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'La Batalla de Glasgow' entre Celtic y Atlético de Madrid cumple 50 años: 1974-2024

Alejandro Delmás
Alejandro Delmás
06/04/2024

El 10 de abril de 1974 era Miércoles Santo; el inmediato Domingo de Resurrección, 14 de abril de 1974, sería la primera vez que en España (todavía 'totalmente franquista') se practicara el primaveral 'adelanto de hora', inclusive en el llamado 'Toro del Aleluya', en Arcos de la Frontera. Pero en el Parkhead de Glasgow, el barrio de los 'celtics' y del Celtic Park, el óvalo que fuese viejo velódromo para bicicletas, ese miércoles 10 de abril de 1974 iba a ser cualquier cosa menos 'Santo'. Fue el día -ahora van a hacer 50 años exactos- de la llamada 'Batalla de Glasgow' o de 'Parkhead': Celtic-Atlético de Madrid (0-0), turno de ida de la semifinal de la Copa de Europa 1973-74.

'Bloody Farce', 'Farsa sangrienta', iría a titular el 'Daily Mirror'. "Recuerdo... recuerdo que salimos vivos', sería, casi ahora mismo, la sentencia del mediocampista pacense Adelardo Rodríguez, capitán de aquel 'Atleti'. "Sobrevivimos, que no es poco; esto fue lo primero de todo", apunta Javier Iruretagoyena Amiano, 'Jabo' Irureta. Adelardo apuntillaría la eliminatoria con el segundo gol rojiblanco, en el 2-0 del partido de vuelta, tras tanto inicial de Gárate, y ésta de 'salimos vivos' fue una sentencia que Adelardo 'sentenció' tan cerca como en octubre de 2023, cuando el Atlético -bajo dirección de 'Cholo' Simeone, heredero directo de otro argentino, Juan Carlos, 'Toto' Lorenzo, el 'hombre de Glasgow'- regresó 'al lugar del crimen', el 'Verde Edén' del Celtic Park del barrio de Parkhead, en Glasgow.

En 1973-74, el Atlético de Madrid, campeón de Liga en 1973 bajo la dirección nada menos que de Max Merkel -su inflexible carácter le costaría el despido al técnico vienés; le sucedió Lorenzo-... se había plantado en semifinales de la máxima competición europea, tras superar poco fáciles eliminatorias con Galatasaray (0-0, 0-1 en el 'infierno' de Estambul, en prórroga, gol de Salcedo en el minuto 100); Dínamo de Bucarest (0-2 y 2-2 en Madrid, con el Dínamo en ventajas de 0-1 y 1-2) y, en fin, contra el Estrella Roja de Belgrado y de Miljan Miljanic: 0-2 en el 'Pequeño Maracaná' de Belgrado, tantos de Luis Aragonés -en su penúltima gran exhibición como jugador en activo- y José Eulogio Gárate, junto a un 0-0 en la vuelta, a orillas del Manzanares. El Estrella Roja, 'Crvena Zvezda', había apeado al Liverpool de Ray Clemence, Emlyn Hughes, Kevin Keegan, John Toshack... venciendo en ambos campos, sendos 2-1 para los yugoslavos de Miljanic.

Esa temporada 1973-74 había sido la de la reapertura formal del fútbol español a los jugadores extranjeros. El Atlético fichó a dos espléndidos internacionales argentinos: el líbero Ramón 'Cacho' Heredia, de San Lorenzo de Almagro, técnico y elegante, y el veloz punta Rubén 'Ratón' Ayala, con larga melena de 'Mosquetero del Rey'. El trío atacante Ayala-Gárate-Heraldo Bezerra recibió el sobrenombre de 'los tres puñales'. Juan Carlos Lorenzo manejaba a un soberbio portero, el cordobés exbarcelonista Miguel Reina, padre de Pepe, además del elegante temple del superclase atacante José Eulogio Gárate... o el conocimiento del fútbol hecho jugador con el nombre de Luis Aragonés Suárez.

