Nadie por encima del escudo

Pepe Elías 06/06/2019

La anunciada reestructuración a fondo del organigrama deportivo del Real Betis que les avanzamos el pasado 20 de mayo, tras la marcha de Quique Setién, ya está en marcha, aunque desde el club nadie ha salido hasta el momento a explicar las líneas maestras de la misma, lo que está dando pie a cantidad de rumores e interpretaciones, algunas certeras, otras sesgadas y la mayoría hechas desde el desconocimiento de cómo ha funcionado realmente la parcela deportiva del club estos dos últimos años a la hora de tomar decisiones y ejecutarlas.

Los numerosos cambios que se van a realizar afectarán también a las funciones de Lorenzo Serra Ferrer dentro del club, donde hace ya meses que no tiene responsabilidades directas sobre los asuntos de cantera tras el nombramiento de Miguel Calzado (Sevilla, 1982) como director de la misma el pasado 15 de marzo. Miguel Calzado trabajó antes en el Sevilla FC y fue director de la Academia del Málaga, y durante su estancia en el club nervionense (hasta 2016) mantuvo varios años su carnet de socio de Gol Norte en el campo del Betis, el club del que es hincha desde pequeño y al que acudía de forma asidua hasta que el propio Pablo Blanco le recomendara que dejara de hacerlo por su condición de asalariado del club nervionense. Vaya esta explicación para aclarar algunos comentarios insidiosos al respecto de su filiación futbolística.

Lorenzo Serra Ferrer se incorporó al Real Betis el 10 de mayo de 2017 como nuevo vicepresidente deportivo, en un "cargo ejecutivo de máxima responsabilidad", según se anunció en la web del club, aunque desde el primer momento esa misma nota dejaba claro que las principales decisiones referentes a política deportiva se iban a tomar de manera consensuada por parte de una comisión deportiva que formaban, aparte de Serra, los consejeros delegados, Ángel Haro y José Miguel López Catalán, y Miguel Torrecilla como director deportivo, pues por entonces aún no estaba fichado Quique Setién, aunque ya se habían iniciado los contactos por parte de Torrecilla.

En la nota de presentación de Serra como vicepresidente, el 10 de mayo de 2017, se decía lo siguiente: "Los consejeros delegados del Club y el consejo pretenden de esta manera potenciar la estructura deportiva del Real Betis, en coordinación con el director general deportivo de la entidad, Miguel Torrecilla. La política deportiva del Real Betis vendrá liderada por el trabajo de una comisión deportiva formada por los consejeros delegados, Ángel Haro y José Miguel López Catalán; el vicepresidente deportivo, Lorenzo Serra Ferrer; y el director general deportivo, Miguel Torrecilla. Esta nueva estructura profesional pretende elevar el nivel competitivo del Real Betis y todos los equipos de la cantera, tanto en la confección de las plantillas como en la gestión diaria del trabajo futbolístico".

Apenas dos semanas después de la llegada de Serra, Miguel Torrecilla presentó su dimisión por desavenencias con este, pese a tener firmados tres años más de contrato -a los que renunció- y el puesto de director deportivo en el Betis ha permanecido vacante todo ese tiempo, aunque muchos le han atribuido el cargo al propio Serra, erróneamente, pues nunca lo ostentó. Durante todo este tiempo la práctica totalidad de los fichajes se han consensuado por los miembros de la comisión deportiva y el entrenador, Quique Setién, clave en la llegada de Canales, por ejemplo, como también lo fue en la de Jesé.

Ese verano de 2017, coincidiendo con la llegada de Serra y Setién, se produjo la marcha de Dani Ceballos al Real Madrid y también se logró dinero -unos 28 millones en total- por los traspasos de Piccini, Petros, Jonas Martín, Portillo, Bruno o Dani Pacheco, aparte de la cesión de Pezzella a la Fiorentina, que reportaría 9 millones un año después. El Betis, por vez primera en muchos años, pudo ir al mercado con algo de cash, y se fichó a Camarasa, Boudebouz, Tello, Sergio Léon, Guardado, Feddal, Javi García, Jordi Amat, Barragán o Campbell, varios de ellos ya objetivos de la anterior dirección deportiva desde hace tiempo y otros que fueron surgiendo durante el verano, cuando llegan a todos los clubes cientos de ofrecimientos.

En 2018 el Betis ingresó más de 45 millones de euros por las ventas de Fabián, Pezzella y Durmisi y reinvirtió buena parte de ellos en los fichajes de William Carvalho -una oportunidad de mercado, por la crisis del Sporting-, Sidnei, la cesión y posterior compra de Lo Celso -de cuya llegada responsabilizó en gran medida el propio Haro a José Miguel López Catalán durante su presentación- y las primas de fichaje de Pau López, Canales, Joel Robles e Inui, comprando luego en enero a Lainez y Emerson, logrando la cesión de Jesé y dejando sin cubrir con otro delantero la marcha de Sanabria al Genoa, lo que a la postre ha sido un error grueso de planificación.

Muchos aficionados y buena parte de la prensa ha atribuido a Serra desde su llegada la responsabilidad casi absoluta de todos estos fichajes y nadie desde el club ha salido a decir lo contrario en público, aunque entre bastidores Haro y Catalán son los que saben en última instancia y mejor que nadie cómo se han cocido todas estas operaciones, quiénes han propuesto unas y frenado otras y qué tipo de gestiones han sido un éxito o un fracaso. Y ahora evalúan lo sucedido y toman decisiones. Ellos son los principales accionistas y los responsables de que el club, que está creciendo en todos los aspectos, siga haciéndolo también en el apartado deportivo pese al frenazo de este año. Y por eso quieren reforzar y reorganizar el área deportiva y darle a Serra otro sitio, sin tanta responsabilidad ejecutiva. Por un motivo u otro no seguirán la campaña próxima en el proyecto Quique Setién, José Juan Romero y María Pry, los entrenadores de los tres primeros equipos en la 2018/19. Y la continuidad de Serra solo va a depender de que acepte su nuevo rol y deje paso a savia nueva en la dirección deportiva. En el Betis no debe haber nadie por encima del escudo, por mucha gloria que le haya dado. El martes próximo será la presentación de Rubi como nuevo entrenador del Real Betis -firmado por consenso de Haro, Catalán y Serra- y ya veremos quién lo presenta. Si el balear acude al acto será señal de que ha aceptado su nuevo rol.