2ª División (2014/2015) > Jornada 39

Rubén Castro pone fecha y hora

El Betis tiene los dos pies en Primera. Faltan las matemáticas. O mejor dicho, un poco de tiempo. En concreto, el que tarde el Alcorcón en aparecer por el Villamarín. Falta que el Betis siga mostrando su cara mortífera ante el gol y será pan comido. Ya está el trabajo hecho. Puede que no haga falta ni sumar más, aunque es difícil quedarse a cero con Rubén Castro y Jorge Molina arriba. Una vez más, ambos certificaron la victoria clave. Esta vez fue más obra de Rubén Castro que de Jorge Molina, cuyo gol fue buenísimo, aunque con el marcador ya decidido.

Lo que vale es lo que hizo Rubén Castro. Marcar el segundo y el tercero, los golpes que matan. Delantero de época, qué lástima que la mayoría de los goleadores históricos de este club arrastren a sus espaldas años en Segunda. El canario podría haber paseado su nivelazo varios años en Primera si le hubiesen confeccionado equipos decentes. Su partido en Santander fue un ejercicio de precisión. En el segundo tanto, el que ponía por delante a los suyos, aprovechó una buena dejada de Kadir y la colocó en el palo. Pero para que el rechace fue para dentro. Nada más salir del descanso, un voleón orientado de Casado lo puso de gol. Con frialdad, vio la salida del portero y se la levantó. Treinta goles. Es su acenso, sin duda. También el de Mel y el de Jorge Molina. Pero sobre todo el de Rubén Castro.

Todo lo que pasó antes de los dos goles del canario fue más bien flojo. O directamente flojísimo. El Racing planteó un encuentro abierto, al ataque. E hizo daño, ya que Sylla y David Concha bailaron especialmente a Casado, algo sabido. Por esa banda entró demasiada agua y el Betis la achicó como pudo. Al no haber un centro del campo fuerte, sí centrales de medio pelo y un lateral izquierdo infame, pues es normal que hasta este modestísimo Racing de Santander inquiete. Pero con Casado la culpa ya no recae en él. Al hombre le gustaría ser Roberto Carlos. Pero no lo es. Es Mel el que debe saber que no está para jugar en el Betis. Su amable dejada en el segundo gol del Racing culminó su horroroso partido. Menos mal que los resultados casi nunca peligran porque el Betis siempre dice la última palabra. Arriba sus cracks tapan cualquier carencia, por grosera que ésta sea. Cuando Rubén Castro desenfundó, el Racing bajó los brazos y ya se jugó más o menos a placer. Sobró mucho tiempo de la segunda parte. Sólo queda ganarle al Alcorcón y que el beticismo se vaya de fiesta. La cita es el domingo, Rubén Castro mediante.

Racing de Santander (2): Germán, Borja San Emeterio, Orfila, Juanpe, Iñaki, Fede San Emeterio (Samuel, minuto 74), Miguélez, Concha, Álvaro (Rubén Durán, minuto 78), Quique y Sylla (Iván Moreno, minuto 67).

Real Betis (4): Adán, Molinero, Bruno, Jordi Figueras, Casado; Kadir, Dani Ceballos (Xavi Torres, minuto 72), Lolo Reyes, Portillo, Jorge Molina (Rennella, minuto 66) y Rubén Castro (Álvaro Cejudo, minuto 85).

Goles: 1-0, minuto 22: Sylla. 1-1, minuto 25: Bruno. 1-2, minuto 40: Rubén Castro. 1-3, minuto 49: Rubén Castro. 1-4, minuto 54: Jorge Molina. 2-4, minuto 73: Concha.

Árbitro: Arcediano Monescillo, castellano-manchego. Amarillas para Molinero, Miguélez, Casado, Iñaki, Orfila, Lolo Reyes y Juanpe.

Rubén Castro

Una vez más

Dos goles en Santander. Dos golazos. Y para Primera.