PRELIMINARES.- En Parkhead se esperaba con colmillo retorcido a ese Atlético 'argentinizado' o 'sudamericanizado' a más no poder: Heredia, Ayala, Lorenzo, Rubén Osvaldo 'Panadero' Díaz, el tremendo, fornido defensa central argentino -de Mendoza- Iselín Santos Ovejero, tan 'oriundo' como el paraguayo Domingo Benegas, Heraldo Bezerra ('oriundo' brasileño...). Se hablaban pestes de los trucos de Lorenzo, de quien se sugería que 'cuando los jugadores usaban guantes, les metía herraduras o metales ocultos en las manos' y en el entrenamiento de vísperas, para arreglarlo, se produjo una agresión de Ovejero a 'Panadero' Díaz (dos argentinos...) en respuesta a un patadón de 'Panadero'. Lorenzo expulsó del Celtic Park, el cubil de 'The Bhoys' o... 'Celts a ambos contendientes. Se pedirían perdón al día siguiente, ya en el almuerzo del día del partido.

Juan Carlos Lorenzo, un discípulo del técnico cordobés Manuel Ernesto 'El Colorado' Giúdice, no se llevaba bien con exquisiteces ni preciosismos. Creía más en la preparación física. Y, como Giúdice, prefería acumular gente detrás del balón, casi como en el 'catenaccio' de los italianos... casi como 'La Grande Inter' de Helenio Herrera, 'HH'.

Según el internacional argentino Mario Zanabria, a quien Juan Carlos Lorenzo dirigió en Boca, "[Lorenzo]... era lo más moderno que existía en Argentina: la mayoría de las cosas que decía, sucedían". Estudioso de las tácticas de Helenio Herrera, Lorenzo enlazaba a HH (que conquistó dos ligas para el Atleti como entrenador) con el estilo de contragolpe de Marcel Domingo, del propio Luis Aragonés (que sustituiría al 'Toto' en el banquillo del 'Vicente Calderón')... y más adelante, con el 'Cholo' Simeone. "(Lorenzo)... Era muy simpático. En todas las concentraciones de la Copa de Europa, Juan Carlos llevaba un radiocasete grande al hombro en el que sonaba sin parar el 'Y viva España', de Manolo Escobar; era su forma de motivarnos, relata Adelardo. 

Siete años después del título continental de sus 'Lisbon Lions', en Lisboa, con el 2-1 que decapitó a 'La Grande Inter' de Helenio Herrera, el Celtic FC del duro 'manager' Jock Stein dominaba despóticamente el fútbol escocés con su 'passing time', 'tiempo de (rápìdo) pase', había puesto KO en la Copa de Europa 73-74 a Turku, Vejle y Basel... y aún y conservaba entre los titulares a dos de los 'Lisbon Lions', los leones lisboetas, ambos internacionales con la 'Tartan Army' de Escocia: Billy McNeill, defensa central y capitán, y el pequeño extremo internacional Jimmy, 'Jinky' Johnstone, de Uddington y de 157 centímetros de altura: 'El Lord de la Banda'. A Johnstone también le conocían los 'fans' de 'The Jungle', la ya desaparecida 'Jungla' del Parkhead, como... 'La Pulga Voladora. 

Hoy, frente a la fachada principal de Celtic Park, tres estatuas de bronce homenajean a la 'Santísima Trinidad' de los 'Celts', los católicos verdiblancos de Glasgow. A diestra se sitúa Andrew Kerins, 'Walfrid', el Hermano Marista irlandés, 'Brother Walfrid', que fundó el club verdiblanco en 1887, a fin de recaudar fondos para los desfavorecidos e indigentes de Parkhead, Glasgow. Jock Stein ocupa el centro y a la izquierda está... nada menos que 'La Pulga', 'Jinky' Johnstone

Era mismo 'Jinky' que en junio de 1967 había deslumbrado en el 'Estadio Santiago Bernabéu', en Madrid, durante el homenaje a un recién retirado Alfredo Di Stéfano, con el Celtic como flamante campeón de Europa en Lisboa. Venció el Celtic 0-1, y Johnstone terminó literalmente danzando sobre los laterales madridistas y exhibiendo al aire de Chamartín el trofeo y el balón en juego. Todo esto le generaría al final un amago de bronca con Amancio Amaro, estrella madridista.

