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El 'capocannoniero' Oscar, a los 35 años de Atenas: "Metí 44 puntos... nada comparado con los 62 de Petrovic"

Alejandro Delmás
Alejandro Delmás
09/03/2024

... No cabe afirmar con total certeza (hay por ahí un delirante Real Madrid-TSKA de Moscú, en 1969, en Barcelona, que ganaron los soviéticos por 99-103, tras dos inolvidables prórrogas y 37 vitales puntos del móvil gigante ruso Vladimir Georgievich Andreev)... pero la final de la Recopa de Europa de baloncesto 1988-89 entre el Real Madrid y 'la' Snaidero Caserta, en el 'Stádio Eirinis kai Filías', 'Palacio de la Paz y la Amistad', en Faliro, El Pireo, Atenas, puede alzarse, con poca duda, a lo más alto del podio de las grandes finales del baloncesto europeo.

En la noche del martes 14 de marzo de 1989, ahora van a caernos 35 años exactos y en ese 'Stádio Eirinis kai Filías', el Real Madrid conquistó su segundo título de la extinta Recopa de Europa de baloncesto [primero, en 1984, en Ostende, 82-81 a 'la' Simac/Olimpia Milán, con sendos tiros libres vitales de Brian Jackson]. El gran éxito de Atenas se sellaba con 117-113  para el Real Madrid, aupado por 62 puntos del genio croata Drazen Petrovic, sobre 'la' Snaidero, Juventus Caserta o 'JuveCaserta' del cañonero brasileño Oscar Schmidt, el 'capocannoniero' de la Liga italiana: 44 puntos. El tanteo final vino después de prórroga, tras empate a 102 en el tiempo reglamentario. ‘La Snaidero sólo se rinde a un Petrovic monstruoso’, tituló 'La Gazzetta dello Sport'. 

En 1991, esta competición ya desaparecería bajo el nombre de 'Recopa', para pasar a ser 'Saporta Cup' o 'Copa Saporta' y extinguirse definitivamente en 2002. Pero, a la vez que el imborrable partido de Atenas daba al Real Madrid el segundo gran título madridista en la efímera 'Era Petrovic' (tras la Copa del Rey 1988-89, Coruña), ese rutilante, fascinante relámpago hizo implosión en la santabárbara del equipo para carbonizar, casi como en una muerte anunciada, aquel fabuloso proyecto del presidente Ramón Mendoza. 

Quien esto firma fue -poca duda queda- el periodista español más cercano a Drazen Petrovic entre 1986 y 1989-90, desde los preparativos de su venida a España a las filas del Real Madrid, tras romperse el precontrato con el Barcelona [decisión personal del entonces primer técnico azulgrana Alejandro, 'Aíto' García Reneses], hasta que el superclase balcánico -alias, 'Mozart'- enfiló de modo sorpresivo el camino de Portland y sus Trailblazers en la NBA, en agosto de 1989, ya rumbo a temporada 1989-90. Los New Jersey Nets de la NBA serían, en 1992-93, el último club de Drazen Petrovic.

Ya bastantes veces, el aquí firmante se ha referido a la memorable figura de Petrovic, posiblemente el jugador con más clase ofensiva que ha producido el baloncesto europeo, por más que sus modales personales dejaran que desear... aunque nunca con quien esto firma. Pero hoy, 35 años después de aquel 'Duelo al Sol' en Atenas -donde se produjo un apagón absoluto de electricidad en las dos horas anteriores a aquel partido del Pireo, no funcionaban ni los semáforos-... toca referirnos a la versión y visión de Oscar Daniel Bezerra Schmidt, 'Oscar Schmidt', 'Mano Santa', el sensacional artillero brasileño (16.2.1958, Natal, Rio Grande do Norte, 2,06 de altura) de 'la' Snaidero Caserta. 

LA LEYENDA DE 'MANO SANTA'.- Por mucho que se resuma, la tabla de récords de Oscar Schmidt... impone, impresiona. Perteneciente desde 2010 al 'Salón de la Fama' de la FIBA, también fue incorporado en 2013 al 'Salón de la Fama' internacional, el legendario 'Hall of Fame' de Springfield, Massachusetts, donde Michael Jordan o 'Magic' Johnson, para entendernos. Entre 1977-1996, 326 partidos y 7.693 puntos (media de 23,6, siempre máximos históricos en Brasil) adornan la carrera de Oscar con la Selección de Brasil, por la que ingresó en 1997 en la Orden Olímpica del CIO, Comité Internacional Olímpico. 

