1ª División (2015/2016) > Jornada 7

Al parón repleto de felicidad

El Betis va de verdad. También está en su idiosincrasia que cuando sube, sube bien. Completa buenas temporadas, da buenos partidos. Se clasifica incluso para Europa. Aún hace falta más tiempo para valorar exactamente cuál puede ser el rumbo (la plantilla es veterana), pero desde luego se está en el camino. Y si no se caen algunos elementos de nivel, el equipo llega a tener por momentos muy buena pinta. Ante el Rayo ganó con más apuros de lo que indica el marcador. Supo sufrir, se empleó con fuerza en cada pelota dividida, los balones complicados en el área fueron despejados sin titubeos... y arriba hay gol, mucho gol. Con relativamente poco sacó adelante el partido.

No es fácil jugarle al Rayo. Paco Jémez, denostado por esos adalides del fútbol racial y supuestamente efectivo, vuelve a tener cosido a un equipo confeccionado con retales. El Rayo la toca rápido, obliga a bastante esfuerzo. Presiona arriba, cualquier despiste puede ser mortal. Por contra, es verdad que regala, se le pueden buscar bien los huecos. En un corte aplicado de Westermann llegó el primer gol. Lo hizo todo el alemán. Robó, subió el balón, abrió a un costado, se colocó en posición de remate y cuando le llegó el pase de Rubén Castro definió cual buen delantero. El Rayo lo intentaba, el Betis pegaba. Y se están acostumbrando los verdiblancos a jugar así. Pueden hacerlo: se ha convertido en un equipo fiable atrás y arriba no perdona.

Su poderío arriba lo tiene siempre conectado al partido. De hecho el Rayo salió con brío en la segunda parte. Insistiendo por banda, tocando y aculando mucho al Betis. Pero es que Rubén Castro de cualquier jugada convierte. Esta vez la mitad de su tanto se lo debe a Cejudo, que esta temporada no desentona. Una vez Rubén ejecutó a Toño, el 0-2 ya fue mucha losa. El Rayo lo intentó, aunque quitando alguna jugada embarullada apenas creó peligro. El Betis sí se estiró en algún contragolpe. En una filigrana de Joaquín pudo llegar el 0-3... si Rubén Castro la hubiera empujado. No lo hizo, quizás porque creía que estaba en fuera de juego, quizás porque no quería estropear la obra de arte de su compañero. No hubo que echar en falta el fallo porque el partido estaba amarrado. Hay buen portero, centrales aplicados y gol, mucho gol. Mel ha inculcado esfuerzo y todos corren en pos del balón. Es decir, que el Betis funciona.

Rayo Vallecano (0): Toño, Nacho (Fariña, minuto 64), Llorente, Zé Castro, Rat, Baena, Trashorras, Embarba (Lass, minuto 46), Jozabed (Manucho, minuto 64), Bebé y Javi Guerra.

Real Betis (2): Adán, Piccini, Bruno, Westermann, Varela, N'Diaye, Petros, Cejudo (Molinero, minuto 87), Portillo (Jorge Molina, minuto 80), Rennella (Joaquín, minuto 70) y Rubén Castro.

Goles: 0-1, minuto 20: Westermann. 0-2, minuto 60: Rubén Castro.

Árbitro: Iglesias Villanueva, gallego. Amarillas para Rennella, Piccini, Lass, Javi Guerra, Bebé y Rat.

Westermann

Golazo el suyo, el primero, y certero en todos los despejes. Muy buen fichaje. El mejor en Vallecas.