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Julio 1971-2021: 50 años del martirio de Luis Ocaña con el 'maillot' amarillo del Tour en el 'maldito' Col de Menté

Alejandro Delmás
Alejandro Delmás
11/07/2021

Sin haber Juegos Olímpicos, Mundiales de fútbol ni baloncesto o Eurocopa -los Mundiales de Atletismo arrancaron en 1983-, el Año de Gracia 1971 iba a resultar bastante apasionante en la alta competición deportiva. Como 'pièce de résistance' del arranque de año, el 8 de marzo de 1971, Joe Frazier había abatido a Muhammad Ali en 'The Fight of Century', el inolvidable duelo en la cumbre de los grandes pesos que rompió cualquier récord de taquilla o expectación en el Madison Square de Nueva York. 

En el Giro de Italia, por ejemplo, irrumpió un 'Kas' en todo su esplendor que, guiado por Dalmacio Langarica, se apuntó tres colosales victorias de etapa con Vicente López Carril, Txomin Perurena y José Manuel Fuente, quien iba a firmar el 'Gran Premio de la Montaña' en aquella 'Carrera Rosa'. Paco Galdos, jefe de filas del 'Kas' en ese Giro, concluyó cuarto en la general, por detrás del sueco Gösta Pettersson ( del 'Ferretti', 'maglia rosa' definitiva, en Milán), de Herman Van Springel, lugarteniente en 'la' Molteni de Eddy Merckx (que no participó aquel año en Italia) y de Ugo Colombo, el 'todoterreno' italiano de 'la' Filotex. 

Esencialmente, retumbaron los triunfos parciales del gallego López Carril (criado en la asturiana Candás, un 'Candasu') y de Fuente, el 'Tarangu' asturiano de Limanes. Carril -pariente lejano de un importante técnico estadounidense de baloncesto, Peter Carril- y Fuente nos dejaron hace ya tiempo -1980, 1996-, diríamos que casi en plena madurez. Pero en aquel Giro de 1971, López Carril y Fuente gobernaron la quinta y décima etapas, durísimos trazados de montaña... y se ganaron las portadas a todo trapo de 'Marca' y 'As'. 

El 25-5-1971, López Carril dinamitó la 'Carrera Rosa' nada menos que en los imponentes riscos (cima en 2.912 metros) del Gran Sasso D'Italia, la misma montaña maciza de los Apeninos de la que en septiembre de 1943 un comando de paracaidistas SS liderado por el SS Obersturmbannführer Otto Skorzeny liberó al 'Duce' Benito Mussolini de su reclusión en el Hotel 'Campo Imperatore', en fulminante asalto desde planeadores. Justo día siguiente del exitazo de López Carril junto a las rocas volcánicas de la antigua reclusión alpina de Mussolini, Perurena dominó a Ugo Colombo en la meta de Orvieto. Y el 30 de mayo, Fuente se apuntó un resonante éxito en la cima del Plan del Falco, un feroz puerto de 'primera': 1.352 metros en la cima, con 70% de la subida en pendientes entre 12% y 13% de porcentaje. Como decimos, Fuente ganaría el 'Gran Premio de la Montaña' de aquel 'Giro'; aunque para la 'maglia rosa' final prevaleció la consistencia del Gösta Pettersson, tres veces campeón mundial contrarreloj y que había sido tercero en el Tour de 1970. Sigue viviendo el recuerdo de las impresionantes hazañas de aquellos hombres, unos hombres que ya no son fáciles de encontrar: no quedan muchos como López Carril, Fuente ni -mucho menos- como el Teniente Coronel Otto 'Caracortada' Skorzeny...

