Real Betis Balompié1-1: El Betis se tira de los pelos en Ipurua
 Rafael Pineda 02/02/2020 |
“Jugamos al fútbol para olvidarnos de la muerte”, escribía este sábado Jorge Valdano en El País. Valga la frase para preguntarnos para qué juega al fútbol el Betis. ¿Para olvidar su mediocridad? ¿Para hacer feliz a su gente? ¿Para mantener el mantra de la cada vez más difícil clasificación europea? ¿Para que las estructuras del club crezcan? O simplemente, ¿para tirarse de los pelos? Quizás la última pregunta refleje de manera exacta todo lo que ocurrió en el añejo Ipurua. Bajo un sol radiante, el Betis se trajo un empate de su enfrentamiento ante el Eibar que no sirve absolutamente para nada. Si acaso, para que su afición, jugadores, directivos y cuerpo técnico se tiren de los pelos. Es más, para que acaben con un enfado tremendo, otro más, porque cuando no es el VAR o la superioridad del rival, es Dmitrovic con sus paradas o los escasos centímetros que provocaron que Borja Iglesias estuviera en fuera de juego cuando marcó el segundo gol los que provocan, una semana más, la insatisfacción en verdiblanco.
El Betis debió ganarle mil veces al Eibar y no lo hizo. Incluso en el colmo de su tradicional desgracia pudo hasta perder si Robles no anda listo ante Inui (quién si no). El Betis comenzó bien, marcó un golazo de Fekir y, con todo a favor, regaló de una manera que solo se explica hurgando en la misteriosa alma de este equipo. Hartos de criticar a Setién, Rubi plantea el partido en Eibar igual que el cántabro. La salida de balón desde los pies de Robles en un sumarísimo ejercicio de riesgo acabó en un claro penalti de Edgar a Inui (como no) que Orellana (que pudo ser expulsado) transformó en gol. Los factores para la tormenta perfecta se fueron conjugando: el regalo llegó justo después de que Álex Moreno controlara como Zidane y definiera como un tuercebotas en una ocasión clarísima.
No obstante, en honor a la verdad, el Betis se repuso al empate. Lo hizo, además, tocando el balón con el mismo gusto con el que empezó. El Eibar, a años luz de su habitual competitividad y superado por los verdiblancos, solo amenazaba a la contra, culminadas un par de ellas para bien del Betis por el decadente Pedro León, sin piernas para el fútbol de élite. El Betis comenzó entonces su desgarradora serie de ocasiones falladas: Dmitrivic salvó un disparo de Borja; el propio Borja marcó y su gol se anuló de forma justa por unos centímetros después de ser concedido; Dmitrovic le hizo un paradón a Canales, que remató desde dentro del área pequeña; Loren se inventó una volea que salió fuera por poco; Dmitrovic salvó la media vuelta de Fekir en el área; Dimitrovic volvió a hacerle un paradón al propio Fekir; Tello, solo, cruzó solo ante el meta del Eibar después de un pase enorme de Canales; y Mandi no llegó por centímetros en la boca de gol tras un pase del propio Tello. ¿Es o no para tirarse de los pelos después de ver la cara de Tello al fallar su ocasión en el minuto 91?
El Betis, en vísperas de recibir al Barcelona, es 12º clasificado y está a ocho puntos de la sexta plaza, su objetivo en la temporada, por el que de momento, ni siquiera es capaz de pelear. “No nos vale otra cosa que la victoria en Eibar”, afirmó Rubi en la previa. Su equipo se trae un punto inservible después de mostrar las virtudes y los muchos defectos que alumbran a este Betis que no sabe todavía muy bien para qué juega al fútbol.
FICHA TÉCNICA
Eibar (1): Dmitrovic; Tejero (Arbilla, m. 68), Burgos, Bigas, Cote; Diop (Cristóforo, m. 84), Edu Expósito; Pedro León (De Blasis, m. 75), Orellana, Inui; y Enrich.
Betis (1): Robles; Emerson, Mandi, Edgar (Guido, m. 82), Bartra, Álex Moreno; Fekir, Aleñá, Canales, Joaquín (Loren, m. 70); y Borja Iglesias (Tello, m. 88).
Goles: 0-1. M. 7. Fekir. 1-1. M. 15. Orellana, de penalti.
Árbitro: Martínez Munuera. Amonestó a Edgar, Orellana, Barragán y Burgos.