En el jardín de su casa, en Viewpark, Lanarkshire, Jimmy Johnstone colocaba un montón de botellas vacías a las que mareaba una y otra vez. Ya como profesional, hizo del regate una pura sinfonía o partitura enloquecida. Amagaba y salía por los dos costados, amagaba y amagaba, frenaba, arrancaba, volvía a frenar y arrancaba en cambio de ritmo mientras los defensas enloquecían...

TENSIÓN... Y JOHNSTONE.- Al fin, entre la espesura de una tensión poco soportable, acentuada por la niebla que caía sobre Parkhead, 73.444 espectadores abarrotaron Celtic Park el Miércoles Santo de 1974. Estas fueron las alineaciones. Celtic FC: Connaghan; Hay, McNeill, Murray, Brogan; McCluskey, Hood, Callaghan; Johnstone, John Kelly 'Dixie' Deans (Wilson, 60'). Dalglish. Atlético de Madrid (uniformado con las famosas camisetas 'Garibaldi', rojo flamígero con vivos blancos en cuello y mangas): Reina; Melo, Eusebio, Ovejero, Heredia, 'Panadero' Díaz; Benegas, Adelardo, Irureta (Quique, 70'); Ayala, Gárate (Alberto, 67').

Aquí llegaba un primer factor colateral no poco importante. Era el árbitro, el turco Dogan Babacan. Una cosa es que fuera experimentado, que lo era... y otra, muy distinta, era la tarea de hacerse con un partido como éste. Babacan despachó al Atlético con... once (11) tarjetas amarillas, dos de las cuales fueron 'segundas', con expulsión incluida, para Ayala y 'Panadero' Díaz... más roja directa para el defensa lateral salmantino Enrique Vicente, 'Quique', ya en el minuto 83. 

Ayala y 'Panadero' vieron roja, por 'doble' amarilla, en el suspiro de un minuto, entre el 55 y el 56. También fueron tarjeteados Reina, Melo, Benegas, Ovejero, Heredia, Irureta y Alberto. Es decir, el Atlético finalizó el partido con siete jugadores de campo, más el portero Reina. En el Celtic, sólo 'Dixie' Deans, al cuarto de hora, recibió tarjeta de Babacan, inicialmente riguroso pero inevitablemente influido por el voltaje del eléctrico ambiente de Parkhead. 'Marca' le llamaría, en portada... 'Loco', con todas las letras.

Más 'colaterales'. La final de la Copa Intercontinental de 1967 había medido al Celtic con el bonaerense Racing de Avellaneda ('La Academia'), donde el lateral izquierdo era un tal... Rubén 'Panadero' Díaz, que por entonces, defendía la 'trinchera' de Racing junto a Basile y Perfumo, entre otros. Era el llamado 'Equipo de José', de Juan José Pizzuti. Una roca con aristas albicelestes. El Celtic ganó 1-0 en la ida, perdió 2-1 la vuelta en el 'Monumental' de River Plate ('La Batalla de River Plate') y ahí ya declaró Billy McNeill: "Le han hecho a Jimmy una defensa de terroristas. Pensé que lo mataban". Exhausto y apaleado, el Celtic sucumbió en el desempate, en Montevideo (1-0, Racing), donde Johnstone, harto de patadas, terminó expulsado. Antes de ese tercer partido, Ronnie Simpson, portero titular 'celtic' fue agredido con un objeto y no pudo jugar.

A los 25 minutos, el árbitro paraguayo Rodolfo Pérez Osorio tuvo que parar el juego y amenazar a los dos capitanes con suspender el choque si no se daban tregua. Pero a los 37 minutos, el odontólogo Juan Carlos 'Coco' Rulli, tío del arquero Gerónimo Rulli, cazó a Johnstone y desencadenó una 'tangana' que obligó a despliegue policial, además de las expulsiones de Basile y Lennox. El primer tiempo acabó con 34 faltas totales
En el minuto 48, 'El Gran Capitán' de Avellaneda, Óscar Raimundo Martín, apaleó literalmente a 'Jinky' Jonstone, que se revolvió contra Martín y se tuvo que ir a la calle; como después Cárdenas, John Hughes, Rulli y Bertie Auld. No había tenido hasta ese día un club británico profesional un partido internacional con tantísimos expulsados.