Schmidt figura en la decena de jugadores de baloncesto, hombres y mujeres, que han intervenido en cinco Juegos Olímpicos, donde mantiene el récord individual de anotación en un solo partido (55 puntos a España; 24.9.1988, Seúl, ganó la España de Díaz-Miguel, 118-110 a Brasil), minutos jugados, puntos totales anotados (1.093), más canastas anotadas en tiros libres, dos y tres puntos (10 triples en un solo partido) y más veces máximo anotador en unos Juegos: tres. 

Oscar, 'Mano Santa', es también es el máximo anotador total en los Campeonatos Mundiales FIBA (916 puntos), tiene el récord de anotación en Juegos Panamericanos (53 a México, en 1987, cuando Brasil conquistó el título ante EE UU, 115-120 en Indianapolis, 46 puntos de Oscar; 31 de Marcel Ponikwar de Souza, fallecido en 2023) y... es el jugador más veces máximo anotador en el Campeonato de Liga, 'Lega', en Italia: 5 veces con Caserta (de 1983-1984 hasta 1986-1987 más 1988-1989) y una más en Pavia: 1991-92. También, el extranjero con más puntos anotados en la misma en la misma 'Lega'  de Italia: 13.957 y, en 1987, 'Premio Nacional al Deporte en España, Trofeo Comunidad Iberoamericana'. Y... mejor será dejarlo ahí. 

Fue elegido por New Jersey Nets en 6ª ronda del Draft de 1984, con el número 131 y, aunque aún se tomó la molestia de presentarse al 'training camp' de novatos, Oscar tenía claro que "no iba a ir a la NBA para tener que demostrar las cosas que ya había demostrado, por menos dinero y encima, teniendo muy poco tiempo de juego, que había que ganarse de cualquier modo".

Bien recientemente, y ya acercándose al aniversario de los 35 años de la no repetible final de Atenas, 'Movistar Plus' ha dedicado uno de sus 'Informes +' a 'Mano Santa' Oscar. Aquí repasan la juventud de Oscar, cuando el gran cañonero de Natal (de abuelos alemanes [confirmado a quien aquí suscribe en 1989, en Caserta] contrajo matrimonio con Maria Cristina Victorino, escogida a mediados de los años 70, en Brasil y entre un buen puñado de relaciones... porque Victorino era capaz -y lo sigue siendo hasta hoy- de irse a cada entrenamiento de Oscar a pasar el balón, a cebar el 'obús' del cañonero.

'Oscar se ha casado con una mujer que es capaz de pasarle el balón 500 o 1.000 veces en cada entrenamiento ', bromeaba el mismo Schmidt. Era así... pero he ahí cómo Oscar dedicó a Maria Cristina, con lágrimas en los ojos, su discurso de ingreso en el 'Hall of Fame' de Springfield, 'Class of 2013': "Quiero agradecer a mi amiga, a mi novia. Si no hubieras estado a mi lado, hoy no estaría aquí. Llevamos juntos 38 años... y espero estar contigo hasta que muera".

En el 'Mundial FIBA' de clubes de 1979 ('Copa Intercontinental William Jones'), y en el 'Ginasio Ibirapuera' de Sao Paulo, Oscar desató el frenesí al convertirse prácticamente en el autor material del título del Esporte Clube Sírio local, al batir en la gran final por el título al KK Bosna de Sarajevo... y del genial Mirza Delibasic: 100-98, tras prórroga. una prórroga a la que se llegó en 88-88 porque Oscar había empatado el partido con dos tiros libres, a tiempo cumplido. 

El Bosna de 'Boza' Tanjevic, que se había proclamado campeón de Europa en Grenoble ante el Varese de Morse y Meneghin, vencía por siete puntos a minuto y medio del final cuando entonces -relata Tanjevic- "vi algo que nunca había visto; un jugador llamaba a sus compañeros ¡¡llorando, absolutamente llorando!!, y empezó a meter una canasta tras otra. Cuando nos empató el partido con aquellos dos tiros libres, y con el público desbordado, 8.000 espectadores casi dentro de la la pista, supe que ya nada teníamos que hacer".

