Charlton, lanzado lejos del avión, sobrevivió por milagro, sólo con cortes en la cabeza. Según Bobby Charlton...

"Fue una tragedia terrible para todos. Por muchas cosas. Sólo puedo decir que aquel equipo, los 'Busby Babes', los chicos de Matt Busby, buscábamos siempre la inspiración en el Real Madrid. Nuestro sueño era igualar y superar al Real, que nos había eliminado en semifinales de la Copa de Europa del año anterior. Lo más terrible fue la pérdida de las vidas y de la misma ilusión, rota para siempre. Pero los que quedamos vivos, volvimos a tener la inspiración del Real Madrid... doblada con el recuerdo a la memoria de nuestros compañeros muertos: hasta que un día pudimos eliminar al Madrid en su Estadio Bernabéu en semifinales de la Copa de Europa de 1968 y ganamos aquella Copa de Europa, en 1968. No quiero entrar en detalles sobre el accidente: eran mis amigos, 'éramos todos amigos'... La muerte de Duncan Edwards fue una de las peores tragedias dentro de ese mismo desastre. Porque Duncan se fue demasiado joven, sin que nadie supiera lo que podía haber conseguido en realidad. Yo creo que hubiese sido el mejor del mundo. Era un jugador capaz de hacer magia: 'magical". 

LA COPA DE EUROPA DE 1968.- Diez años después de Múnich, en 1968, el Manchester United eliminó al Real Madrid en semifinales de la Copa de Europa, con un 3-3 en el Bernabéu, tras batir al Real por 1-0 en Old Trafford, diana de George Best. Charlton alzaba los brazos al cielo. Luego fueron campeones, en Wembley, ante el Benfica Y...

"Aquella semifinal del Bernabéu es el partido favorito de mi carrera, por encima de cualquier otro. Por su intensidad y emoción. Perdíamos 3-1 en el descanso y parecía que el Real nos había matado. Pero Matt Busby dijo en la caseta que, por encima de todo, ése era "nuestro año". Recuerdo que Nobby Stiles y yo estábamos en la cola del túnel de vestuarios para subir al césped. Y Gento y otro jugador, casi más que caminar se pavoneaban. Ellos pensaban que la eliminatoria ya estaba acabada. Nobby Stiles me dijo: 'Míralos, míralos, vamos a por ellos". Hasta marcó Bill Foulkes, que nunca había pisado el área contraria en su vida antes de eso. ¡Nunca! Fue emocionante porque en el Manchester United habíamos perdido la mayoría de nuestros jugadores en Múnich y parecía  de justicia intentar hacerlo bien para los que habían muerto. Era algo que teníamos que hacer. Peleamos y peleamos y, aún no sé cómo... empatamos: tanto como pudimos haber perdido. Recuerdo un autogol de Zoco, las carreras de Gento, las paradas de Alex Stepney, la calidad de Denis Law, alguna maravilla de George Best... El partido y la eliminatoria nunca tuvieron ganador claro hasta el último minuto. Claro: fue un homenaje a Duncan y todos los demás. Luego, en la final, el Benfica, en Wembley, ya no nos podía ganar, después de lo que habíamos hecho en Madrid. La Copa de Europa es el título más duro de ganar que hay, más que ninguna Liga o la misma Copa del Mundo. Por eso apreciábamos tanto lo que era capaz de hacer el Real Madrid..."

EL REAL MADRID.- "La primera vez que jugamos ante ellos fue en la temporada 1956-57. Yo estaba en el Servicio Militar y me dieron algunos días y me dejaron ir a Madrid. Entonces no había cambios y si no jugabas había que sentarse arriba en la grada. Subí ahí con mis compañeros y no podía quitar la mirada de encima a un jugador. El portero le daba el balón, el lateral le daba el balón, los centrocampistas le daban el balón. Estaba apoyando a los delanteros todo el rato y pensé: '¿Quién es éste? ¡Nunca he visto nada parecido en mi vida!'. Resulta que era Alfredo Di Stéfano, de quien más adelante ya me pude hacer amigo. Fantástico. ¡Vaya jugador! Nadie me ha impresionado tanto como él y nunca he visto a un futbolista tan bueno e inteligente. Qué jugador más bueno...

Además, estaba el volante izquierdo, Puskás. Y recuerdo a Gento, su extremo izquierdo. Ganaron la Copa de Europa las primeras cinco veces. Eran los mejores jugadores del mundo: Puskás, Gento, Di Stéfano... Podían enfrentarse a cualquiera. Sabían que eran buenos jugadores, sabían que eran los mejores.Tengo que ser honesto, ha sido un placer jugar contra ellos. Algunos llegaron a ser un poco guarros, otros un poco 'bordes', otros un poco vagos... ¿Sabe? Pero se juntaron todos. Aquel Real Madrid fue siempre nuestra inspiración, la inspiración del United. Sentimentalmente, nadie duda de que el Real Madrid siempre tiene un sitio en nuestros corazones. No muchos se dan cuenta de lo difícil que es ganar todo lo que han ganado en Madrid. Y siguen ganando títulos, claro está...Uno de los más grandes partidos del fútbol europeo ocurrió en Glasgow: cuando el Madrid jugó allí la final de la Copa de Europa contra el Eintracht Frankfurt, en 1960. En ese momento estábamos jugando en Zúrich, y lo vi por televisión. Di Stéfano marcó dos goles, Puskás marcó otros dos, luego otros dos más, Di Stéfano marcó otro más... los alemanes marcaron un par de goles, tres al final, creo: pero en ningún momento tuvieron opciones. Y eso que tenían un gran equipo". 