El 2 de junio de 1971, en el viejo Wembley, el londinense Imperial Olympic Stadium (tal como ya relatamos aquí, hace muy pocas semanas), el Ajax de Johan Cruijff y Gerrie Mühren ganaba al PAO, el Panathinaikós ateniense, la primera de sus tres Copas de Europa de fútbol en fila: 71, 72, 73.  Ardía ya el verano de 1971, un verano de los digamos 'normales' -sí: 'normales'; y con más de 40 grados, con 43 grados de máxima en septiembre en Sevilla, el viernes 3-9-1971; quien quiera, que lo busque-, con Wimbledon (campeones, los australianos John Newcombe y la mestiza aborigen Evonne Goolagong), el Tour de Francia, España con Santana junto a Orantes en la Copa Davis (eliminados en Praga por la Checoslovaquia de Jan Kodes)... y el Betis de Antonio Barrios y Pepe Núñez Naranjo de regreso a Primera como triunfal campeón en Segunda... mientras el Sevilla de José Ramón Cisneros pasaba el trance de despedir a Maximilian Merkel -'Mr. Látigo'- para recibir a 'Don Dan' Giordiades'. Dirigido por Alfredo Di Stéfano, el Valencia se había proclamado campeón de Liga por un soplo: y, al cruzarse ese verano, el mismo Valencia haría su gran fichaje/récord en el ariete internacional bético y trianero Joaquín Sierra, 'Quino': 17,5 millones de pesetas.

En Francia, para 'L'Equipe' y sus titulares como éste -que tomamos prestado en recuerdo de una época, como recuperadas están las portadas de aquellos días en nuestro 'collage' fotográfico- Luis Ocaña Pernía era 'Luis Ocana', con la 'n' directamente en lugar de la 'ñ' para denominar al que ellos, los galos, apodaban 'El Español de Mont-de-Marsan'. Pero 'L'Equipe' no tuvo más remedio que aparecer en su portada del viernes 9 de julio de 1971 con ese titular en portada: 'Luis Ocana a fait exploser Le Tour'. Es decir y en español de Priego, provincia de Cuenca: "Luis Ocaña ha hecho explotar el Tour, Luis Ocaña ha detonado el Tour". Por fijar más más las coordenadas: esta carrera que Ocaña zarandeaba en 1971 era -a partir de 1969 y pasando por 1970- el Tour 'propiedad de' Eddy Merckx: 'El Caníbal', el mejor ciclista que el firmante haya visto jamás dar pedales. Uno no vio por poco a Fausto Coppi; ni a Gino Bartali, 'El Monje Volador', más lejano aún. Pero sí pilló en TVE, en el restallante blanco y negro, algunas escaladas tardías y quijotescas de Federico Martín Bahamontes, la maravillosa suavidad -'souplesse'- en el pedaleo del normando Jacques Anquetil, la clase infinita del italiano Felice Gimondi, la hábil versatilidad del 'Tejón' Hinault y, posteriormente, ya a tope y a todo color... el asombro ante la casi extraterrestre maquinaria fisiológica de un tal Miguel Indurain. 

El 'CANÍBAL': EDDY MERCKX. Hoy resulta imposible calibrar en toda su magnitud lo que pasó con Luis Ocaña en 1971 sin describir antes... lo que era Édouard Louis Joseph 'Eddy' Merckx (Woluwe-Saint Pierre, Bélgica, 17-6-1945 1,82 de altura, 74 kgs. en forma, 39 pulsaciones por minuto). "Para mí, Eddy el mejor ciclista de todos los tiempos, sin una sola duda", dijo en 1999 a quien suscribe Jean-Marie Leblanc, el polémico Director del Tour de Francia entre 1989 y 2005. 

Leblanc (que llegó a compartir pelotón con Merckx, hasta 1971) dijo eso ante testigos -traductor incluido-, durante una entrevista personal y exclusiva en 1999 para el diario 'El Mundo del Siglo XXI': entrevista que ciertos miserables se propusieron usar como un búmeran contra el afortunado y exclusivo entrevistador. El 'Cycling Hall of Fame' coincide de pleno con Leblanc y sitúa a Merckx en el primer puesto de todos los tiempos, por delante de Bernard Hinault. Eddy Merckx ganó cinco veces el Tour, entre 1969 y 74 (no participó en 1973 para centrarse en ganar la Vuelta a España, lo que naturalmente consiguió), conquistó cinco 'Giros' de Italia entre 1968 y 1974... y fue descalificado por presunto dopaje con anfetaminas, (fencamfamina), en el Giro de 1969 (tras la etapa 'maldita' de Savona), algo que siempre negó su máximo rival en aquella triste carrera: Felice Gimondi, de 'la' Salvarani.