El Sírio de Claudio Mortari (que en 1978 había fichado a Oscar desde el Palmeiras) ganó esa final intercontinental por 100-98, con... 42 puntos de Oscar (sin triples aún en 1979) y 22 por barba para Marcel de Souza y el pívot Marcos Abdala, 'Marquinho'. 32 tantos del gran Mirza Delibasic y 28 del pívot internacional Ratko Radovanovic no pudieron evitar el KO del KK Bosna. 

En 1981, todavía con Oscar, Marcel y Marquinho, el Sírio de Mortari perdería esa corona intercontinental en Ibirapuera frente al Real Madrid, ya con Fernando Martín: 83-109 y sólo 12 puntos de Schmidt... por 33 de un Mirza Delibasic (F. Martin, seis puntos en la final), deseoso de tomarse la revancha de la dolorosa derrota de 1979.

Pero en 1982, después de haberse coronado campeón olímpico en los Juegos de Moscú-1980 al frente de una potentísima Selección de Yugoslavia, Tanjevic firmó un excelente contrato en Italia con el 'patrón' Giovanni Maggió para hacerse cargo del emergente 'Juventus Caserta', 'JuveCaserta'. Palabra de Tanjevic: "Y claro, el primer jugador al que pedí fue a aquel brasileño que había visto llorando en la final de Sao Paulo contra el Bosna".

INDIANAPOLIS/1987.- Cuando Oscar y 'la' Snaidero llegaron a la final de Atenas, el brillante Tanjevic ya había abandonado Caserta para fichar por Trieste (Stefanel), tras dejar la 'squadra casertina' en manos de su primer ayudante, el dinámico, renovador y estudioso Franco Marcelletti. 

Por su parte, Oscar se presentaba en Atenas como 'La Mano Santa' (o 'The Fabulous Oscar') que, bajo dirección del ya fallecido seleccionador Ary Ventura Vidal había sido capaz de doblar el brazo a EE UU en la final de los Juegos Panamericanos de 1987, ante 16.408 espectadores en el Market Square Arena de Indianapolis: 115-120 para 'Los Chicos de Brasil' (con 68-54 en el descanso para los Estados Unidos [equipo con universitarios y aún sin profesionales de la NBA] del 'Pívot Nuclear', David Robinson -20 puntos y 10 rebotes en 15 minutos, limitado por las faltas-... y el técnico Denny Crum), con 46 tantos y 7/15 en triples para Schmidt (Marcel, 31), que todavía hoy nos señala... 

"Ese partido de Indianapolis siempre pertenecerá a la mejor parte de recuerdos de mi vida porque demostramos a todo el mundo que era posible vencerlos... cuando teníamos miedo de perder por 50. Con el paso del tiempo he visto una cosa y es que muchos en la NBA de hoy, empezando por los Golden State Warriors de Curry y Thompson... juegan como nosotros lo hacíamos". 

La derrota ante los nuevos 'Hombres de Brasil' en Indianápolis rompió una racha de 34 triunfos en los Juegos Panamericanos para la Selección de EE UU y fue sólo la tercera en la historia de los Panamericanos para los Estados Unidos, y la segunda vez desde 1951 en que los de 'USA Basketball' no hollaban la cima del podio. También se trató de la primera derrota de EE UU, 'USA Basketball', en baloncesto en pista propia y en competición oficial. En el Mundial de 2002, en Indianapolis, España (Javier Imbroda, Pau Gasol..) les propinaría la segunda.

Cuando, en marzo de 1989 y en vísperas de la final de Atenas, el que aquí firma pudo presenciar un entrenamiento de tiro de Oscar, en el mismo 'Palamaggió' de Caserta, junto a su señora Maria Cristina Victorino (y con fotos de Miguel Ángel Forniés), pudo comprobar al tacto que... el antebrazo derecho de Oscar era durísimo, como una pieza de obús, como la acorazada pared de un búnker.

 "Esto', este antebrazo, es de tanto tirar de lejos, no hay más, es así", juraba el propio Schmidt... que en 1985-86, después de probarse con los Nets había firmado un precontrato con Mariano Jaquotot para incorporarse al Real Madrid, después de la marcha de Mirza Delibasic. Sólo que por ese mismo tiempo empezaron a resplandecer el propio Drazen Petrovic y un tal... Arvydas Romas Sabonis. Ramón Mendoza se planteó que podía esperar a cualquiera de los dos... y que 'ya se vería' lo de Oscar.