Pero en 2002, en entrevista con José Sámano en 'El País' Johnstone (fallecido en 2006, de 'espantosa enfermedad neuromotora', según relato del propio Sámano) acabó declarando: "Nunca me habían dado tantas patadas como aquellos argentinos del Atlético de Madrid... nunca entendí por qué ese equipo era tan duro... si sabía jugar muy bien". 

Más revelaciones de Johnstone a Sámano: "Siempre me ayudó mucho la climatología de Escocia. Como aquí llueve tanto, y dado que mi centro de gravedad era tan bajo, cuando los defensas más grandes intentaban darme un mordisco, la mayoría de las veces resbalaban mientras yo era capaz de mantenerme en pie e irme a toda velocidad. Con los campos secos habría sido otra cosa... Es una pena que hoy casi ya no queden extremos. Ya no me gusta lo que veo. Hoy, los jugadores son muy fuertes y no paran de moverse, pero hay menos ingenio: todo está más calculado que antes. Yo fui un 'showman' y un 'entertainer', un animador; el campo era mi escenario. Cuando sonaba el pitido inicial significaba que para mí había sonado la hora del espectáculo".

ENTRE LA NIEBLA, LA BATALLA.- "Aquel día se me dio bien, y eso que había niebla. Las cosas como son, no se puede hacer lo que hizo 'Panadero', que fue a por la rodilla de Johnstone y casi le arranca la cabeza. Y anda que la entrada que le hizo al final Quique"... recordaba en 2011 el guardameta Miguel Reina en 'El País' a José Marcos. Reina agregaba: "Johnstone era un artista, era muy bueno el puñetero, pero la cuerda la tuvo hasta que dio con 'Panadero' Díaz... Panadero le conocía de aquella final intercontinental y nos dijo 'dejádmelo, que lo voy a acomodar para que no haga tantos regates". Existe alguna vieja fotografía directamente tremebunda -y en primer plano- de la exquisita brutalidad que 'Panadero' desplegaba para frenar a 'La Pulga Voladora'.

Según 'Cacho' Heredia, también en 'El País', "cada vez que Johnstone pasaba a 'Panadero' y él le hacía falta, el escocés rodaba dando vueltas y ahí empezaron los problemas. La entrada de la expulsión fue brusca, pero no para hacer daño. Estuvimos cercados, como en la guerra de Vietnam. Como decimos en Argentina estaban 'bombardeando el rancho', pero nos mentalizamos para que no nos cobraran un penalti. Los escoceses se tuvieron que contentar con todas esas faltas laterales que les concedió el árbitro Babacan". 

Uno, que contempló aquel Celtic-Atlético en la retransmisión en directo de TVE, puede testimoniar solamente que hasta ahí no había visto a un defensa derribar en una sola entrada a dos jugadores, cosa que sí hizo Rubén Díaz con Johnstone y Hood en la entrada de kárate que le llevó a la expulsión, en el minuto 56. Según Adelardo Rodríguez, hace pocos meses y en el medio digital 'CTXT'... "la defensa de los escoceses era como un martillo. Cada vez que recibía el balón Gárate, sus centrales le daban una patada con mala fe. Al principio, Jimmy Johnstone empezó a reírse de 'Panadero' Díaz, le provocó. 'Panadero' recibió una dura entrada y el árbitro no actuó. Así que nos dijimos que, o hacemos algo, o nos van a maniatar y a hacer mucho daño. Nos juntamos y fuimos a por ellos". En efecto, la primera patada la recibió... 'Panadero' Díaz.

Y al otro lado... "De niños, todos en Glasgow queríamos ser Jinky Johnstone", cuenta en sus memorias -'Un Chaval de Barrio'- Bobby Gillespie, cantante del grupo 'Primal Scream'. Con sólo 12 años de edad, Gillespie estuvo sentado frente al televisor aquella noche de abril de 1974 y describe cómo le hizo 'llorar'  lo que llama "cinismo táctico del ultraviolento, asesino y odioso Atlético... era como si televisaran una guerra de pandillas, no un partido de fútbol".