 "Sé perfectamente quién es Eddy Merckx, presumo de conocerlo bien, y Eddy Merckx no se dopa. Eddy Merckx no es un tramposo", dijo entonces Gimondi, quien rechazó hasta el fin llevar encima la 'maglia rosa' de aquella carrera maldita por lo que siempre se dijo que fue una conspiración mafiosa contra el irresistible Merckx... que en su primera aparición en el Tour, en 1969, entró en la meta final de Vincennes vestido de amarillo con el 'Maillot Henri Desgrange' al pecho con unas diferencias históricas. Las separaciones de Merckx en 1969 entre segundo (Roger Pingeon, a 17Min54s) y tercero (Raymond Poulidor, a 22Min13s) siguen marcando un hito y un récord inigualado en la historia del Tour. Sólo hace uno o dos días, en Carcasona, ha ocurrido que Mark Cavendish, el británico de la Isla de Man, acaba de igualarle a Eddy la plusmarca de los 34 triunfos de etapa en el 'La Grande Boucle': el Tour.

Pero es que además, a Eddy Merckx se le contabilizan... 32 victorias en 'Clásicas', balance estratosférico, inigualable: siete éxitos en la Milán-San Remo (récord), cinco conquistas en la Lieja-Bastogne-Lieja, diez Clásicas de las Ardenas, tres París-Roubaix, tres Campeonatos del Mundo profesionales... y uno en 'amateurs'. "Quizá en este sentido, en las 'clásicas', el que más se asemeja a mí sea Alejandro Valverde", suele decir Eddy. Sólo por comparar, Miguel Indurain (otro ganador de cinco 'Tours'... además de dos 'Giros') nunca se impuso en las prestigiosas metas de San Remo o Lieja, ni tampoco ganó la Vuelta a España o el Mundial profesional en ruta: aunque Induráin sí fue campeón olímpico en los Juegos de Atlanta/1996 y oro en el Mundial de Duitama en 1995, contra el reloj individual en ambos casos. En cuanto a 'Clásicas', el titán que fue Indurain apenas puede presumir de una 'Clásica de San Sebastián' o del Critérium Internacional. 

LA  ASCENSIÓN DE 'OCANA'. A este Merckx, 'Caníbal', 'Ogro' o 'Monstruo' intratable pretendía plantar cara Jesús Luis Ocaña Pernía (Priego, Cuenca, 9-6-1945, 1,78 de altura; Nogaro, Francia, 19-5-1994): llamado, como decimos 'El Español de Mont-de-Marsan'. El agrio, casi ácido inconformismo de Ocaña procedía de una de tantísimas infancias duras de la posguerra española. En 1951, la familia Ocaña Pernía abandonó el páramo conquense: el patriarca, Luis, de familia republicana como alguno de sus cuñados, había encontrado trabajo en Vielha, Valle de Arán, en plenos Pirineos y junto a la frontera con Francia. En sólo seis años más, 1957, la familia se desplazó a los Pirineos Atlánticos, con el padre trabajando como leñador... y el niño Luis acompañándole en trayectos de aquí para allá en los bosques... y hacia una carpintería de Nueva Aquitania/Landas, donde entró como aprendiz tras hacerse cargo de los recados y el tráfago paterno. "De mi padre siempre admiré su determinación y capacidad de trabajo", diría siempre Luis Ocaña. Ya con esa primera bicicleta... pocos amiguetes le ganaban, por más que Luis Ocaña padre siempre dijera a Luis Ocaña hijo: "La bicicleta nunca te dará de comer". 

Pero justo ahí apareció Pierre Cescutti, un 'manager' y directivo ciclista de la zona, que patroneaba un equipo de jóvenes promesas ciclistas: el 'Stade Montois'. Activista a favor de la II República española y de sus exiliados, enrolado en la resistencia antinazi y combatiente contra Hitler incluso a las puertas del búnker de la Cancillería, en 1945, en Berlín, Cescutti ("mi primera borrachera me la cogí con el vino de la bodega de Hitler", solía alardear) debatió y venció la oposición familiar, convenciendo a los padres de que Luis podía ser un buen ciclista profesional.  

Pierre halló y pagó un alojamiento para Luis en el cercano Mont-de Marsan y le acogió en su equipo, además de negociar con el dueño de la carpintería para que dejara licencia  al joven corredor para poder entrenarse. Pronto, el carácter de Luis Ocaña le impidió compartir la carpintería con el ciclismo. donde un técnico tan de prestigio como Antonin Magne ya se había fijado en él. 