A LA FINAL DE ATENAS.- Hasta que en Atenas, Pireo, el 14.3.1989, pocos meses después de los 55 puntos de Oscar en Seúl a la España olímpica de Antonio Díaz-Miguel estalló un asombroso e inolvidable partido ante más de 12.000 espectadores que abarrotaban el Estadio llamado 'de la Paz y la Amistad', hoy integrado -en perfecto estado de revista- en el 'Complejo Olímpico de Faliro'. Fue el duelo singular de un Petrovic, más que 'Mozart'... Diablo croata de Sibenik frente a la Mano Santa brasileña del antebrazo como un muro de búnker. 

Ese 'choque de trenes' produjo al fin el récord de anotación colectiva en una final europea -230 puntos, 117+113-, no superado hasta ahora. Y además, la plusmarca individual de anotación, los famosos 62 puntos de Drazen Petrovic a los que nadie se volvería a acercar en una final europea. 

La víspera, 'AS' había titulado con declaraciones de jugadores y técnicos madridistas: "Del Caserta nos preocupan sus tiradores... y Oscar". Según José Luis Llorente, en 'Movistar',  'nuestra postura era intentar minimizarle (a Oscar) en la medida de lo posible; empezó con él Johnny Rogers, y además teníamos también a Pep Cargol, que era un jugador muy duro'.

Pero el Real Madrid de Lolo Sainz, que dominaba por 60-57 en el descanso y por 85-73 al paso por el minuto 28… entró en cortocircuito ante el despliegue de zonas que había ido proponiendo el dinámico Marcelletti (3-2, 2-3, 1-3-1 'presionante', de todo hubo)… y que la obsesión atacante de Petrovic había sido incapaz de descifrar.

En el descanso del Pireo, Lolo Sainz había alentado a Petrovic para que tomara responsabilidades a tope, algo que el propio Sainz reconocería tiempo más adelante. Fue de este modo: "Se te ha fichado y estás aquí para que ganaras finales como ésta, para eso. Necesitamos tus puntos y si hace falta, sé egoísta". 

"Drazen sólo sabía jugar de una manera: si la gente no lo recuerda, yo… sí. Él también fallaba mogollón, jugaba sólo de esa manera, ‘yo hago, yo entro, yo tiro, yo meto… que al principio te podía destrozar, pero que luego le cogían el truco, como ya se lo habían sabido ver en la Liga de Yugoslavia, y no encajaba con Fernando Martín, que nos equilibraba dentro de la zona y era otro ego… importante", relataría también más adelante Chechu Biriukov. 

Pero Fernando Martín Espina, que no cesaba de pedir el balón a Petrovic y recriminarle las decisiones arriesgadas -que incluían pérdidas- en ataque... había salido a jugar con artritis traumática en la articulación de la mano derecha más cercana al dedo pulgar, que llevaba... vendada y que le limitó a una producción de 11 puntos con 5/12 en tiros de campo y 1/5 en tiros libres... además de 7 rebotes (6+1). 

Dato olvidado con el tiempo: 'La' Snaidero destrozó al Real Madrid en la cuenta de rebotes: 47 capturas para Caserta (con 21 rechaces... en ataque; Dell'Agnello, 12 en total; Glouchkov 11; Gentile, 10), más del doble que las 22 del Real Madrid: 20 en defensa, dos en ataque.

Más allá y más arriba de todos los planes e ideas defensivas del Real Madrid, aquella tarde de brujas, dioses, adivinos y apagones, a la sombra no tan alejada del Partenón, 'Mano Santa' Oscar, el cañonero brasileño de Natal, Rio Grande do Norte, produjo 44 puntos para 'la' Snaidero Caserta de su patrón Giovanni Maggiò, en serie de 11/30 en tiros de campo (6/11 en triples)… y 16/17 en tiros libres. 

A falta de ocho segundos para los 40 minutos reglamentarios, con empate a 102 tras monumental triple de Oscar sobre Pep Cargol -el 'arma definitiva del Real en defensa', recuérdese- y sólo a unos cinco metros de quien aquí firma… Petrovic, que mutaba de 'Mozart' en 'Diablo', estuvo cerca de mandar la Recopa a Caserta al perder un balón de modo 'criminal' en el postrero, agónico ataque del Real tras el 102-102. 