"Johnstone nos la lió, tenía el centro de gravedad muy bajo, era una especie de Garrincha, se paraba, arrancaba, daba toques cortos, 'tac, tac, tac'... y salía disparado. Era muy difícil entrarle. Hizo que nos expulsaran a 'Panadero Díaz', a Ayala y a Quique. Aguantamos el 0-0 con ocho en el campo en los últimos veinte minutos...  Lorenzo no nos dijo nada, no dio 'instrucciones especiales' ni para pegar patadas", recuerda hoy Irureta, quien describe: "Lorenzo no gritaba, era muy buena persona y hablaba muy bien. Era muy cachondo, había jugado en el Atleti y sabía llevar el grupo. No sé si los argentinos hablaron entre ellos, pero no lo creo. Ovejero iba siempre al límite. Para mí no fue premeditado, ellos entraban fuerte y nosotros, viendo cómo iba el partido, fuimos más duros. Aquel Celtic era un gran equipo, con Kenny Dalglish, que luego iría al Liverpool, y claro... Johnstone. El ambiente nos condicionó en el sentido de que nosotros teníamos jugadores muy valientes".

Pero Lorenzo había anticipado en sus declaraciones de vísperas, no sin cierta ironía: "Vamos a intentar ponerles nerviosos". Había diseñado un cuidado cerrojo en el que el Celtic sería 'el gato'... y los jugadores del Atlético, 'un ratón muy asustadito". El plan era tener el balón, jugar la pelota rasa y cortar el ritmo del Celtic, para chutar a puerta desde cualquier distancia.

Con las neuronas desquiciadas, entre tensión, niebla y pese a enfrentarse durante diez minutos (incluido el alargue' de Babacan) a sólo siete jugadores de campo, el Celtic de Stein se bloqueó y no supo llegar a las redes de Reina... que, en efecto, tuvo una gran noche ante el marco del Atlético de Madrid. Juan Carlos Lorenzo 'blindó' a Reina con esos siete hombres, cerrando el área, y con orden de despejar el balón lo más lejos que se pueda cada vez que se recuperara. Muy poco más se podía hacer.

Con el 0-0 definitivo, los jugadores ya se retiraron entre peleas, patadas -Ayala se ganó una espectacular, por la espalda, fue agredido incluso por Jock Stein-, la Policía de Glasgow intervino para separarlos... y para frenar un intento de invasión del público. Pero la gran explosión de violencia se desató en el túnel de vestuarios. Los jugadores se enzarzaron y golpearon en brutal pelea y las fuerzas policiales se emplearon contra los 'atléticos' del 'Toto' Lorenzo. "Yo entré allí, en el túnel, dando patadas y luego llegaron los porrazos de la policía", recuerda Miguel Reina.

"La zona de los vestuarios era de parqué y con los tacos de aluminio aquello parecía una pista de hielo, era difícil mantenerse en pie con los golpes y los palos que nos dieron los policías. Por lo brusco que fue todo, se trató de un partido agridulce, pero mantuvimos el tipo. Creo que ellos se equivocaron, porque cuando nos quedamos con ocho empezaron a colgar balones y nosotros teníamos gente que iba bien por arriba como Ovejero y Benegas", es el relato en 'El País' de otro pacense 'atlético', Francisco Javier Bermejo ('La Joyita'), que no tuvo minutos en esa noche de Glasgow, pero que desde el banquillo pudo ver muy de cerca a Jimmy Johnstone: "Regateaba en un baldosín, nos estaba volviendo locos. En la vuelta le paramos y ganamos 2-0, jugando muy bien. Así nos metimos en la final que íbamos a perder con el Bayern de Múnich".

"Estamos preparados para la vuelta, con una sola condición; que nos dejen jugar al fútbol", clamó Jock Stein. "¿Ha muerto la Copa de Europa en Glasgow?", se preguntaba el titular de 'France Football'. Ya en el aeropuerto de Glasgow, algunos pasaportes de jugadores rojiblancos fueron escupidos y arrojados al suelo, incluso por agentes oficiales. Cuando el avión de regreso a Madrid ya cobró altura y velocidad de crucero, el presidente Vicente Calderón tomó la palabra para saludar y felicitar el 'comportamiento heroico' de su equipo.