No pasó mucho tiempo sin que Ocaña, ya 'Ocana', mantuviera una fuerte discusión con el dueño de la carpintería, al que arrojó un martillo. Naturalmente, fue despedido. Pero los éxitos ciclistas de Luis Ocaña iban a llegar a toda velocidad. Sin ser profesional, ya ganó fama como 'independiente' en el equipo Mercier, el de Magne y de Raymond Poulidor, 'Pou Pou' (fallecido en 2019): de quien no quiso ser 'gregario'. Al fin, Luis Ocaña fichó por el duro, combativo y polémico equipo guipuzcoano del 'Fagor', donde las grandes figuras eran Pachi Gabica, 'El Rubio de Ispaster', ganador de la Vuelta a España en 1966, y Julio Jiménez, 'El Relojero de Ávila', sensacional escalador... aunque ya bastante madurito. Tenían un director, Pedro/'Periko' Machain/Matxain, cuyo deporte favorito era plantar cara a cualquier cosa que tuviera colores amarillo y azul y que pudiera relacionarse en algún modo con la maldita palabra 'Kas'.

En 1968, su primer año como profesional, Luis Ocaña se coronó campeón de España. Fueron 75 kilómetros en formato contrarreloj... y a casi 43 km/h de media: 42,96. (En 1967 y como 'amateur', Luis ya se había impuesto en el Gran Premio de las Naciones). El 'Fagor' Luis Ocaña se impuso en Munguía, por delante del 'Kas' Antonio Gómez del Moral y de Jesús Aranzábal, 'coequipier' en el Fagor. Casi sin respirar en el podio, Ocaña fue a visitar a su padre, que se estaba muriendo con cáncer de próstata y se hallaba ingresado. La visita de Luis emocionó muchísimo a su padre que, en todo caso... murió a las pocas semanas. 

EL ASALTO A MERCKX. En 1969 hizo eclosión la clase del mejor Luis Ocaña: fue segundo en una gran Vuelta a España a sólo 1Min54s de Roger Pingeon, ganador del Tour en 1967 y se hizo con los triunfos finales -de menos a más- en las Vueltas a Andalucía, a la Rioja, Semana Catalana... y la prestigiosa Midi Libre. Se abría un intrigante pulso de rivalidad entre la clase del conquense y el poderío irresistible de Eddy Merckx... que también debutaba en la 'Grande Boucle' francesa. Pero en su estreno en el 'Tour', en la sexta etapa, por los Montes Vosgos, Mulhouse-Ballon D'Alsace, y antes del asalto a las primeras rampas del 'Ballon D'Alsace', en una previa 'subida de castigo', el 'Grand Ballon'... Ocaña sufrió una tremenda caída que le dejó literalmente machacado. 

Las unidades de apoyo del 'Fagor', Txomin Perurena (que se iría al 'Kas' en 1971), López Rodríguez, Joaquín Galera... rodearon a Luis y le impulsaron para ayudarle. Casi a pulso. "En el Grand Ballon tuvimos que empujar a Luis porque no podía ni dar pedales", llegó a decir Perurena. En la meta del Ballon D'Alsace -donde Merckx ya había arrollado con puño de hierro-, Ocaña se bajó en plena conmoción, sin habla y con pérdida de sangre a través de varias hemorragias medianas. Fue ingresado en un hospital y tuvo que abandonar la carrera: ahí se abría la puerta a la ola de infortunios que persiguió a Luis Ocaña hasta el fin de sus días. 