La pérdida de Petrovic, que entregó la pelota a Sandro, 'Sandrokan' Dell’Agnello, se tradujo -via Vincenzo Esposito- en un tiro no tan desesperado de tres para Ferdinando Gentile, sobre la mismísima sirena. El base zurdo Ferdinando, 'Nando' Gentile (34 puntos, 12/23 en tiros de campo, 5/10 en triples, algunos desde media pista) casi no pudo 'release', soltar el balón… pero, con el tiempo expirando, sí halló una falta clarísima de Chechu Biriukov que de hecho llegó a señalar el árbitro principal, el afamado griego Kostas Rigas; el otro árbitro era el yugoslavo Kurilic. 

En el corazón de la tensión, y entre miradas homicidas de Fernando Martín a Petrovic, (autor de 12 de los 14 últimos puntos del Madrid en el tiempo reglamentario), el metódico Rigas se fue a consultar con la mesa… y anuló la falta del productivo Biriukov (20 puntos, 7/11 en tiros, 4/5 en triples), que conllevaba tres tiros. Pero esa falta a Gentile de José Biriukov Aguirregabiría, de la Escuela Moscovita 'Trinta', hijo de un taxista de Moscú y de una niña vasca de la Guerra… había caído fuera del minuto 40. La maldición se mudaba a Caserta. 'Aun hoy entiendo que la falta fue dentro del tiempo, que debí de tirar tres tiros y que Rigas se volvió atrás por simple miedo', analiza Gentile en 'Movistar'. 

En la prórroga, Drazen Petrovic volvió a desenfundar la batuta y la peluca empolvada de Mozart, dejó el 'Ojo del Diablo' bajo la piel… y facturó 11 de los 15 tantos madridistas en la prolongación: 117-113. "Ha sido el mejor partido de mi vida", transcribió 'El País' como palabras de Petrovic, allí mismo, en la pista de 'La Paz y La Amistad' (?). Luego, el calculador croata -al que uno llegó a llevar dólares en Zagreb, en 1987...- matizó con palabras muy sibilinas, tan seguro de sí mismo como siempre: "Bueno, no sé realmente si este ha sido mi mejor partido, pero lo único que me importa aquí es el triunfo. Biriukov y Johnny Rogers (7/10 en tiros de campo; 14 puntos en Atenas luego ojeador en la NBA) han ayudado mucho al equipo con su fenomenal comienzo. El último balón lo perdí porque dudé si entrar a canasta o pasar a Biriukov. Todos han visto que la prórroga la jugué sin que esa pérdida afectara para nada a mi juego".

Ante las cámaras de Televisión Española, Fernando Martín soltó una declaración heladora: "¿Yo? Yo no he ganado nada; el equipo, el equipo en todo caso". Aquí, uno que lo oyó...

44... QUE NADA SON.- Según el propio Oscar Schmidt, en declaraciones a 'Movistar' y rubricadas -con camiseta roja de 'American Football'- a quien aquí firma... "jugamos ahí contra el Real Madrid el que yo creo que ha sido el mejor partido que se ha visto en una final europea. Qué partidazo. Y Petrovic... yo no había visto a nadie meter más de 40 puntos en un partido, pero él hizo 62. Metía otra, otra, otra... hasta 62. Y yo había metido 44, pero eso parecía nada, nada... 'vabene'.. Nos quitaron la alegría de ganar un gran titulo como ése". 

Uno, que ha conocido a ambos, puede asegurar que el respeto de Drazen Petrovic a 'Schmidt' era de lo más saludable... hasta un punto de admiración tal que pocos jugadores de la época podían disfrutar en la estimación del 'Mozart' de Sibenik: 'Schmidt ha hecho esto, Schmidt ha hecho aquello... vaya jugador que es Schmidt".

Tras los enteros 45 minutos en pista, Drazen Petrovic firmó los 62 puntos en esa final de Recopa con 20/30 en tiros de campo (12/14 en tiros de dos, 8/16 en triples, 14/15 en tiros libres)... y sólo un rebote más una asistencia y dos balones perdidos. Después de Atenas, casi desde el mismísimo vestuario -donde ya Fernando y Drazen habían tenido palabras más o menos fuertes- y desde el mismísimo vuelo 'charter' de regreso a Madrid, cuando Mendoza llamó a Petrovic para que interviniese con José María García desde la cabina del piloto, a miles de metros sobre el Mediterráneo... aquel Real Madrid campeón de Copa y Recopa se deshizo en su turbulencia interna hasta perder la llamada 'Liga de Petrovic' en el Palau Blaugrana. Esto ya sucedió ante el gran 'e-qui-po' barcelonista de 'Fray' García Reneses... y bajo el arbitraje draconianamente implacable con el Real del difunto bilbaíno Juanjo Neyro y -algo menos- del segoviano Paco Monjas.