"En el cómputo total, por la suma de todos los factores, Alfredo Di Stéfano ha sido el mejor jugador de todos los tiempos, el que tenía más cerebro y deseo de ganador. Físicamente, quizá me decanto por Pelé. Pero mi ídolo fue Sir Stanley Matthews. A mí me parecía un mago. Hasta que un día, mi abuelo, que me entrenaba el 'sprint', me descubrió el secreto de Matthews: "Fíjate en sus 10 primeras yardas". Y me puse a entrenar la velocidad..."

EL MUNDIAL DE 1966.- "Nosotros ganamos la Copa Mundial de 1966 porque, por primera vez, supimos funcionar como un buen equipo, todos juntos y a las órdenes de un 'boss' tan exigente y demandante como era Sir Alf Ramsey. Creo que lo merecimos. Independientemente de la polémica sobre el 3-2 de Hurst en la final, el gol que es concedido tras botar en el larguero, yo siento que fuimos muy superiores en aquel partido ante los alemanes. Quizá no debió de llegarse ni a la prórroga (2-2) y en todo caso... aún logramos anotar un cuarto gol. Después... los métodos científicos de preparación han disparado el nivel de los jugadores. Los talentos de antes eran más naturales. Impresiona pensar lo que hubieran podido hacer hoy Pelé, Di Stéfano, Sir Stanley Matthews o Eusebio. O George Best, del que nunca sabías qué podía hacer cuando tenía el balón en los pies. Bueno, el gran jugador sirve para todas las épocas. Y en la tecnología, sólo pongo un ejemplo: la página 'web' del Manchester United tiene millones y millones de visitas... sólo en China. ¿Cómo podría imaginarse eso hace 30 años...?" 

LA EVOLUCIÓN... Y CRISTIANO RONALDO.- "Resulta curioso, pero lo que más envidio de la Liga española es... la rapidez de sus terrenos de juego. La hierba está cuidada para que el balón ruede a la rapidez exacta. No sé cómo lo consiguen. Sin embargo, los campos ingleses siempre están como más pesados. Los españoles siempre han sido rivales muy duros para nosotros, sobre todo el Real Madrid y el Barcelona y su Campeonato tiene mucha calidad gracias a los medios económicos. Pero, lo siento, me quedo con "nuestra" Liga de Inglaterra, por su emoción, rapidez y la vibración de su fútbol. Somos capaces de hacer un fútbol duro y para hombres, pero sin suciedad. De los jugadores de hoy, yo siempre me habría quedado con Cristiano Ronaldo. Incluso por delante de Messi. ya sabe que nuestro estilo es algo diferente, como más rápido, físico y potente. Tengo que decir que nosotros no queríamos que Cristiano se fuese del Manchester United. Pero el Real Madrid apareció como un sitio ideal para él. Decía que quería ser el jugador más importante del mundo. Y lo fue... 

"Cuando ves a Cristiano Ronaldo ya sabes lo primero que piensa cuando toca al balón: ¡Puedo marcar! No piensa en nada más. En general, puedes asumir que sus compañeros sufran con ese tipo de juego, pero es algo impresionante de contemplar cuando está a tope, 'fully fit'. Un equipo rival tiene que desquiciarse la cabeza sólo con plantearse cómo tiene que pararlo. Pero después todo ha seguido evolucionando y con la explosión del Barcelona de Guardiola, todos se pusieron a copiar ese tipo de juego. Para ese juego necesitas tener no sólo a Messi, por supuesto y antes que nadie, sino también a casi toda una Selección española campeona del mundo, con Puyol, Iniesta, Xavi, Busquets, Villa... podía pensarse que todos tenían que aprender algo de ese Barcelona, sí, es cierto, pero no es como que fuera completamente obligatorio, estoy seguro de que usted me entiende".

Se fueron Gordon Banks, Bobby Moore, Jackie Charlton, Ray Wilson, Nobby Stiles, Martin Peters, Alan Ball, Shay Brennan, Bill Foulkes... George Best. Busby y Ramsey. Antes que todos ellos, entre la nieve de la tragedia, de Múnich se congeló el sueño del gran genio que hubiera sido Duncan Edwards. Pero Sir Bobby Charlton sigue entre nosotros: y ahí queda el rastro de sus palabras, enhebradas entre Londres y la misma gigantesca sombra de la Giralda. En 1805, el Almirante Nelson mandó izar en Trafalgar las banderas de la Royal Navy con el siguiente lema de combate, ''England expects that every man will do his duty, Inglaterra espera que cada hombre cumpla con su deber'. Exactamente lo que ha hecho Sir Bobby Charlton, desde su infancia en Northumberland como hijo de un minero... hasta su condecoración como Caballero del Imperio Británico. Aquí, en este mundo, se necesita mucha gente como usted, Sir Bobby. Hoy, más que nunca. 'England expects that every man will do his duty'. Pues eso.