Merckx pasó un rodillo arrasador por ese 'Tour' de 1969. Dentro del equipo 'Faema' (dirigido por Guillaume Driessens), 'El Caníbal', un debutante en el Tour... ganó TODAS las clasificaciones del LVI Tour de Francia... excepto una: las metas volantes, que quedaron finalmente en manos de otro belga, Eric Leman (Flandria-De Clerck). Gran 'sprinter', Leman compitió mucho en la tempranera Vuelta a Andalucía, ganó un total de cinco etapas en la 'Grande Bouclé', y conquistó hasta tres 'Tours de Flandes'. "He ganado bastantes cosas, pero durante toda mi vida, la inmensa mayoría de la gente sólo me ha hablado de ese 'maillot' rojo de las metas volantes ('sprints intermedios') del Tour de 1969... porque fue el único que al final no vistió Eddy Merckx, ese año", diría Leman en varias entrevistas.  En la llegada final de 1969 al Velódromo de Vincennes, Merckx subió... ocho veces a lo más alto del podio: ganador de la General Individual, por equipos (Faema), por puntos, la combinada, Premio de la Montaña, la Combatividad, el Mejor Debutante... y la contrarreloj final, Créteil-París, sobre 37 kilómetros. Eddy tomó el 'maillot' amarillo 'Henri Desgrange' al final de la primera etapa 'de verdad', el 29 de junio, la contrarreloj por equipos en su barrio de Bruselas, Woluwe-Saint-Pierre, lo soltó entre el 30 de junio y el 4 de julio, lo recuperó en el Ballon D'Alsace -el día de la dramática caída de Luis Ocaña- y ya entró en el Velódromo de Vincennes vestido de amarillo con el 'Maillot Henri Desgrange' al pecho. 

En 1970, una enfermedad vírica atacó a Luis Ocaña -brillante ganador de la Vuelta a España de ese mismo 1970 más la Dauphiné Liberé, ya con 'Bic'-; Luis enfermó entre sus 'malditos' Vosgos... y los Alpes 'traidores'. Aún, Ocaña/'Ocana' se recuperaría para hacer una demostración en solitario y, en rabiosa cabalgada, ganar la Etapa 17ª, Toulouse-Saint Gaudens. Pero no pasó del puesto 31º en la meta de París, donde Merckx volvió a gobernar, pese a las secuelas del terrible accidente del 'Omnium' en la pista de Blois, donde, en septiembre de 1969, Eddy casi se mata al enredarse con su 'liebre' en la especialidad de 'Derny': el 'pistard' parisino Fernand Wambst, que sí se mató en el acto, con el cráneo fracturado. Casi por esos mismos días, Luis Ocaña abandonaba la casa 'Fagor' y se comprometía con el equipo 'Bic', dirigido por el entonces 'chic' director Maurice de Muer.Tras un desplazamiento de la pelvis, nervios pinzados y atrapados, más una semana en penoso estado en el Hospital de Blois, Eddy Merckx diría siempre que 'nunca había vuelto a ser el mismo' tras el drama con Wambst; de hecho, Eddy iba a tener que correr en el futuro con un sillín especial, ajustado para él en cada bicicleta, a su medida. Pero llegaba 1971. Y... 

DE ORCIERES-MERLETTE A MENTÉ. En 1971, Luis Ocaña se había obsesionado definitivamente con el Tour: y, por supuesto, con Eddy Merckx. Se preparaba en el ciclismo mundial de los años 70 lo que se iba a parecer bastante a la rivalidad de los años 50 entre Bartali y Coppi... o de los años 70, en los pesos máximos de boxeo, entre Ali y Frazier. 

El 16 de mayo, Luis firmó tarjeta como tercero en una tardía y no demasiado dura Vuelta a España, dominada por los 'Peugeot' de los belgas Ferdinand Bracke y Wilfried David. Los tres, Bracke, David y Ocaña siempre por delante de 'ilustres' como Joop Zoetemelk (quinto) y Raymond Poulidor, décimo. Ocaña se impuso espectacularmente en la 12ª etapa, Bilbao-Vitoria. Para más afinamiento, el conquense también dominó la Vuelta al País Vasco. 

El sábado 26 de junio arrancaba el Tour, en Mulhouse. Y, con Merckx de líder y de amarillo, 'maillot jaune' (excepto en una etapa), desde la 'crono' de prólogo en Mulhouse, hasta la etapa décima -Saint-Étienne-Grenoble, sobrevino el lunes 5-7-1971. Ese día Ocaña fue, voló como un águila... y asestó un golpe imperial, un tiro de advertencia a todo el pelotón. Fue en la octava etapa, 221 kms. 5-VII-1971 entre Nevers y el volcán auvernés del Puy de Dôme, a 1.464 metros de altura sobre Clermont-Ferrand: Macizo Central y también... territorio sagrado de Federico Martín Bahamontes, 'El Águila de Toledo'. El siete de julio, Bernard Thévenet se presenta primero en Grenoble, junto a las cumbres de saludo de los Alpes. Y, a la vista de todos, Merckx vuelve a flaquear. El Rey parece semidesnudo. Menos caníbal. Menos lobos.