Como Marcelletti quería una escuadra más física y que no tuviera un único punto focal o de referencia en ataque... Oscar duraría en Caserta sólo un año más, hasta el fin de la temporada 1989-1990. Aquí fue cedido al Fernet-Branca Pavia, en Segunda División italiana, ('A-2'), al que ascendió y donde promedió en tres temporadas, hasta 1993... ¡¡40,5 puntos por partido!! 

El 30 de noviembre de 1991, con el Pavia ya en 'A-1', Oscar estableció el actual récord individual de puntos en la máxima categoría del 'pallacanestro', la Serie A de Italia, al despacharse con ¡¡ 66 puntos !! al Auxilium Torino. Todas esas proezas le convirtieron en el ídolo de un adolescente nacido en Filadelfia en 1978, Kobe Bean Bryant, cuyo padre, Joe 'JellyBean' Bryant rindió con notable éxito en Italia entre 1984 y 1991: Rieti, Viola Reggio Calabria, Pistoia, Reggiana... 

Entre 1993 y 1995, después de los Juegos de Barcelona (ahí fue donde Scottie Pippen le pisó y le dijo: "Así jugamos en la NBA, si no quieres venir no vengas"...) Oscar y su señora ya se habían hartado del trajín de Italia, cogieron a sus hijos, Felipe y Stephanie... y se fueron a España, al Fórum de Valladolid, donde Schmidt coincidió en el plantel con su actual presidente, Mike Hansen. 

Aquí, Oscar imitaba a 'Chiquito de la Calzada', del que se hizo 'fan', almorzaba siempre en 'El Corte Inglés' de Valadolid (ubicado donde estuvo el viejo Estadio 'José Zorrilla')... y alentaba a Hansen, exbase en Louisiana State con Shaquille O'Neal (y Stanley Roberts), compañero de habitación en los viajes, a que mejorara y usara cada vez más su tiro. Llegó a conectar 8/8 en triples, en Málaga, ante Unicaja. 

A partir de 1995, la familia Schmidt regresó a Brasil, donde Oscar jugó hasta 2003 en Corinthians, Banco Bandeirantes, Grémio Recreativo Barueri y al fin (1999-2003)... C. R. ('Clube de Regatas') Flamengo, donde se despidió de las pistas a los 43 años... tras concluir como máximo anotador del Campeonato de Brasil por octava vez consecutiva. En los Juegos de Atlanta, en 1996, se retiró de la Selección de Brasil. En 2001, con el Flamengo, Oscar jugó incluso diez partidos junto a su hijo Felipe. El 26 de mayo de 2003, Oscar Bezerra Schmidt se vistió para salir a pista por última vez, ante el Minas. El Flamengo retiró su camiseta con el número 14. 

Ese dia, 26.5.2003, Oscar Schmidt abandonó el baloncesto profesional con estas palabras: "A partir de hoy me pueden llamar exjugador de baloncesto. Es muy difícil decir adiós a lo que más me gusta hacer y a aquello que aún soy capaz de hacer... quiero seguir dictando conferencias y haciendo actividades en Brasil (NB, fue comentarista televisivo para 'Rede Globo', coordinador de ligas jóvenes, Embajador FI BS', etc.)... pero tengo ganas de crear un centro de entrenamiento para que jueguen niños y jóvenes y poder devolver al baloncesto un poco de lo que me ha dado". 

Aún le quedaba otra declaración al 'capocannoniero' Oscar Schmidt, pero ésta ya sólo fue después de superar un tumor en el cerebro del que se trató entre 2011-2022 y del que él mismo se dio como definitivamente 'curado', tras 11 años de tratamiento: "Yo morí al parar de jugar; tenía un balón dentro en la cabeza, pero ese balón era un tumor grande". 

Oscar ganó esta última finalísima... casi 30 años después de que Drazen Petrovic hiciera mutis por el 'agujero negro' de una oscura autopista en Baviera. Drazen se marchó o escapó como a lomos de un relámpago alado. Pero, 35 años después de aquella llamarada del Pireo (y también de la desaparición de Fernando Martín en otra tétrica carretera, la M-30)... aquí, con ustedes, sigue el 'capocannoniero Schmidt'. 'Mano Santa', sin duda.