La 'Batalla de Parkhead' fue una conmoción en el fútbol europeo. Además de multar con dos millones de pesetas (12.000 euros de hoy) al Club Atlético de Madrid, al que se culpó de la mala conducta del equipo, la UEFA decidió suspender por tres partidos a cada uno de los tres jugadores expulsados en las filas del Atlético, Ayala, 'Panadero' y Quique... y por uno a Melo, Ovejero y Alberto. Aunque las apelaciones redujeron todas las sanciones, ninguno de los citados disputaría ni siquiera la vuelta, dos semanas después, donde el Atlético se impuso en Madrid por 2-0, goles de Gárate y Adelardo, para colocarse en la célebre final perdida en Bruselas -Heysel- tras doloroso partido de desempate con el Bayern: 1-1, 0-4. 

El árbitro Dogan Babacan, de Estambul y fallecido en 2018, ('Loco', le llamó el 'Marca' en titular en portada del día siguiente a 'La Batalla', mientras el 'Mirror' calificaba a 'Panadero' Díaz como 'Killer', 'asesino')... iba a quedar en la memoria del Atlético como todo un enemigo público...
Ya durante el fragor de  'La Batalla de Parkhead', Adelardo tuvo que cerrar al fin el pasillo de Johnstone. 'In extremis', como buenamente pudiera. El extremeño declararía: "Sabía que si le entraba me iba a la calle, así que busqué intimidarle. Le llamé de todo. Creo que me entendió, por la cara que ponía. Al acabar le dije 'te espero en Madrid'. En la vuelta en el Calderón ni se le vio y les ganamos bien, 2-0 con un gol mío y otro de Gárate. ¡El pobre se escondió detrás del linier!" Pero...  'los del Atlético eran asesinos, escoria", escribiría Billy McNeill [fallecido en 2019], defensa internacional y capitán del Celtic, en el diario 'The Scottish Sun'. Bajo ese mismo criterio de McNeill, David Hay, medio de aquel equipo del Celtic, se negaba sistemáticamente a hablar con los medios españoles. David Hay... vive a día de hoy.

Hace poquísimo, el pasado 25.10.2023, el Atlético de Madrid, con Diego Pablo Simeone al frente, recuperó en versión 'retro' las camisetas 'Garibaldi' para jugar -nada menos- fase de grupos de la 'Champions League' 2023-24 en Celtic Park ante el Celtic FC de Glasgow. Se hizo... como homenaje a aquellos 'héroes atléticos' de 'la Batalla de 1974', a pique de cumplirse la efemérides de los 50 años. Pero claro...

"Decisión incendiaria y de mal gusto", sentenció ante esto Tommy Callaghan, una de las leyendas vivas del Celtic... que se halló en el cruce de 1974 y fue tan contundente como directo: "No creo que vuelva a haber un partido así, como el de 1974. Con certeza, es de muy mal gusto usar esa camiseta, es un poco degradante y tal vez estén tratando de llegar un poco al corazón del Celtic, es algo incendiario. Aunque no creo que tenga impacto en este equipo de ahora. Lo que pasó entonces no tuvo nada que ver con ello. Es el club el que se sentirá ofendido, la gente que todavía está en el Celtic y los aficionados que estuvieron allí, en el campo, en aquel entonces. No quedamos muchos de nosotros, pero los que estamos recordamos bien lo que pasó".

Aquí y así, el 'Daily Record' de Glasgow recordaba aquellas palabras -antes citadas aquí- de Miguel Reina, 'en entrevista de hace unos años', en las que Reina hablaba de que 'Panadero' [fallecido en 2018] 'podría 'haber decapitado a Jimmy Johnstone con una de sus entradas', así como también el 'Record' se remitió a que 'el propio Díaz aceptó más tarde que él habría sido encarcelado por las agresiones al fallecido 'Celt' [Johnstone] si las hubiera llevado a cabo a día de hoy. Pero ocurre que el Atlético planea honrar a su equipo a partir de los sucesos de ese día, vistiendo una camiseta 'retro' especial...'.

"Aquello de 1974 fue algo agónico, digno de un poema épico, como de 'La Ilíada', de Homero", reflexionaba el legendario José Eulogio Gárate, ingeniero industrial -quien, curiosamente, también había nacido en Argentina-... en vísperas de esta última visita del Atlético de Madrid a Celtic Park. Fue 'La Batalla de Parkhead'. Casi como una 'Ilíada'... de la que hayan pasado 50 años. 'Copyright', José Eulogio Gárate.