El 8 de julio, la etapa undécima serpentea sobre 134 kilómetros entre Grenoble y la estación alpina de Orcières-Merlette, junto a Gap: a 1.850 metros de altura. Allí, y en un día épico, con el sol restallando sobre 'Heutes-Alpes' y más Don Quijote que nunca... Ocaña (también más 'Ocana' que nunca) se presentó en 'Orcières 1850'.. con 8Min42s sobre Merckx, que ese mismo año 1971 estrenaba (desde el 'Faema'/Faemino') nuevo equipo: 'Molteni', que, en comando de Van Springel, había ganado por escuadras aquel mismo Giro de López Carril y Fuente. Aquí duró Eddy hasta 1976.  

En aquel día memorable por el espinazo de los Alpes, el 'Bic' de Maurice de Muer siguió una estrategia diseñada a medias por el propio De Muer, por Dalmacio Langarica ('Kas') y por el mítico viejo zorro Raphaël Géminiani, que lanzó a Joaquim Agostinho, su pupilo en el 'Ford France', a romper la carrera desde las primeras rampas del puerto inicial del día, Cota de Laffrey (905 mts.), siempre a la caza del 'Kas' José Manuel Fuente, que había saltado antes que nadie, según su costumbre. El zorro Geminiani, el gran amigo del malogrado Fausto Coppi, había sabido ojear las miserias de Merckx bajo los ataques de Ocaña y Thévenet... y ordenó buscar el KO del 'Caníbal' belga. 

Desde el Km.13, en las primeras cuestas de Laffrey, Fuente abrió el abanico de los demarrajes. Pero Agostinho va, se estira, supera al escalador asturiano del 'Kas', corona primero en Laffrey... y desde ahí se lanza a la caza del portugués un trío de lebreles: Ocaña-Van Impe-Zotemelk, este último con el 'maillot amarillo' a la salida de Grenoble.  Tal como Geminiani había previsto, Merckx no reacciona a los hachazos...  y en el segundo puerto del día, Col de Noyer (1.664 mts.), desde las primeros rampas, Ocaña acelera y acelera. Como poseído o endemoniado. Busca lo imposible y bajo un sol de fuego que azota los Alpes... lo consigue al fin. 

Bajo ese sol de fuego, incandescente y castigador, Ocaña relega a Van Impe en 5Min52s bajo la pancarta de 'Orcières 1.850'. Pese a todo, Merckx, siempre campeonísimo, no baja del tercer puesto en la memorable etapa, a 8Min42s. Con la carrera reventada por el martilleo de Ocaña, la organización tuvo que reflexionar y repescar a decenas de corredores que habían entrado 'fuera de control'... porque la 'Grande Bouclé' se quedaba con menos de 50 unidades.  Fue un día de leyenda. El Honor de Luis Ocaña. Jacques Goddet, sempiterno patrón del Tour, escribió en 'L'Équipe': "El emperador, fusilado". Todo, bajo este título de portada en el mismo 'L'Equipe', eterno diario oficial del Tour de Francia: "Luis Ocana ('n' por 'ñ', mejor podrían haber escrito 'Ocagna', fonéticamente más correcto...) ha hecho explotar el Tour". 

Pero al día siguiente, viernes nueve de julio, en la bajada de los Alpes y rumbo a Marsella, Merckx, rabioso en emulación y furioso de revancha, ya lanza una escapada que 'afeita' en casi tres minutos las diferencias que Ocaña había amasado gracias a Orcières y al éxito anterior en el Puy de Dôme. Entre vendavales de la Provenza, remolinos de ciclistas y abanicos casi como en una gran clásica de Flandes, esa etapa la ganó en Marsella el italiano Luciano Armani. Hay día de descanso en 'La Grande Boucle'. Y en la reanudación, 11 de julio de 1971, contrarreloj individual en Albi, después de un día de descanso y siempre dentro de territorio 'albigense', Merckx recortó otros once segunditos. 

