Un Betis de saldo

Rafael Pineda 02/12/2020

"Aquí se vende hasta al utillero". Es el nuevo lema que preside la política deportiva del Betis, inmerso en una complicada crisis deportiva y, sobre todo, económica. Que Manuel Pellegrini afirmara el otro día en rueda de prensa que el equipo verdiblanco no puede fichar a nadie en el mercado invernal por su delicada situación monetaria y altísima masa salarial es el más claro indicio de la penuria por la que atraviesa el Betis. La orden dada desde arriba ha sido tajante: Loren, Fekir y William Carvalho están en la rampa de salida y se suspira por poder colocar a otros futbolistas, caso de Borja Iglesias, aunque sea en forma de cesión. La intención es la de bajar como sea la masa salarial y poder vender algún activo con el objetivo de no tener que actuar como el Barcelona y pactar una rebaja salarial con la plantilla. En estos momentos de agobio clasificatorio, tener que tomar esta última medida puede ser muy peligroso. Por supuesto, Pellegrini no corre ningún peligro. 

En el Betis, no obstante, se es consciente de que es prácticamente imposible que lleguen buenas ofertas por futbolistas como Fekir, mientras que se suspira porque Wililliam Carvalho pueda tener algún tipo de salida en el fútbol portugués. Al mismo tiempo que se buscan otras fórmulas para intentar que llegue algo de dinero a la entidad, la idea que se tiene con futbolistas como Borja Inglesias es el de una cesión con una opción de compra obligatoria. Para paliar la presumible salida de elementos, se intentará por todos los medios la llegada de un defensa central que dé consistencia al equipo y se ve con muy buenos ojos la apuesta que Pellegrini ha hecho por algunos jugadores de la cantera, caso de Rodri. En el Betis ya no se considera estratégico mantener los activos de la actual plantilla mientras los máximos accionistas, Haro y Catalán, piden árnica al resto de los dueños de la entidad. Si nos hundimos, nos hundimos todos, viene a ser la idea. Si nos recuperamos, nos recuperamos todos, también.