Setién fue quien dijo no al lateral izquierdo

Paco Cepeda 03/09/2018

Aseguran gargantas muy profundas que conocen perfectamente lo que se ha cocido en el Betis en el cierre del mercado que finalmente no se pusieron de acuerdo los actores principales, Lorenzo Serra y Quique Setién. No es nada grave, es el tira y afloja clásico entre entrenador y director deportivo que no pasará factura, pero no deja de ser algo significativo para poder entender por qué vino Lo Celso y no un lateral izquierdo. O los dos.

Setién, hábilmente, dijo en una rueda de prensa que en el club se sabía perfectamente cuál era la prioridad, pero que se la reservaba. Pues bien, la prioridad no era unánime, y la resolución, salomónica. Setién reclamaba un nuevo lateral derecho, porque no le hace tilín Barragán y porque sabe que Francis será o 'serón'. Así que pedía un lateral derecho. Ayer jugaba Tello en ese lugar. Serra le dijo que muy bien, que si había dinero, pues vale, pero que se lanzaba a por un lateral izquierdo, porque sólo tenían a Junior. Setién no lo ve así, piensa que Junior lo va a jugar todo salvo accidente inesperado y que cuando fallara, por tarjetas o lesión, que tenía a Tello, Guardado e incluso Barragán a pierna cambiada. Setién argumentaba igualmente que su lateral izquierdo titularísimo iba a ser Junior y que traer a un joven (Zinchenko) con sueldo galáctico para ser suplente le parecía un gasto innecesario. El ucraniano iba a ser uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla, en el primerísimo escalón. 

Del mismo modo, sobre el número de efectivos, el entrenador también argumentaba que sería mejor dejar la plantilla más corta de lo esperado, pese a que inicialmente estaban de acuerdo en 'ocupar' 23 o 24 fichas por aquello de afrontar tres competiciones. Al final se ha quedado una plantilla de 21, muy cortita, porque no parece que este año venga nadie del filial apretando. El técnico dice que tener a todo el grupo enganchado es muy importante y que tener abierta la puerta del filial también genera un plus de competitividad en la gente que viene por detrás.