1ª División (2015/2016) > Jornada 25

Dos puntos que no debieron volar

El tiempo dirá si el Betis se acuerda de este empatito ante el Sporting de Gijón. Dependerá de lo que produzca a ser posible pronto, no vaya a ser que se meta en el lío de verdad, y entonces... El puntito no deja contento, evidentemente. No por la primera parte y sí por la segunda, el Betis debió ganar. No puso mucho fútbol, entre otras cosas porque no lo tiene, pero sí otros condimentos que antes equipos limitadísimos como el Sporting deben dan para la victoria: tensión, voluntad y un par de ocasiones claras que normalmente Rubén las enchufa. En la más clara, se escoró con sentido hacia la derecha. Parecía que ya no podía fallar. El tiro tomó la trayectoria de la portería, aunque sin excesiva fuerza. Llegó Meré, que la sacó de la línea. Cuando, espoleado por la afición, el Betis atacaba, de nuevo un disparo del canario a punto estuvo de ser rematado por Musonda. Nuevamente la defensa del Sporting despejó. Realmente, peligro, lo que se dice peligro, no hubo más. Pero la sensación sí fue que el Betis se debió llevar el partido. Estaba en casa, muy arropado por su público y frente a un rival que en el área rival contaba con poca artillería. Además, por la izquierda no salió el futbolista que más salida ofrece, Jony. Era el día sumar los primeros tres puntos del doble turno casero para encarar la cita ante el Rayo vallecano con más tranquilidad. Ahora será al revés. Toda la presión del mundo para ese partido. De no ganar entonces nuevamente las piernas temblarán.

El Betis fue de menos a más. De muy poco en la primera parte a mejorar algo su juego en la segunda, cuando ya tocaba apretar a estos chavales inexpertos blanquirrojos. Sigue bien Musonda, al que le sobra un regatito. No obstante, en tres partidos se ha ganado que se espere algo de él. Eso en este Betis ya es mucho. Sus compañeros lo deben ver más, hay que volcar el juego hacia su lado. Significativo fue verlo abriendo los brazos, llamando la atención para que alguien le llevara la pelota. Bien también N'Diaye y mejor Pezzella, que con un gran remate neutralizó el gol de Carlos Castro, cuya cabalgada por la banda izquierda no encontró oposición verdiblanca. Absurda pelota perdida por Kadir, lanzó Halilovic (qué solo está en este equipo el croata) y a correr sin que nadie cerrara. El gol del Betis llegó en la jugada siguiente, con muchos minutos por delante para remontar. Ni siquiera las ganas y la calidad de Dani Ceballos, más fresco que en partidos anteriores, bastaron. Hay poco fútbol, poquito gol. Por eso este Sporting, que es de lo peorcito que ha pasado por el Villamarín, salió vivo.

Real Betis (1): Adán; Montoya, Pezzella, Bruno, Vargas; N'Diaye, Petros (Dani Ceballos, minuto 68), Kadir (Jorge Molina, minuto 79), Musonda, Van Wolfswinkel (Joaquín, minuto 53) y Rubén Castro.

Sporting de Gión (1): Cuéllar; Vranjes, Luis Hernández, Meré, Isma López; Sergio Álvarez, Rachid; Carmona (Lora, minuto 86), Halilovic, Álex Menéndez (Jony, minuto 68) y Carlos Castro (Guerrero, minuto 80).

Goles: 0-1, minuto 65: Carlos Castro. 1-1, minuto 67: Pezzella.

Árbitro: Álvarez Izquierdo, catalán. Amarillas para Montoya, Sergio Álvarez, Isma López, Vranjes y N’Diaye.

Pezzella

Gol importante el suyo ante el Sporting, aunque insuficiente. El Sporting atacó poco y por tanto vivió cómodo.