EL CALVARIO DE MENTÉ. En Orcières, Merckx -que culpó del desastre alpino a una 'indigestión'- había dicho: "Luis Ocaña nos ha dominado a todos como 'El Cordobés' (Nota: 'Manuel Benítez') domina a los toros en la plaza". Pero quedaban los Pirineos. Venía el sufrimiento más ácido y doloroso. Tras Hubris, Némesis. Y el lunes 12 de julio de 1971, al día siguiente de la contrarreloj de Albi, Eddy Merckx, casi más 'Caníbal' que nunca, vuelve a contragolpear. Ocaña persigue a Eddy por los 'cols' pirenaicos... pero, bajo una tormenta de granizo, Luis -al que Jacques Anquetil había avisado que no intentara seguir a Merckx en las bajadas con lluvia- derrapa y cae de modo espectacular al empezar el descenso del Col de Menté, en cuyas alturas, a 1.349 metros, la tormenta de las hondonadas pirenaicas ha dejado la carretera convertida en turbulento, infernal e incontrolable torrente de barro. 

Es en una curva de herradura y a la izquierda, en Menté: ahí, entre el lodazal y los aguaceros, los corredores que descienden hacia los abismos de los barrancos pirenaicos... tienen que frenar con los pies. Ahí mismo, por delante, ya había derrapado el propio Merckx. "Se lo habían avisado Anquetil y De Muer, que fuera con prudencia... pero Luis llevaba el carácter en la sangre, ese era él, Luis Ocaña", diría muchos años después un tal José Miguel Echávarri, compañero de Ocaña en aquel 'Bic'... y mentor de los grandes éxitos de Miguel Indurain.

En el barrizal rocoso de Menté, al intentar levantarse de la caida, malamente como puede y ya con un golpetazo en la clavícula, Luis Ocaña Pernía es arrollado por Joop Zoetemelk, que venía lanzado como un tren y sin poder usar frenos: como todos. También golpean a Luis... Agostinho y Guimard, quienes dejan al conquense hecho un 'Ecce Homo', como un Cristo doliente. Maurice De Muer y el asistente del 'Bic', Christian Darras, se hacen cargo (es la fotografía de la portada de 'L'Equipe' del 13-7-71, que aquí adjuntamos) de un Luis Ocaña por cuya médula espinal llega a temerse seriamente: el recuerdo del brutal trauma vertebral y medular que había aserrado en 1960 en el Perjuret (Macizo Central) la médula espinal de Roger Rivière, plusmarquista mundial de la hora... y terminó por 'asesinar' al gentil Rivière, sumido en una silla de ruedas.

'L'Equipe titula... 'Le Tour Foudroyé... Ocana brisé'. 'El Tour, fulminado... Ocana roto'. Entre ominosa sensación de tragedia, Ocaña (que más tarde culpó de la caída a 'los arroyos de barro') ha de ser trasladado urgentemente en helicóptero al Hospital de Saint-Gaudens. Continúa la infernal etapa sin Ocaña y, más adelante, cuando llegan las noticias sobre los sucesos de Menté, ya en el Col del Portillón, en la frontera española, en Occitania, las masa de españoles que en masa esperaban a Ocaña y su 'maillot amarillo' increpa e insulta a Eddy Merckx: que llega a Luchon absolutamente desolado. 

Al fin, la etapa 'maldita' del Menté quedó en poder nada menos que de José Manuel Fuente, naciente héroe en el Giro. En la meta de Luchon, Merckx se negó a vestirse de amarillo, como Felice Gimondi había hecho con la 'maglia rosa' del Giro de 1969, en Savona..."El 'maillot' amarillo no me pertenece. Este Tour lo he perdido, no tengo nada que hacer, me vuelvo a casa", sentenció Eddy. Pero salió al día siguiente, 13 de julio, en la cronoescalada a Superbagnères (que también gana... precisamente Fuente): sin el 'maillot' amarillo sobre la piel de un Merckx, que razona, orgulloso y honorable:  "Habría preferido quedar segundo después de una dura batalla que ganar en estas condiciones. Será una victoria manchada para siempre". Al paso por Saint Gaudens, Merckx se fue a visitar a Ocaña al hospital donde Luis había quedado ingresado con las dolorosas secuelas de lo que no pasó de ser un brutal costalazo en clavícula y riñones. Tras los sucesos imborrables de 1971, entre tempestades, cimas y simas, en 1972... Eddy Merckx ganó su cuarto Tour consecutivo. Aquí, en 1972, Ocaña salió con bronquitis y terminó con fiebre, escupiendo sangre. Se cayó en el pirenaico Col D' Aubisque. Los Pirineos: hogar y maldición de Luis Ocaña Pernía. En los Alpes, los médicos forzaron el abandono de Luis, de nuevo ante su maldición, su propia Némesis. 

