9 de abril de 1979: Y Maradona conoció a Pelé
José Antonio Jiménez 09/04/2024 |
El debate es tan recurrente como necesario. ¿Quién es el mejor futbolista de todos los tiempos? Para gustos, colores. Algunos se decantarán por uno, bastantes por otro… y el resto apelará a lugares comunes para no mojarse. Son épocas distintas. No es posible quedarse con uno, dirán. Sin embargo, por mucho que la cercanía de sus logros haga que los más jóvenes consideren que Leo Messi y Cristiano Ronaldo deban pujar por tan relevante cetro, raro será el amante del buen fútbol que no dude entre dos dioses que protagonizaron un encuentro que este 9 de abril de 2024 cumple 45 años: Edson Arantes do Nascimento, ‘Pelé’, y Diego Armando Maradona. Todos saben que no fueron contemporáneos. Pelé le llevaba veinte años a Maradona, solo coincidieron activamente entre 1976 y 1977. El argentino no había nacido cuando el brasileño se consagró en Suecia 1958 y tenía diez años cuando logró su tercer mundial tercero, en México 1970.
No tuvo Maradona la oportunidad de jugar un Mundial con 17 años como Pelé. Cuando estaba llamado a ser uno de los futbolistas seleccionados por César Luis Menotti para la cita de Argentina 78, se quedó fuera de la relación definitiva (estaba en la prelista de 25, de la que tenían que caerse tres). Dicen las malas lenguas que Menotti no tuvo más remedio que decantarse por Beto Alonso. Jugador de River Plate, el equipo del militar que organizó un mundial tan recordado por muchos motivos (el Almirante Lacoste). “Eso es mentira, a Lacoste ni lo conocía… No lo llevé al 78 porque estaba pensando en el 79 (Mundial Juvenil de Japón que acabaría ganando Argentina… con Menotti en el banco) y era muy joven y tenía gente de mucha experiencia como Kempes y Villa… pero no mejor que Maradona”, justificaba años más tarde al respecto.
Pero volvamos a la tarde del 9 de abril del 79 ¿Cómo se gesta un encuentro tan mediático que ilustró en sus páginas el desaparecido El Grafico? Guillermo Blanco, uno de sus principales redactores y persona de confianza de Maradona, sabía del deseo del argentino de conocer en persona a Pelé. Un deseo que necesitaba mover muchos hilos para que fuera una realidad. Había que desplazarse a Río de Janeiro, donde le esperaría Pelé, encajar el encuentro en una fecha que no impidiera a Maradona defender los colores de Argentinos Juniors. Y, lógicamente, que nadie se enterase. Pese a que hace 45 años no existían ni móviles ni redes sociales, cualquier rumor sobre el encuentro rompería en mil pedazos la exclusiva de un medio que manejaba la agenda del futbolista llamado a suceder al brasileño como rey del fútbol. Curiosamente, algo que luego no fuera la noticia principal de la portada del medio cuando sacó a la luz dicho reportaje el 17 de abril, por el que nadie cobró (ni un real, ni un peso).
Pelé, ya retirado, venía de participar en un homenaje a su compatriota Zico. Maradona, de jugar un Huracán 1 Argentinos Juniors 3. Tras el partido, Blanco y Maradona partieron en un vuelo hacia el aeropuerto de Ezeiza, donde esperaban Don Diego (padre de Maradona), el legendario fotógrafo Ricardo Alfieri (amigo de Pelé) y su manager de entonces, el fallecido Jorge Cyterszpiler. Todos se instalaron en el Hotel Palace, en Copacabana. Los periodistas en una habitación doble y Maradona y los suyos en una triple. El brasileño, mientras tanto, los esperó en la mansión del multimillonario Alfredo Saad. Allí se hospedaba cuando viajaba a Río de Janeiro.
El secretismo del encuentro no lo fue del todo. El presidente de Argentino Juniors, Próspero Consoli, lo conoció y trató de impedir que su jugador tomara un avión con destino a Río de Janeiro. Pero no era cuestión de enfadar a Maradona, por mucho que tuviera que obedecer al club que le pagaba religiosamente. Por eso, su incorporación a la selección argentina días más tarde se usó como salvoconducto para que viajara a Brasil y que nadie se molestara.
Como de padre a hijo, de rey a heredero del trono, no faltaron los consejos de Pelé a Maradona la hora en la que estuvieron juntos. “Nunca hagas caso cuando te digan que sois el mejor. El día que te sientas el mejor dejarás de serlo” y “el físico es tu herramienta de trabajo. Por lo que puedo ver, tenéis muy buen físico. Cuídalo. En la vida hay tiempo para todo, incluso siendo jugador. Hay tiempo para salir, para tomar una copa, fumar un cigarrillo, acostarse tarde, comer una comida que a uno le guste. Pero hazlo con equilibrio. Haz siempre lo que no dañe a tu físico porque si no se acaba todo”, le decía mientras los presentes contemplaban el magnetismo de una charla que paralizaba a un fotógrafo tan veterano como Alfieri. Blanco, años más tarde, contaba que quedó paralizado por momentos, que incluso se veía impotente para plasmar con su cámara todo lo que sucedía.
Consejos de astro a astro, que meses más tarde se coronaría en el Mundial Juvenil de Japón tras ser el máximo goleador del Torneo Clausura 79. Y regalos. Pelé le regaló su reloj, una camiseta de Brasil, le firmó un balón y le obsequió con la medalla que le habían dado en su despedida en el Cosmos. Hasta se atrevió a tocar la guitarra.
La relación de amistad eterna que vaticinaba dicho encuentro no fue tal con el paso de los años. Los continuos enfrentamientos de Maradona con la FIFA y sus cabezas visibles chocaban frontalmente con Pelé, siempre al lado de Havelange y compañía. Que ambos fueran brasileños explica que tuvieran un punto de vista muy distinto del argentino sobre los gestores del fútbol mundial.
Fallecidos ambos (Maradona en 2020 y Pelé, en 2022), al menos quedará para el recuerdo que las últimas apariciones públicas de ambos fue en son de paz, con una visible recomposición de la relación entre ambos. Entre todos estos encuentros, en el año 2005 se dio quizás el más icónico de sus vidas. En “La Noche del Diez”, ciclo que condujo Diego Maradona para Canal Trece, el máximo ídolo brasileño aceptó su invitación de ir al programa que batió récords de audiencia. Ese día se selló para siempre una amistad parida hoy hace 45 años y que se rompió por momentos por los deseos personales de ambos por ser mejor que el otro.
Aunque Maradona fuera considerado el Mejor Futbolista del Siglo XX tras una votación, los tres mundiales ganados por Pelé, sus más de 1000 goles y haber apostado por defender durante toda su carrera la camiseta del Santos pesan lo suyos para que no haya unanimidad sobre quién es mejor…