La obligada reconstrucción empezará por la defensa

José Antonio Jiménez 06/08/2020

A nadie se le escapa que la actual coyuntura complica muy mucho la obligada renovación del Real Betis. Con poco dinero en la caja, habría que acudir al mercado para firmar a no pocos futbolistas de nivel para su línea de retaguardia. Lógico, por los números firmados en defensa el curso pasado y por las salidas (algunas seguras) de Barragán, Feddal, a ver Emerson, puede que Pedraza, Mandi, Dani Martín…

Dos laterales derechos (si se confirma el adiós de Emerson), uno zurdo, un portero y dos centrales están llamados a ser las primeras incorporaciones de un elenco que busca para esas posiciones futbolistas a bajo precio o cedidos con futuras opciones a compra. El dinero de verdad se gastaría en potenciar posiciones más cercanas al marco contrario. Salvo sorpresa, el filial no estará en esta ocasión para tapar esos huecos que Cordón y sus colaboradores tendrán que cubrir convenientemente. A nadie se le escapa que Luis Martínez, a sus casi 27 años, tiene casi imposible dar el salto de Tercera a Primera división. Lo mismo le ocurre a Francis, que en el Almería tampoco se ha ganado una nueva oportunidad.

Y mientras se trabaja en cerrar algunas de las operaciones que hay sobre la mesa, algún que otro pupilo de Manuel Pellegrini ya trabaja en solitario en la ciudad deportiva. Es el caso de Andrés Guardado, que desde hace unos días se ejercita en las instalaciones de la Avenida de Italia. El centrocampista azteca acabó la pasada Liga lesionado. La semana que viene Guardado será uno más en un plantel que estos días apura las vacaciones.