En 1973, cuando Eddy escogió la Vuelta española en su calendario (con idea de sellar las tres 'grandes' de una vez por todas), Ocaña ganó finalmente el Tour, impulsado por los tremendos, casi enloquecidos demarrajes del 'Tarangu' Fuente, que desde 1996 también falta entre nosotros. Fueron hasta 20 salvajes tirones del asturiano en las más imponentes subidas de los Alpes a partir de Meribel, a través de las rampas del Telégraphe y el Galibier, rumbo a Les Orres. En París, Ocaña -ganador de seis etapas en ese 1973- sacó más de un cuarto de hora a Thévenet, segundo y después ganador del Tour en 1975 y 77: ya, como distinguido pupilo del propio De Muer. En 1973, el implacable, cerril 'Tarangu' Fuente concluyó tercero en la general definitiva. Pero, al fin de todo. el mejor Luis Ocaña... no había logrado derrotar al gran Eddy Merckx en la meta de un Tour:  que Merckx volvió a gobernar en 1974, sin Ocaña en acción. 

En racha de problemas encadenados de salud, Ocaña apenas compitió en 1974, regresó al Tour en 1975, con un nuevo abandono... y se despidió de él en 1977, con un puesto 25º en París, ya dentro del 'Frisol' y tras pasar por el 'Super Ser'. Ocaña no compitió más desde 1977. Se dedicó a sus viñedos del Sur de Francia, siempre cerca de Mont-de-Marsan, acompañado por su esposa, Josianne. Tras durísimo accidente de automóvil (1979), que le dejó secuelas, Luis Ocaña llegó a simpatizar con el Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen. El 19 de mayo de 1994, en estado depresivo, con Hepatitis C más problemas económicos, Luis Ocaña cometió suicidio en su residencia francesa de Nogaro. Inicialmente, la familia insinuó un crimen. Absolutamente destrozada, la dulce Josianne Ocana, 'su' Josianne, no estuvo mucho tiempo más en este mundo. 

Luis Ocaña se suicidó en 1994, Pierre Cescutti no moriría sino hasta 2015 (con 94 años)...y Merckx, próspero empresario, sigue recibiendo homenajes 'urbi et orbi'. En 'AS', Eddy declaró no hace mucho: "Mi padre trabajó mucho, era muy estricto. Debió sacar tres hijos adelante. La vida no fue fácil para nosotros. Nunca me consideré especial. Un médico que salva vidas tiene más mérito que un ciclista que compite en carreras. Simplemente, me esforcé muchísimo para sacar el máximo provecho a mis cualidades. Siempre salí a ganar. Me gustaba y me gusta ganar en todo, incluso en los juegos de mesa. No vivo del pasado, trato de apurar el presente y desarrollar mis proyectos, negocios y aficiones".

Desde 1994, nadie en este mundo ha podido hablar con Luis Ocaña, 'El Español de Mont-de-Marsan', el que pisó, hizo explotar y ganó el Tour de Francia a lomos de las épocas entre Federico Martín Bahamontes y Miguel Indurain. Nadie olvidará aquellos días de julio de 1971, cuando Luis Ocaña hizo explotar el Tour... y después se rompió en una barranca de los Pirineos, los traidores Pirineos, una barranca canalla, arriada y cobarde. 

El mejor elogio viene de los labios de Eddy Merckx, Édouard Louis Joseph Merckx, El Caníbal': el mejor ciclista de todos los tiempos, la sombra voladora a la que Luis Ocaña -como durante toda su vida...- persiguió entre aquellos barrancos y truenos infernales del Col de Menté: "Probablemente, mi mayor rival fue Luis Ocaña, un noble enemigo y un enorme corredor. Me enorgullece que, cuando me toca visitar su país, España, se acuerden de mí en España a través de Luis Ocaña y de nuestras batallas..."

Como también solía titular 'L'Equipe'... 'Merckx es intemporel', 'Merckx es intemporal'. Merckx y Ocaña, 'Ocana', son los dos a una, intemporales: en efecto. Y, 50 años después del martirio 'ocañista' de Menté... son eternos.